Harry Potter el ocupante ilegal

Capítulo 14

Cuando la diosa Tyche cambió ante sus ojos, tomando una forma con la que se había familiarizado tanto estos últimos días, el cerebro de Harry se bloqueó. Desde que la señorita Hera le había dado esa foto, desde que había visto por primera vez a su madre y su padre, Harry había pasado más de unas pocas horas mirándola, memorizando todos y cada uno de los detalles.

Era vagamente consciente de una luz brillando sobre su cabeza, y le había lanzado una mirada rutinaria antes de que se desvaneciera y volviera a mirar a la ahora familiar diosa.

"¿Mamá?" preguntó, su voz tan pequeña como la de un niño. Un niño que había echado mucho de menos a su madre.

Tyche, ahora pelirrojo de ojos verdes, le dedicó una pequeña sonrisa. "Sí, Harry."

su voz también le resultaba familiar. No recordaba conscientemente haberlo escuchado alguna vez, pero su subconsciente definitivamente lo recordaba de su primera infancia.

Dos emociones afloraron a la superficie mientras Harry continuaba mirándola. El primero fue el júbilo; ¡había encontrado a su madre! ¡Su madre no estaba muerta!

La segunda emoción fue oscura y siniestra. Fue ira . ¿Por qué no había venido a buscarlo? ¿Por qué lo había abandonado? ¿¡Qué le pasaba que ella no lo quería !?

"¿Mamá?" preguntó de nuevo, su mente era un lío confuso de emociones confusas.

"Sí, Harry," repitió Tyche, aunque su sonrisa era un poco aprensiva. "Soy yo."

Finalmente, dándose cuenta de que tenía que hacer algo, Harry logró levantarse del taburete en el que todavía estaba sentado. Los cuatro dioses se quedaron en silencio, los ojos iban del niño mortal a su madre recién revelada, y viceversa. Ninguno de ellos quería inmiscuirse en este momento.

"¿Por qué?" se las arregló para croar.

Ella parpadeó. "¿Por qué Qué?" preguntó ella, confundida.

La euforia por encontrar a su madre se subsumió en la ira de que ella se desvaneciera sobre él y se mostrara tímida al respecto.

"¿Por qué me abandonaste?" preguntó, tratando de evitar que sus manos se cerraran en puños.

Tyche suspiró, dejó caer los hombros y se veía triste. "Harry", dijo, luego vaciló. Como cualquier diosa, estaba a punto de repetir las Leyes Antiguas, acerca de que ella no podía cuidar de él, pero al final, el aspecto de sí misma que había sido la madre de Harry se dio cuenta de que las reglas no eran lo que necesitaba escuchar en ese momento. punto.

"Eres mi hijo y te amo", dijo finalmente. Lo que necesitaba era consuelo, así que eso es lo que ella le dio.

Harry hipo. Había anhelado esas palabras durante tanto tiempo. Algo dentro de él se rompió, y toda la ira, el miedo, el desorden de emociones se hizo añicos y se desvaneció.

Él la rodeó con sus brazos y estaba llorando contra su pecho antes de saber lo que había sucedido. Lo rodeó con los brazos y lo meció suavemente de un lado a otro. "Estoy aquí, Harry. Estoy aquí", susurró.

Ella miró hacia un sonido curioso proveniente de la barra. Hermes estaba mirando a Triton mientras se frotaba el brazo. Era evidente que su padre había estado a punto de hacer un comentario grosero y el Mensajero de los Mares lo había detenido. Le dio a Triton una sonrisa honesta y agradecida, y volvió a concentrarse en Harry.

Cuando finalmente se calmó, la miró con los ojos enrojecidos e hinchados. "¿ Por qué no viniste por mí, mamá?"

Ella sonrió levemente. "Hay Leyes Antiguas que prohíben a los dioses cuidar de sus propios hijos", comenzó a explicar, pero se detuvo cuando el rostro de Harry se retorció.