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Kaigaku hizo una mueca de fastigio por decimoquinta vez en el día al ver que tan molesto era el pilar de la seducción hablándole e instruyéndole levemente en algunos aspectos, un mes completo había pasado desde que lo conoció en ese incidente y realmente estaba harto de que aquel hombre le siguiese a cada dalo y le dijese que debía mejorar su personalidad -dando como resultado que le dejase pensando algunas veces sobre su personalidad y su forma de pensar-. Asagao realmente no creía que él fuese tan malo como le pintasen en el manga, solo sentía una fuerte necesidad de ser notado por las personas, de intentar resaltar para que le mostrasen algo de amabilidad algo de amor a su persona

Conociendo su historia, Asagao podía basarse en ello, creyendo que solo era un chico que necesitaba amor incondicional y que le prestasen atención por sobre todo, también que no le impusieran los pensamientos, sino, que se los dejasen al aire para que este viera opciones y eligiera, después de todo, él solo necesitaba ser instruido correctamente como a cualquier niño y eso lo verificó al ver como el azache iba mejorando levemente su personalidad, no era un gran cambio ni nada, sino, que al menos te miraba mientras le hablabas como símbolo de respeto

El pilar de la seducción hizo un puchero mientras que el azabache bufaba fastidiado, pero aun así sonrió levemente, el chico realmente le sacaba de quicio, pero él respetaba a los fuertes y que aquel chico poderoso estuviera interesado en él le hacía feliz de algún modo, aparte de que nadie antes le había tratado como un niño, después de todo, siempre le miraron mal, siempre lo trataron como basura debido a su pobreza y su situación de huérfano, eso hasta que llegó el pilar del rayo y le instruyó, eso hasta que llegó Zenitsu y arruinó todo, llevándose todo el cariño y vista del carismático anciano

Asagao sonrió zorrunamente y cargó al chico en su hombro mientras este pataleaba y lo golpeaba para que le soltara, cosa que fue inútil debido a que aquel chico de cabellos rosas lo estaba raptando y lo llevó a un lago precioso, para luego dejar caer en su cabeza una pequeña bolsita con unos chocolates caros y un haori azul eléctrico

— Mira este bello lago —Asagao se dejó caer en el pasto y sonrió levemente, mirando la belleza de este, era un lago virgen y salvaje, pero con una belleza extraordinaria

— ... —el azabache ni siquiera contestó y miró el lago detalladamente, realmente era bello y sin darse cuenta, quedó sin palabras

— El camino para llegar aquí es peligroso, es difícil y nadie quisiera enfrentarse a tantos animales salvajes que rondan este lugar —los ojos de Kaigaku brillaban intensamente, una sonrisa surcó los labios del pilar y su mirada era ocultada por una fina capa de oscuridad—. Todos toman la decisión de juzgar el hostil exterior sin darse cuenta de la belleza y delicadeza de este lugar, la cual decidió protegerse con uñas y dientes para preservar este pequeño rinconcito de hermosura

— ... —el azabache miró como una pequeña mariposa azul se posaba sobre su nariz

— A mi realmente me gusta explorar en este mundo, es tan salvaje y bello; cada vez que tengo tiempo libre exploro y voy de viaje, este mundo es tan virgen y bello que su hermosura deslumbra detrás de un paisaje oscuro y hostil. Kaigaku-kun... creo que eres como este lago

— ¿Hum? —preguntó extrañado y miró al pilar con extrañeza

— Creo que eres una persona que realmente vale mucho la pena, que es como una joya realmente valiosa y bella, pero que lamentablemente su vida no ha sido de color de rosa y termina cayendo en la oscuridad. Siento que eres una persona débil

— Kgh... —el azabache apretó sus puños y miró con rabia al pilar, ¿Nuevamente iba a ser subestimado? ¿Por qué todos parecían mirarle hacia abajo? ¿Acaso él no era diferente a los otros? Que tonto había sido al pensar que podría encontrar a un amigo en é

— Por eso me dan ganas de protegerte... —Kaigaku abrió sus ojos enormemente— Sí, quizás no seas ni una pizca débil en fuerza física y que tengas un futuro brillante con ese poderoso aliento que posees, pero siento que tu corazón es débil y eso me dan tantas ganas de protegerte como si fueras uno de mis hermanitos menores, incluso como si fueras un hijo para mi

— ... —Kaigaku abrió sus labios quedándose mudo, ¿Por qué aquel chico quisiera protegerlo? Le decía que era fuerte pero débil, no lo entendía

— ¿Me dejarías protegerte?

«Después de todo tengo la edad suficiente como para pensar en ti como un hijo.» pensó el de cabellos rosas, sí, él no murió precisamente joven, y si le sumamos la edad que vivió en ese cuerpo su edad mental ya sobrepasaba de sobra los cuarenta años

«Hum... después de todo morí a los treinta y cinco años, el último año de adulto joven.» una sonrisa medianamente rota surcó sus labios, sí, muchas veces había extrañado a su familia, ¿Qué sería de sus hermanos pequeños? ¿De sus padres? ¿Qué hubiera pasado si ese asesino no les hubiese arrebatado la vida? ¿Si eso solo fuera un sueño?

Sus ojos se abrieron como platos y la sombra sobre sus ojos se fue, pequeñas gotas cristalinas se deslizaron por sus ojos y sintió unos brazos rodear su cintura junto con una cabeza esconderse en su pecho

— ... acepto —murmuró tan bajamente como el susurro de los árboles al menear sus hojas, entonces su brazos rodearon los hombros y cabeza del menor en un abrazo, su cabeza se apoyó contra la del chico y dejó caer sus lágrimas

Ambos se quedaron abrazados durante unos minutos en silencio y luego el mayor se secó las lágrimas y le sonrió al menor burlándose y dándole un suave empujón que el otro devolvió, entonces, en menos de lo que se esperaban terminaron empujándose hasta el lago en donde su ropa terminó totalmente mojada

— Es tu culpa —gruñó el azabache resoplando con frustración

— ¿La mía? —se hizo el desentendido y ofendido— ¡Traga agua! —rio el de cabellera rosa y tiró agua al azabache, entonces ambos empezaron a tirarse agua riendo levemente

Al empezar a sentir frio, el de cabellos rosas cargó al menor y lo llevó a un pueblo cercano en donde se alojaron en un hotel y donde al mayor le compró ropa al menor y a él mismo, Kaigaku gritó mil maldiciones cuando el de cabellos rosas se empeñó en ayudarlo a bañarse y al final no pudo contra el pilar y terminó mirando avergonzado a la pared mientras Asagao felizmente le lavaba el cabello para que quedase suave y brilloso, ambos se tallaron la espalda y jugaron nuevamente a la guerra de agua antes de secarse e irse a dormir

— Nee, Kaigaku-kun —habló el de cabellos rosados

— ¿Qué? —preguntó bruscamente y con algo de fastidio junto con una pizca de vergüenza

— Tus ojos son muy bellos, jamás dejes que pierdan el brillo —sonrió Asagao

— ¿Eh? —preguntó extrañado

— Nada, solo una opinión. Si te incomoda, solo olvídalo —suspiró el Kanroji y se dio vuelta dándole la espalda al azabache mientras miraba la ventana

— Eres muy extraño —habló el azabache mirando el techo de la habitación—. Multa, lo recordaré y buscaré mi forma de vengarme por este día vergonzoso

Solo espero que no sea tan malo —rio suavementey empezó a dormir tranquilamente

Seducción [KnY x Male! Reader/ CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora