Asi transcurrieron las horas, con los sonidos ligeros de los móviles sonando, sin circulación de palabra alguna, las horas pasaron velozmente, sin que ninguno lo notace, obviamente, con los dos dispositivos tecnológicos la distracción es desaforada y él tiempo pasa en un parapadeo, y quien se atreva a negarlo miente indudablemente.
— Todoroki-kun, como, entre nosotros tu eres él que menos a comido, no merendaste, y casi ni almorzaste, no es una situación extrema como para que no tengas que utilizar tu quien de hielo y Alimentarte con esos trozos — regaño él de ojos verdes, le molesta que su compañero se haya alimentado poco sólo por darle mas refrigerio, francamente, sus amigos le dieron lo nesesario y hasta demás, suficiente como para que quedaran satisfechos, y para él es injusto que no coma solo por querer llenarles la barriga — Por eso comerás mas ahora, en la cena, porque como tu nos dejaste mucha comida en la merienda y almuerzo estamos llenos, así que no tienes de que preocuparte.
Todoroki se sintió aliviado, sincerándose, no solo no comió por cortesia, sino también como practica, ya había practicado algunas veces, pero no en tal grado extremo, y con ello se dio cuenta de lo horrible que era.
En consecuencia, Todoroki comió como nunca se había alimentado, tan rápido como él sonido, satisfaciendo las nesecidades hambrunas que su cuerpo le exigía en gran escala, los dos chicos reiron al presenciar a un Todoroki devorando la comida con tal velocidad y satisfacción.
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Los minutos pasaron, exactamente diez, no fueron tantos, pero para ellos fueron los mas largos de su vida, luego de que Shoto se alimentará, a los dos minutos él celular de Katsuki pereció siguiendole él de Todoroki que a los siete dejo su funcionamiento, no les quedo de otra que volver a su ensimismamiento, a sus pensamientos como distracción, algo sumamente difícil, o simplemente tratar de conciliar él sueño pues ya era hora de dormir, a Bakugo y Todoroki se les era mas fácil, porque tenían de apoyo a la pared y así podrian dormir; pero Deku no, nesecitaba un apoyo ya que estaba en él medio y no tenia pared, o tendria que dormir en él pecho de Kacchan o en él pecho de Shoto, adelante o atrás, y él solo pensarlo le erizaba la piel, por ahora aguantaría intentar dormir sin soporte hasta que él sueño le ganara y cayera en alguna de las dos direcciones, estaban despiertos y ellos lo sabían, y por los movimientos dados en él día la postura de los tres empeoro cambiandolas a unas con facilidad de mal interpretación y sutilidad en indecencia avivando su incomodidad, mas por Izuku. Por ello, él de rizos no soporto mas, y empeoro su zarandeo.
— ¡Maldito nerd, deja de moverte! — se quejo él rubio de ojos rubí, a quien le era difícil tan solo removerse en su lugar por su posición poco cómoda, ni siquiera él podía resolver la incógnita de como termino en esa postura — Deku — nombro amenazante, con un volumen rígido y un tono áspero, él menor se estremeció — juro que si sigues moviéndote , te arrepentirás nerd de mierda — sentencio, hy aquello concluyo de forma definitiva con los movimientos desesperados de él de rizos verdosos.
— Lo siento Kacchan — tartajeó el de iris verdes, sentía cómo le tiritaba la quijada constantemente sin ningún dominio, esto conllevaba a que no lograra articular sus palabras claramente — pero estoy incomodo y quiero acomodarme — declaró avergonzado.
— ¿Y tu crees que estoy muy cómodo, idiota? ¡Empeorarás las cosas si continuas moviéndote! — enfatizo con obviedad.
— Solo... dejame acomodarme un poco... — pidió siendo realmente un anunció, dicho aquello, reanudo sus movimientos incesantes por adecuarse a una mejor posición sin aun caer en cuenta de que era lo que rozaba.
— ¡Deku, mierda! — grito a alto volumen, haciendo resonar sus palabras por la pequeña habitación logrando incluso estremecer al bicolor, el cual yacía con simultánea incomodidad, pues la oscilación de Midoriya también le afectaba — harás que cometa una locura y no sera mi jodida culpa — amenazo, pero Deku no freno su zarandeo.
— Bakugo cálmate, esta incomodo, solo deja que se acomode, no hagas una idiotez de la que luego te arrepientes — sentencio el mitad albino con temple y sensatez reconociendo su situación, sus palabras sonaron armónicas conexas de serenidad. Sabía como era aquel chico de escasa tranquilidad y nula paciencia, por lo tanto, sabia como debía tratarlo, con sosiego y eficacia en su voz para hacerlo razonar, pero Izuku siguió moviendose, pero cada vez se acercaba mas al albino y provocando su recelo y arimandosele al peli verde.
— ¡Callate bastardo mitad y mitad! Yo hago lo que me plazca y me venga en gana. — Aclaro tajante, y cesó los movimientos persistentes de Izuku y Shoto tomando al albino por la cadera agresivamente, sin ápice de suavidad, el de ojos heterocromos respingó ante la acción impresiva y el asir feroz. Miro los iris carmín del rubio buscando alguna justificación a su agarre súbito, pero solo halló una sonrisa macabra que tenso a los dos chicos.
