— Kacchan...
Habían pasado, en total, once días de clases después de aquel incidente, justo de que Aisawa los acompañara a la salida, dar su inminente despedida y alejarse, el trio de alumnos acordaron no tocar el tema de lo sucedido aquella noche nunca más, harían como si jamás hubiese ocurrido y no volverían a hablarse, no obstante, el pecoso en ese preciso momento estaba quebrantando esa promesa.
— Alejate Deku — ordeno, pero el menor no se apartó.
— Kacchan... — pronunció su nombre con un tono estremecido, moderando su voz procurando que los compañeros de su curso les evadieran — sé que no deberíamos cruzar palabras, pero Todoroki-kun me preocupa... — admitió — desde ese día no volvió a la preparatoria y es definitivo que el profesor Aisawa no lo amonesto de forma diferente o lo expulso ya que los tres recibimos el mismo castigo. No contesta mis mensajes y llamadas, me dice que el teléfono no esta disponible, aunque no tengas una buena relación con él, desde aquel día hemos sido los únicos que tuvieron interaccion con él, entonces... me preguntaba si...
— No se nada, nerd de mierda — produjo, inmóvil.
Silencio, solo silencio, y uno sumamente abrumador.
— Por cierto Kacchan... ¿como reaccionaron tus padres con la noticia? — derivo Deku, pretendiendo hallar un nuevo tema de conversación.
— ¿Por que tanto interés, idiota? ¿Me haces perder el tiempo solo para responder una pregunta tan estúpida? — indagó, ruborizando al de iris esmeralda — solo para que dejes de joderme la responderé, te mandaría a la mierda pero este no es el mejor momento — aclaro apatico pero con ligera serenidad, desconcentrándolo — cuando le dije a mi viejo y a mi vieja sobre eso, la bruja solo me golpeo con la chancla y me dijo que si haría mis joterías que no fuera dentro de la preparatoria y por tanto tiempo sin antes avisarles — contesto, generando pequeñas rizas por parte de Izuku, eso era tan típico en su familia.
— ¡¿De que putas te ríes, maldito nerd?! — exclamo áspero, silenciando a su contrario.
— De nada... mi mama simplemente me dio un discurso sobre la sexualidad y todo lo que abarcara, también sobre lo mucho que se asustó... — comunicó absorto, sus comisuras estaban elevadas cariñosamente dibujando una sonrisa perdida y sus ojos sumergidos en todo menos su entorno, sin dudarlo su madre era la mejor.
— No te pregunté — expreso gélido.
— Solo lo quize decir — aclaro.
Nuevamente la inexistencia de sonidos reino, exceptuando los ruidos derivados por su clase, pero esta vez no era incomodo, pues cada uno se sumergía en sus pensamientos.
— Espera... ¿no crees que Todoroki-kun desapareció por la confesión de lo que paso? No es una idea tan descabellada — planteo deductivo.
— No deberías meterte en lo que no te importa, bastardo — dijo tosco, frunciendo su sien forzosamente.
— Si me incumbe, Kacchan, soy su amigo y me preocupo — extrajo a luz, enfadando de forma indescifrable al de cabellera rubia.
El mencionado suspiro con cansancio, como si estuviese lidiando con un niño al que hay que tenerle paciencia — No es extraño lo que afirmas, el mitad-mitad no tiene una situación familiar tan "estable" que digamos, al contrario, la relación con su familia es complicada, no hace falta mucho esfuerzo para llegar a esas conclusiones — revelo obvio, su temple empeoro, pues claro, el rubio no soportaba tanto tiempo estando en el mismo techo con el chico, y menos entablando una platica con el, de hecho, era un milagro que aun no explotara — ahora dejame en paz, antes de que te reviente el culo — amenazo, haciendo retroceder instantáneamente al menor, casi tomándose la advertencia literalmente.
{...}
Todoroki corría como si su vida dependiera de ello, en todo el recorrido sus prendas escolares fueron deterioradas, pero no era nada que fuera imposible de arreglar, desde su frente desembocada un torrente de sudor adhiriendo pequeños hilos de cabello bicolores a su piel mientras el liquido sucio y salado hacia un trayecto por toda su anatomía. El primer paso ya estaba completo, había planeado aquello tanto tiempo que seria una decepción el no cumplir sus objetivos, al menos ya estaba en la Preparatoria, solo debía presentarse en la oficina del director, comentarle lo sucedido con mentiras y puras excusas y finalmente todo estaría solucionado; volvería con sus compañeros, a compartir con ellos momentos que jamas se borrarían de su memoria, aunque no sea partidario en ellos, pero solo al estar allí ya le hacia feliz, la poca felicidad adquirida en el día era, absolutamente, en la escuela, del resto, gris. Sin embargo, desde su escape de casa sentía una presencia perseguirle, y eso le estremecía, sabia que no seria fácil, si, pero en su mayoria consideraba triunfar, le estremecía pensar que no seria así.
Estaba a punto de girar la perilla de la directoria, cuando percibió una presencia acercarse velozmente; y solo pudo quedarse estático, sintiéndose, verdaderamente, imbécil. Así lo comprobó cuando sintió una mano agarrar y jalar su hombro con la apta fuerza para hacerle girar, ante el impacto, agachó la cabeza sintiendo otro aun mas vigoroso; una cachetada, la cual, permaneció pintada en su mejilla con una potente matiz carmín.
— ¡¿Que crees que intentas, Shoto?! — exclamo el emisor de la voz que tanto odiaba escuchar; su padre.
— ¡¿Que mas maldito viejo?! ¡Ire a la escuela! ¡A mi escuela! — respondió antagónico, con la ira consumiendo su ser y sumandose a su interior.
— ¡Iras a tu escuela cuando halle alguna! ¡Esta ya no sera mas tu escuela, vámonos! — aclaro, forjeceando para que su hijo le siga.
— ¡¿Que tiene que ver mi puta preferencia sexual con mi educación?! ¡¿Y en que mierda te afecta a ti?! — exclamo colérico y desanimado, no tenia idea de cuando lo detestaba.
— ¡A mi no me hables con ese tono, malcriado! ¡Tiene que ver en que aquí están los que te desvían de tu objetivo, Shoto! ¡Solo es una pequeña etapa que superarás!, ¡sabes que afecta mucho en mí! ¡¿Como crees que me consideraran mis demás competencias y amigos de las agencias al saber que tengo un hijo gay?! ¡Que fue abusado y tomado como un jeguete por sus compañeros! — anunció furibundo.
Todoroki comprimió sus dientes con ímpetu chocandolos sin suavidad alguna, tanto que se escucharia el rechinido exasperante que emiten, por un instante cayo en cuenta de sus alrededores y el escenario dramático organizado por los dos, y deseo que nadie haya estado allí para presenciar tal evento tan bochornoso. Empuñó sus manos tan rigurosamente que sus uñas se incrustaron en su piel, sobrepasándola y generando la aparición de un leve liquido rubí. Lo odia, lo odia tan indescriptiblemente, todo con él era un infierno, y ahora luchaba por mantenerse inmóvil ante el forcejeo constante de su padre por obligarle a irse de su preparatoria... la que tanto ama, su segundo hogar desde su niñez, en donde podía olvidar por miseros instantes su infernal realidad y disfrutar de emociones graduales, y, ¿le quitaría todo eso por sus gustos? Menuda mierda su vida. Sus pensamientos eran ininteligibles, su mente era un lío, solo anhelaba... huir.
— Soy su novio.
Una nueva aparición se hizo presente, la cual, tomó por los hombros a Todoroki... esa voz... ¿acaso podría ser...?