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Asagao miró seriamente al azabache, la verdadera reunión había comenzado

— Tal y como muestran sus informes, los demonios causan cada vez más víctimas. Están amenazando a la sociedad humana más que nunca. Tendremos que reclutar más miembros, pero quiero oír su opinión

— En el monte Natagumo quedó claro. La calidad de nuestros espadachines está empeorando. Son prácticamente inútiles. Los instructores no tienen buen ojo —opinó Sanemi—. No es tan difícil ver si alguien nos puede ser útil o no

— El mocoso se esta mañana parece hábil —habló Tengen—. Tiene potencial. Le dio un buen golpe a Shinazugawa

— Cuanta más gente haya, más difícil es supervisarlos a todos —intervino Shinobu—. Y estamos en pleno cambio de época

— Algunos se nos unen porque masacraron a sus familias. Otros porque sus familias llevan años haciéndolo. Es cruel esperar que el resto se equipare a ellos —habló Gyomei

— Es sorprendente que ese chico se topara con una de las doce lunas tan pronto. Parece tener suerte —expresó Kyojuro—. Ni siquiera nosotros tenemos oportunidades como esa a menudo

— Hay que diferir entre calidad y cantidad. Es mejor tener personas fuertes que carnes de cañón —habló suavemente Asagao—. Es cruel que tanta gente haya muerto y vaya a morir

— Es cierto, no sirve de nada que solo sean estorbos sin habilidad —expresó con frialdad Yuichiro

— Ni tampoco personas sin espíritu de lucha, no deben rendirse tan fácilmente —habló Muichiro recordando los intensos entrenamientos en los que Asagao los sometía y nos les permitía rendirse

— Creo que al menos debería ir un médico por equipo, así se reducirían las perdidas por desangramiento y se tratarían las heridas a tiempo real —sugirió

— Es cierto. No obstante, el hecho que una luna menguante actuara sin reservas, me hace pensar que Muzan no está cerca. Tal y como lo hizo en Asakusa, cuando quiere esconder algo, Muzan crea una conmoción para distraernos. Es frustrante. Los demonios siguen devorando a los humanos sin pudor, fortaleciéndose y sobreviviendo. Solo podemos hacer una cosa por los que fallecieron

— ... —Asagao miró fijamente a Oyakata-sama

— Creo que los pilares aquí presentes son tan hábiles como los espadachines de la respiración original de periodo Sengoku. Uzui Tengen, Rengoku Kyojuro, Kocho Shinobu, Kocho Kanae, Kanroji Mitsuri, Kanroji Asagao, Tokito Muichiro, Tokito Yuichiro, Himejima Gyomei, Tomioka Giyu, Sabito... Espero mucho de ustedes, Hijos míos

— Agradezco su halago Oyakata-sama, pero quisiera decirle que antes Kanroji Asagao dijo algo muy...inquietante —habló forzosamente Iguro

«Menos 120 puntos Iguro, menos 120.» pensó Asagao

— ¿Hum? ¿Qué sería eso inquietante, Obanai? —preguntó Oyakata-sama

— Las palabras de Asagao-san fueron que Kamado podría ser nuestra victoria contra Muzan y según dependiendo de su determinación seriamos ganadores o perdedores, también habló sobre una tal "danza del dios del fuego: vals". Junto con que la fuerza de Kamado se esparciera como enfermedad

— ¿Qué tienes que decir sobre eso, Asagao-kun?

— ... Quisiera hablar en privado con usted sobre este tema, es un asunto delicado y que se debe mantener resguardado —habló seriamente, sin su pizca de travesura o su sonrisa habitual

— Bien... ¿Alguien más que quiera agregar otro tema? —la sala se mantuvo en silencio— Entonces doy por finalizada esta reunión, pueden retirarse, excepto tú Asagao-kun, hablaremos de ese tema ahora

Seducción [KnY x Male! Reader/ CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora