𝐓𝐑𝐔𝐓𝐇 𝐎𝐑 𝐃𝐀𝐑𝐄 | 𝘫𝘶𝘫𝘶𝘵𝘴𝘶 𝘬𝘢𝘪𝘴𝘦𝘯

𝗚𝗲𝘁𝗼𝘂 𝘆 𝗚𝗼𝗷𝗼 𝘀𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗼𝘀 𝗱𝗲𝘀𝘃𝗲𝗿𝗴𝗼𝗻𝘇𝗮𝗱𝗼

—¿Entonces todo era un reto? —Fushiguro asintió—Vaya, ahora me siento un tonto.

—Ya eres un tonto —Dijo Nobara.

—Aún así, ¿como supiste que estaba en la casa de Yuuji?

—Oh Megumin, eso es un se...

—Llamamos a tu hermana y ella nos dijo que estabas aquí.

—¡Suguru arruinaste todo el misterio! —Getou rodó sus ojos ignorando al albino—En fin, siento haber entrado de esa forma y casi enterrarte en la pared Yuuji-kun.

—No se preocupe Gojo-san, estoy bien.

Luego quedó todo en silencio, hasta que Sukuna lo rompió con su comentario indignado.

—¿No piensas disculparte conmigo por atacarme de esa forma? Bastardo ciego.

—¿Y tú quién eres?

El pelirosa tatuado gruño dispuesto a lanzarse contra Satoru una vez más, pero fue detenido por Megumi.

—Okey, esto ya se transformó en la rosa de guadalupe —Kugisaki llamó la atención de todos—¿Podemos volver al juego?

—¿Qué están jugando? —Pregunto Gojo.

—Verdad o reto, ¿quieren unirse?

—¿Qué dices Suguru? —El azabache se encogió de hombros. Eso para Satoru fue como un si—Estamos dentro.

—Genial, esperen que ponga sus nombres en la ruleta —Una vez que todo estaba listo, la castaña miró a ambos mayores—¿Saben cómo jugar?

—Noba-chan, los de nuestra época fueron quienes crearon este tipo de juegos. ¡Por supuesto que sabemos jugar!

Kugisaki hizo una mueca ante la forma en que la llamó el albino.

—Bien, entonces voy a darle —La ruleta giró y cuando se detuvo Nobara miró a su víctima con una sonrisa—Empezamos bien, ¿verdad o reto Getou-san?

—Momento, ¿para ellos tampoco se aplica la regla de sólo retos?

—¿Hay una regla así? —Pregunto Satoru sorprendido, más luego sonrió—Ya veo, esto será interesante.

—Solo será la primera ronda Yuuji, para que entren en confianza, luego si se les aplicará esa regla.

—Oh entiendo.

—Entonces Getou-san... —La castaña volvió su vista al de cabellera larga—¿Verdad o reto?

—Supongo que aprovecharé la oportunidad y elegiré verdad.

—Que aburrido Suguru —El albino miró al azabache con un puchero, pero este solo lo ignoró.

—¿Te desnudarias aquí, delante de todos?

—No podría, son todos unos niños.

—¿A quién llamas niño cara cortada? —Sukuna le dio una mala mirada al azabache.

—Yuuji-kun controla a tu perro y dile que no llame caracortada a Suguru.

—Voy a mostrarte lo que este perro va a hacerte idiota.

El pelirosa estaba listo para pelear con Gojo, más nuevamente fue detenido por Fushiguro quien lo agarró del brazo para que se quedara sentado en su lugar.

—Dejalo, solo esta tratando de molestarte.

—¿Por qué lo defiendes a él Megumin? Eso no es justo.

—Cállate.

Sukuna le sonrió a Satoru con altanería mientras se pegaba a Megumi, el cual lo miro de reojo pero no hizo nada por separarse.

—Esto es más intenso que la novela de las tardes —Dijo Nobara y los demás asintieron—Bueno, mientras ustedes estaban en su telenovela yo giré la ruleta y le tocó a Gojo.

—¡Quiero retó!

—Acaricia los labios de quien elijas —La castaña sonrió con picardía al final.

—¿Puede ser quien yo quiera?

—Si, eso acabo de decirte.

El albino se llevó una mano a la barbilla pensativo, más todos sabían que solo estaba alargando las cosas y que realmente no pensaba en nada. Al final volteó su cuerpo hacía la izquierda, mirando a Getou con una sonrisa.

Suguru no se inmutó cuando sintió los largos dedos de Satoru sobre sus labios, siendo acariciado con suma delicadeza por la punta de aquellas extremidades.

—¿Te pusiste el bálsamo que te di?

—No, este es mio.

Diez segundos más y Gojo se alejó, mirando a sus menores con una gran sonrisa.

—¿Quién sigue Noba-chan?

La castaña, como el resto de sus amigos; menos Sukuna. Aún estaba procesando lo que acababa de pasar, hasta que finalmente rompió el silencio con un suspiró.

—Ahora mismo envidio lo desvergonzado y directo que eres —Dijo Kugisaki. Los demás asintieron—En fin, sigamos.

La ruleta giró y se detuvo otra vez en Getou.

—¿Ahora debo elegir solo reto no? —Nobara asintió.

—Dale un beso a otro jugador.

Todos estaban expectantes a los movimientos del azabache con larga cabellera. Suguru ni siquiera lo pensó cuando agarró a Gojo del cuello y lo jalo hacia abajo para darle un beso.

Los menores les miraban boquiabiertos, impresionados por su falta de pudor y vergüenza en comparación con ellos. Se asombraron de verlos besarse tan frenéticamente como si no les importase tener público.

Cuando se separaron aún estaban unidos por un delgado y casi invisible hilo de saliva, pero rápidamente ambos lo rompieron al pasar la lengua por encima de sus labios.

—¿Por qué no tengo esa maldita seguridad carajo? —Se quejó Nobara, haciendo un puchero.

—Lo mismo digo —La apoyó Maki junto al resto.

—¿Seguimos? —Satoru los miro con una sonrisa, como si nada hubiese pasado antes.

—Ustedes, malditos adultos desvergonzados, me quitan todas las ganas de jugar —Los señaló acusadoramente la castaña con su dedo—Pero igual sigo porque quiero seguir molestando a Megumi.

—¡Hey!

—Maki-senpai —Kugisaki miro a la chica, ignorando a su amigo.

—Luego de lo que vi siento que cualquier cosa que digas no podre hacer nada —Susurro la peliverde.

—Confiesa con qué persona te darías besos.

—Y como pensaba, tenía razón —La Zenin suspiro mientras agarraba su vaso para beber.

—Esta es tu oportunidad Maki, no la desperdicies.

—No te alteres Yuuta, este juego aún no termina y probablemente tenga más oportunidades para perder la vergüenza como esos dos —Señalo a Getou y Gojo mientras tomaba del contenido en su vaso.