VEINTISÉIS

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Abigail.

miró a mi alrededor desinteresada, mientras ellos dos hablan entre sí, estoy demasiado tensa como para escuchar algo de lo que dicen en voz baja, siento la mirada de la amiga del ex-teñido, pero no quiero mirarla.

—¿Fumai?—pregunta con una voz un poco ronca, miró lo que me extiende y niego con la cabeza.—¿No? ¿Por qué no?

—Porque no puedo.—explicó aunque debí haberle dicho que no no más y se lo metiera por donde le caiga.

—Ah, que fome.—murmura ella, siento la mano del Elias rozándome la rodilla y lo miró, él me sonríe.

—Yo tampoco voy a fumar, Sami.—frunzo las cejas al igual que ella.

—Pero dijiste que queriai hoy en la mañana.—ladea la cabeza haciendo que sus mechones rosados se muevan.—¿Por qué no?

uy ¿Esta weona no sabe aceptar un "no"?

antes de que el Elias le responda algo, aparece el grupito que ya tengo tachado como "único y diferente" como soy la primera en notarlos, también soy la primera a la que ven.

las chicas me sonríen y los otros dos me miran no más.—¿Y ustedes?

la Samira se da vuelta y los mira, no sé que wea se dicen porque siento la mano del Elias encima de mi pierna y luego se acerca a susurrar:—Si querís irte, me decís.

me estremezco y asiento no más, él se levanta y me ayuda a pararme, así avanzamos a hasta ellos y en el trayecto esoero que suelte mi mano, pero no lo hace por lo que ya no me siento tan cohibida cuando todos nos miran.

—Que lindo es verte de nuevo.—sonríe la Rosie, la Romina asiente.

—¿Ya empezaron?—pregunta el Jorge, que mira al Elias unos segundos para luego volver a sonreír.

¿Por qué siento que le doy puros problemas al Elias? Su amiga se nota a leguas que le caigo como el pico y a su mejor amigo al parecer también.

—Estábamos por empezar, pero el Elias declinó.—murmura la Samira, me mira de reojo.

—¿La pulenta? ¿El Elias?—frunce el ceño el Leo, baja su mirada por unos segundos y ve nuestras manos unidas que deshago al tiro.—¿Te paquean?

—¿Qué? No.—ríe achinando sus ojos, frunzo el ceño.

—Parpadea si estay secuestrado, compa.—le sigue el juego el rubio, por instinto me alejó de él y eso lo notan, por lo que la Rosie le da un guate a los dos.

—Cállense un rato par de aweonaos.—luego nos mira a nosotros.—Se ven lindos juntos, cabros... ¿Qué signo erís, Abigail?

los otros cuatro se van a sentar donde estábamos antes, mientras la Rosie me sigue mirando con una sonrisa agradable.

—eh... ¿Aries?—el ex-teñido asiente así que yo también asiento.

—¿De verdad? ¿Y tu signo lunar, Venus en...?—oigo como el Elias se ríe de mí y lo miró feo.

que wea hasta hace poco sabía que tenía un signo y lo que era ¿Tengo que saber lo otro también?

—No...—respondo, ella asiente.

—Bueno, al menos sé que ustedes dos son compatibles.—le pone una mano en el hombro.—¿Están juntos?

—No.—niego con la cabeza.

—Ah, que lástima. Bueno, yo tampoco voy a fumar así que si te webean que nos webeen juntos.—se va dando saltitos hacia donde están sus amigos.

NO SEAI LLORONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora