NO SEAI LLORONA

ESPECIAL: SPIDERMANIÁTICO

Elías.

diciembre. Me gusta este mes, ya que el final del año se acercaba, por lo que con esto navidad y los regalos. Bueno, compartir con la familia también era bueno, pero por sobre todo, amo comer papas duquesas en las cenas. Puta la wea rica, amaba diciembre por ese simple hecho.

—Odio diciembre.—la Abi a mi lado tiene su habitual ceño fruncido, mientras sostiene, con su mano derecha, un tenedor que entierra fuertemente en la lechuga.—¿Por qué chucha la gente es tan alegre en diciembre? Si la wea de año fue asquerosa.

—¿No te gustan los regalos?—le pregunto, sus ojos conectan con los míos y mientras mastica lentamente, se encoge de hombros.—¿Qué significa eso?

—No es que no me gusten, pero me da paja hacerlos, además si recibo es como una wea lógica el que deba dar algo a cambio y eso no me gusta... Además, está todo lleno y hay tacos por todos lados, es como si los weones se pusieran de acuerdo para ir a comprar regalos el mismo día.—a medida que habla sus cejas se arrugan más, sonrío por inercia.—¿Te causa gracia?—alza una ceja.

—No, no.—rueda sus ojos, pero luego sonríe. Nos quedamos mirando por lo que parece una eternidad, pero fueron unos breves segundos.

—Oh, verdad.—chasquea la lengua y se levanta de la silla, caminando hasta el sillón de mi casa donde toma su bolso.—Te tengo un regalo.

—Pensé que no te gustaba dar regalos.—comento, aunque me emociona. La Abi no es de dar muchos detalles, aunque tampoco es que lo haga una vez a las quinientas.

—¿Querís la wea o no?—entrecierra los ojos y se acerca con su mochila gris.

—Sí ¿Qué es?—Me inclino hacia ella, pero, nuevamente, chasquea la lengua.

—Calma'o.—sigue buscando, hasta que por fin lo encuentra, me extiende unas boletas que tiene un logo rojo que no alcanzo a ver. Lo tomó emocionado y leo las primeras letras.—Me dijiste que queriai ir a verla en 3D.

las letras grandes dicen "Spider-Man 3" inmediatamente siento mi corazón latir a una gran velocidad y una inmensa sonrisa extenderse por mi rostro.

—¿Abi ya te dije que te amo? Porque te amo con todo mi corazón.—me levanto y la abrazo con fuerza, a lo que ella se queja.—¿Sabís que si vamos a ver a mi superhéroe favorito vai a estar atada a mi de por vida?

eso la hace reír, pero coloca ambas manos en mi pecho y me empuja para que podamos vernos mejor.—¿Qué estai hablando chala'o?

—Oye, es verdad.—me quejo.—Porque si te dejó ir, cuando vea esta película de nuevo me voy a poner triste y ya no va a ser mi superhéroe favorito porque me recordará a ti.

—¿Por qué erís tan raro?—niega con la cabeza, sus manos suben hasta mi cuello, para luego acercar su cara a la mía y darme un beso.

siento una subida de serotonina. El que haga esto no solo significa que vamos a ver Spiderman, sino que le interesa verlo conmigo, lo que me hace feliz porque hacía tiempo que me sentía un poco inseguro acerca de mis gustos por esto, pensaba que le molestaba o algo así.

—No soy raro.—respondo cuando nos separamos, por su parte ella ríe.

—Erís algo así como un spidermaniático... No sé.—se vuelve a sentar en la silla y a comer de su ensalada.

—¿Me querís aunque sea un spidermaniático?—apoyo ambos codos en la mesa y la miro, deja de comer para ponerme atención.

—¿Sabiai que yo siempre he odiado a la gente que es fanática a cagar?—eso hace que me ponga serio.—Pero a ti te quiero... Con tus defectos y todo...—sonríe, por lo que me quedo embobado.