Mi Deber como ultima descendiente (Harry Potter y tu)

¿escuchas eso?

POV's ______

Inhaló.... Exhaló.....

Inhaló.... Exhaló....

Inhaló.... Exhaló....

Estaba pasando otra vez, volvía a suceder, sentía todo mi cuerpo caliente, necesitaba a Jayden, de verdad lo necesitaba.

Necesitaba que estuviera para mí.

Pero debía afrontar esto.

Esto era una advertencia, el peligro me acechaba, está vez si podía sentirlo y no dejarlo como si fuera un broma.

Los antepasados me advertían.

Con mi vista borrosa pude ver qué Solarys se encontraba sin fuerzas si quiera para volar, había crecido más y más en estas pocas semanas.

Se estaba volviendo más y más hermoso.

Otra oleada de calor sentí y ahogue un quejido, que se pudo malinterpretar como un gemido.

Odiaba estos ciclos de calor, de verdad que sí, venían cuando querían, y hacían con mi cuerpo lo que deseaban.

Pero no podía ir y buscar a Jayden, no podía pedir ayuda, Dumbledore ya había demostrado lo que quería y no iba a permitir que se aprovechara de esta situación.

Mientras trataba de ir al baño para darme otra ducha de agua helada, escuché que tocaban la puerta.

—¿_______? — escuché que decían mi nombre.

Maldije en mi mente, era la rubiesita.

—¡Fuera! — grite mientras iba con dificultad al baño, cuando otra oleada de calor recorreo mi cuerpo.

No debía entrar nadie, no podía permitir que hubiera otro guardian, no para mí, no lo necesito.

Volvió a tocar la puerta.

—¿Estás bien? — pregunto con una voz preocupada.

—¡Vete a la mierda!— le grite, faltaba poco para llegar al baño y encerrarme, pero mis piernas fallaron.

Caí de cara y no pude quejarme del dolor por qué dos oleadas me recorrieron en un solo segundo.

Volví a soltar otro quejido.

Pude escuchar como se abría la puerta, maldita sea.

—¡_______! — le escuché gritar mientras se acercaba a mi.

No, no te acerques, trate de decirle, pero parece que solo lo pude hacer en mi mente.

Apenas trato de levantarme, todo se volvió oscuro para mí, no era consciente de lo que sucedía, solo me deje llevar y solo caí en un oscuridad infinita.

De verdad que odio ser parte de todo esto, de este linaje, de la guerra que se avecina, la última descendiente del Ventus Fortis, la última con el poder del veneno, la única a la que desean a asesinar y sobre todo, odio que traten de usar mi vida para el bien de otras personas que ni siquiera me importan.

Ni lo muggles, ni los magos.

Sangre pura, sangre mestiza o sangre muggle.

Eran la misma cosa, había sangre roja que corría por sus venas, no que una tenía uno la tenía verde y otros azules.

Era lo mismo, eran lo mismo.

Ambas parte tenían la suficiente codicia para destruir su mundo solo por el poder y la supremacía del más fuerte.