Las competiciones (parte 3)

1.4K 167 132
                                    

Langa

¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónd-?

-¡Langa!- salgo de mis pensamientos y dirijo mi vista al portador de la voz que me llamó, Miya.

-¿Has visto a Reki?- Lo más probable es que haya venido. Su ventana...- mi voz iba bajando tanto su intensidad como volumen hasta que, antes de las últimas dos palabras, se volvió inaudible.

-¿Eh? No, no lo he visto- contestó él y yo seguí con mi búsqueda.

Recorrí todo "S" andando unas cinco veces mas no lo encontré. No podía ir en skate por dos sencillos motivos: el primero es por las carreras, que seguían todavía en curso; el segundo, mi tabla se partió en dos antes de llegar a la meta  de cuando me tocó correr contra Joe. Aún así, gané por unos segundos de diferencia.

Salí de "S" para buscarlo en su camino de aquí a casa, estoy seguro de que se dirigiría a su cuarto o a su taller de tablas y, con suerte, no había tomado un desvío. Comencé a correr montaña abajo mirando cada centímetro de tierra de la cual el sendero estaba hecho. Continué por los callejones  que ocultaban esas viejas montañas. En uno de ellos había lo que parecía el cuerpo de un adolescente desplomado. Me acerqué rápidamente, alarmado, y me horroricé al ver y comprobar que mis pensamientos los cuales no quería que estuvieran en lo cierto, lo estaban. Reki estaba desmayado a mitad de un sucio y mugriento callejón.

Sus ropas se ensuciaron pero eso era lo de menos. Me preocupaba sobre todo el porqué se había desmayado y el si se había hecho daño. Un pensamiento fugaz aterrorizó mi mente. 

"Imagínate que se haya dado fuerte en la cabeza".

Ante la sola idea me levanté y apresuré a revisar de que no tuviera ninguna herida visible. Lo cogí en brazos al mero estilo princesa, eso hizo que me lo imaginara en el reluciente vestido azul celeste de Cenicienta. Ella siempre fue mi princesa Disney favorita y el que Rekicienta exista me da unas ganas de protegerlo increíbles. Pero no es momento para pensar en eso. 

En seguida surgió una nueva duda en mi cabeza: ¿Lo llevo al hospital, a su casa, o la mía? Me explico, debería llevarlo al hospital por si llega a pasarle algo pero no sé qué tan cerca queda este. Por otro lado, debería dejarlo en su casa pero no quiero alarmar a su familia. Después está mi casa, mi casa está cerca y no hay nadie. A mi madre hoy le toca turno de noche por lo que no habría ningún problema.

 A mi madre hoy le toca turno de noche por lo que no habría ningún problema

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vale, tengo a Reki tumbado en el sofá de mi casa. Llevo como diez minutos esperando a que despierte. En ese tiempo recogí mis cosas, ordené las suyas y me cambié de ropa. Le quité la bandana que siempre trae consigo y le limpié la cara con una toallita. Un fuerte sonrojo se apoderó de mi cuando empezó a despertar y yo le estaba pasando la mano por la mejilla.

-¡Reki, despertaste!- Le informé de lo obvio igual de feliz que de nervioso. Él bajó la mirada al verme, apenado seguramente.

-Yo...- empezó a balbucear casi inaudible. 

Y con todo lo que pasó. - Sk8 the infinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora