🄻🄾🅅🄴🄻🄴🅂🅂 [FINALIZADA]

V. ❄❄❄

Habían pasado varias semanas de las grabaciones de la nueva serie en la que estaban los dos de nuevo y para Xiao Zhan las cosas iban cada vez peor respecto a Yibo porque se había dado cuenta que el castaño no era como si lo odiara o tuviera alguna clase de resentimiento contra el. Simplemente era como el pelinegro fuera una persona más del montón.

Ese día, habían decidido festejarle a Wang Yibo su cumpleaños y como todos los del staff y demás suponían que los dos hombres todavía eran amigos, tan amigos como aquella vez en las grabaciones de The Untamed, de la cual todos recuerdan aún un detrás de cámaras en el que Xiao Zhan le molestaba con insecto para después empezarle a cantar los cumpleaños con el resto del staff... Le solicitaron que lo hiciera de nuevo y por supuesto, el pelinegro no se negó.

- Wang Laoshi - dijo el director al que después de terminar sus escenas en ese día se alistaba para salir.

- Zhao Laoshi - Yibo atendió el llamado de manera muy respetuosa.

- Necesito que te quedes un poco más, sólo tomará unos minutos -

El director era quien se encargaría de que el festejado permaneciera en el sitio, ya que con el carácter que le conocían dudaban mucho que atendiera las solicitudes de alguien más.

Se sentó en una de las mesas disponibles en el set en el que se encontraban y empezó a revisar sus redes sociales y entonces recordó el día que era.

Su cumpleaños.

Había pasado muchos años desde la última vez que lo celebró, en realidad lo único que tenía en esas fechas era la llamada de su madre porque ya nada le causaba emoción.

Entonces se puso de pie, para decirle al director que debía irse. El hecho de que el director le solicitará quedarse de manera improvisada era bastante extraña y ahora sabía de que se trataba todo y realmente no estaba interesado.

Caminó de un lado a otro afuera del set, hasta que el hombre, su amigo, apareció con un pastel decorado con el tema de la serie que filmaban en ese momento.

Yibo no sonrió ni nada simplemente no quiso ser grosero y agradeció.

Todos parecían alegres, menos el, quien no esperaba sino el momento de irse para su hotel. De acuerdo con la programación de su día como lo calculaba todo el tiempo, ya debería estar llegando para tomar un baño y esperar el minuto que se tomaba en el sofá antes de que su madre lo llamara a saludar por veinte minutos, para después empezar a ver su programa favorito.

Cuando pudo agradeció y sin que se dieran cuenta se trató de escabullir de la manera más sigilosa sin darse cuenta que alguien, que no era otro que Zhan le seguía los pasos.

- Wang Laoshi - Le llamó de una manera muy formal.

Yibo se giró y vio al pelinegro que una vez le robó el corazón hace años y sin gesto alguno contestó: - Xiao Laoshi, ¿Qué sucede?-