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Asagao casi se atraganta con su comida cuando le llamaron a la finca de Oyokata-sama, ¡Se había puesto pálido en menos de un minuto! Su tos le había dejado seco y rápidamente tomó algo de agua, dejó su comida de lado -muy a su pesar- y corrió hasta donde le estaban citando.

La noticia le cayó como vende de agua fría, ¿Él un pilar? ¿Con apenas catorce años y con solo tres años de experiencia? Creía que había varias personas por delante de él y que no sobresaldría entre ninguno, creyó que primero serían Giyu o Sabito, ¡Incluso Makomo que se había unido hace poco! ¿Pero él? Bueno, tendría que pensarlo un poco, si sus misiones fueran más difíciles irremediablemente se encontraría con otros demonios fuertes canónicos y no canónicos de la serie, al menos tendía la certeza de que aún no reunían a los pilares que él conocía y tendría tiempo de sobra.

Tras varios minutos de silencio decidió aceptar, después de todo quería convertirse en un pilar para volverse cada vez más fuerte, si luchaba contra enemigos cada vez más y más poderosos iba a tener una vasta experiencia de combate cuando fuese la batalla contra Muzan y eso le serviría para las riñas, necesitaba mucha experiencia en batalla.

Al aceptar ser un pilar, se dio cuenta que la mayoría de los otros pilares no eran conocidos dentro de la serie ni del manga, también cada uno de ellos tenía un estilo de combate distinto y sonrió para sus adentros, se encargaría de que cada pilar le enseñase algo que le sirviese un poco, podrían ser personajes de relleno para tapar el vacío del desarrollo de los pilares que vendrían a continuación, pero más de alguno debería tener una que otra técnica.

El tiempo iba pasando cada vez más rápido y el pobre pilar salía herido en casi todas sus misiones, jamás había pensado que habría una infinidad de demonios tan poderoso, ¡Incluso había tenido la "dicha", de eliminar a las lunas inferiores que fueron asesinadas por Muzan, justo después de finalizar la primera temporada! No se lo podía creer y mientras más se alejaba de las zonas resguardadas por los cazadores y lo más distanciado de Muzan posible, ¡Se daba cuenta de la ferocidad de otros demonios! Incluso se había llegado a topar con pueblos infestado de demonios como si fuese un nido de estos, ¡Y Muzan no quería que estos se juntaran! Pero parecían que eran más rebeldes.

Fue agotador transformarse en pilar, justo cuando volvía de una misión en donde por suerte el demonio había sido fácil pasó por un pueblo en donde escuchó gran disturbio, entonces saltó de techo en techo hasta que vio algo que le dejó pasmado.

«¿Irrumpir o no? ¿Qué eh de hacer?» pensó alterado el de cabellos rosas y escuchó un quejido ahogado, no soportó más y le dio una patada a la mujer demonio mientras ayudaba a levantar al chico que parecía aturdido y perdido, a pesar de que él era mayor que su persona, Asagao limpió con ternura la herida en la frente del chico al igual que la de su mejilla, el demonio se levantó detrás de él, dispuesto a atacarle.

«Eh irrumpido demasiado en la historia y no sé qué consecuencias pueda traer esto, lo único que sé es que tendré una muerte pronta si sigo peleando contra enemigos cada vez más fuertes.» pensó el de cabellos rosados y apartó al chico botándolo al suelo y esquivando elegantemente la embestida de la mujer demonio, por el rabillo de ojo miró como se aproximaba un pequeño azabache que jadeaba fuertemente.

— Lo siento —murmuró el de cabellera rosa y el albino le miró aturdido, entonces miró como el cuello de su madre era cotado y la cabeza de su progenitora se desprendía del cuerpo, volando por los aires hasta caer a sus pies, las pisadas agitadas del azabache se detuvieron, entonces el de cabellos rosas depositó una suave caricia en la cabellera albina del joven que le miraba.

— ¡Grua! ¡Tienes otra misión! ¡Dirígete al suroeste! —aclamó el cuervo.

— Lo siento, tendré que irme —sonrió apenado y le extendió el pañuelo al chico—. Será mejor que presiones bien esas heridas, dejarán cicatriz —sonrió tiernamente—. Protege de tu familia como si mañana fuesen a caer, serás muy fuerte, más de lo que eres hoy —sonrió antes de desaparecer ante la aturdida mirada del albino que no lograba reaccionar.

— ¡Nii-san! ¡Nii-san! —exclamó el pequeño azabache acercándose horrorizado a su hermano que sangraba y miraba como el cuerpo de su madre empezaba a desintegrarse.

«Bueno, ahora creo que Genya me odiará hasta por respirar su mismo aire.» sonrió cansinamente el rosado mientras corría a gran velocidad, «Creo que fui un poco brusco a la hora de asesinar a quien era su madre delante de esos dos, ¿Debí ser un poco más cuidadoso?» se preguntó hasta llegar a un pueblo cercano en donde activó su quinto estilo y localizó al demonio, como amaba salvar chicas del peligro, le era divertido.

Misión tras misión, así era la vida del de cabellos rosados quien le enviaba cartas de vez en cuando a su familia para que no se preocuparan por él, que suerte que jamás recibió una cicatriz en su dulce cuerpo cuidado, el chico no podía estar sin cuidar su fina anatomía, siempre procurando tener la piel suave y de un agradable aroma a melocotón y tener su cabello largo color rosa tan suave y sedoso como el de una diva.

— Ah~ no puedo creer que mis facciones sean tan finas y tan poco masculinas —habló con una voz pasiva mirando su rostro a través del espejo, acababa de darse un largo baño de tina con aromatizantes y sales de mar, estaba tan relajado ya que se había untado la crema por su cuerpo y rostro—. Pero al menos soy guapo, me pregunto cómo reaccionarán Giyu y Sabito al verme después de tres años sin verme —sonrió alegremente mientras estiraba su cuerpo y empezaba a elongar para irse a dormir.

El de cabellos rosas si no estaba de misión en misión, iba donde su familia o donde su "nii-chan", ya ni pisaba las instalaciones de la cede de cazadores de demonios y estaba muy poco informado sobre los cambios o sus nuevos compañeros pilares, realmente se apiadaba de los que habían fallecido trágicamente contra un demonio.

Seducción [KnY x Male! Reader/ CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora