Kilian & Cara

4-Operación Escape

Cara

Caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela, pero era inevitable pasar por desapercibidas las miradas para nada discretas que todos me lanzaban, algunas de odio, otras de asco, y muy pocas de ternura.

¿Cómo puede ser posible?
¿Cómo una foto puede crear semejante alboroto?

Habían publicado la maldita imagen en el muro de la escuela. Todos pensaban por una tontería que Kilian y yo estábamos saliendo. Pero siempre tiene que haber algo bueno en estas situaciones. ¿No? Pues en esta era que por fin el rubio chico entendería que nuestra amistad solo acabaría en catástrofe, detesto llamar la atención tanto como odio a Dolores Umbridge.

—Hola, Edna Moda —escuché la voz de Camille detrás de mí así que me volteé para saludarla. Ella y yo nos hicimos algo cercanas al comenzar el último semestre. Yo llegué al primer día de clases con mi cabello cortado por los hombros y un sutil flequillo. Ella no dudó en acercarse a preguntarme el porqué de mi nuevo aspecto. Desde entonces me llama como la graciosa mujer de una caricatura.

(...)

—¡Edna Moda!

—Si Kilian Edna Moda ya lo sé

(...)

—Hola, Cam —la saludé con una media sonrisa.

La bajita chica sonrió malvadamente.—Dicen por ahí que andas haciendo lazos con Kilian Black —me dio un pequeño empujón con el hombro a modo de broma.

—¿Y tú qué crees?

—Que no hay que creer lo que dicen por ahí. ¡Por Lee Jong Suk! Algunos dicen que llevan un romance secreto durante años y que estás hasta embarazada —rio agachándose para poner su oreja en mi barriga. —Y tú no pareces estarlo. La tomé por los hombros levantándola.

—¿Quién dijo eso?

—Violet

—¿¡Esa bruja no tiene sus propios asuntos!? —retomé mi camino hacia el salón. —¡Adiós Cam nos vemos al rato! —grité sin dejar de caminar. Camille siempre me pareció alguien muy genial y muy hermosa, con esos ojos marrones y nariz ligeramente delgada, estaba feliz de que fuera mi amiga porque de verdad era alguien de buenos sentimientos. Era un poco indiscreta, pero me agradaba así.

Al entrar en el salón de Artes todos me miraron, entre ellos Kilian. Yo solo bufé

¿Qué hacía él en esta clase?

Me senté frente a uno de los caballetes. Miré mi reloj, aún era temprano. Los minutos pasaron y más estudiantes fueron llegando, algunos se quedaron parados pues la cantidad de caballetes era desigual al la de los alumnos.

¿Qué pasa aquí? Me pregunté varias veces.

El profesor Adams entró en clase
—¡Buenos Días, chicos! Como ya pueden ver hoy algunos estudiantes posarán y otros pintarán.

Ah eso

Adams se paró en medio del salón y comenzó a mirarnos a todos. —Nate tú pintarás a Kevin, Kilian a Belle. Valerie tú por ser la estudiante más avanzada de esta clase pintarás a Mía, Jason y Katherine. El hombre siguió emparejando a los estudiantes hasta llegar al mío. —Cara tú harás un retrato de Violet.

Mierda

Comencé a buscar los colores que necesitaría para pintar a Violet. Ella era una persona totalmente incompatible conmigo, siempre chillando y hablando mal de las personas por ahí.