just friends? - jjk © [completa]

VI

No quería mover mis pies, ya le había dicho a mamá que no tenía ganas de ir a la casa de los Jeon, ni siquiera me importaba que fuese alguna tradición. Ella sabía todo lo que había pasado entre Jungkook y yo, pero aún así insistía en que vaya con ella porque había pasado mucho tiempo y yo debía superarlo.

Quería inventarme una excusa como "Estoy enferma" pero considerando que mi madre era doctora, entonces no podría salirme con la mía. Me levanté con toda la pesadez del mundo y me miré en el espejo. Lucía horrible. Llevaba días sin poder dormir y el corrector no había hecho un buen trabajo tratando de ocultarlo, parecía un mapache. Simplemente me puse mi vestido favorito y entonces salí, no me preocupaba mucho por mi imagen, después de todo.

—Estás preciosa —mi madre terminaba de guardar el postre en una canasta, me la tendió y cuando la tomé, ella sonrió — Vamos, debes enseñarle a Jungkook lo que se ha perdido.

—Yo lo alejé, mamá. —la vi tomar su chamarra y luego voltearse a mí.

—A veces debes dejar de ser tan realista, por Dios. — rodó sus ojos con diversión.

Por primera vez en ese día, reí un poco.

Jungkook era mi vecino, con sólo dar unos cuantos pasos ya nos encontrábamos en el porche de su casa llamándo al timbre y para mi suerte, fue la señora Jeon quien nos recibió con una espléndida sonrisa con la que se solía caracterizar. Era una señora alegre y demasiado bondadosa, me agradaba mucho.

—Hola señora Jeon — saludé.

—¡Cariño! Pasen, pasen —ella se hizo a un lado para que pasemos y pudiéramos dejar nuestros zapatos a un lado.

Su casa estaba tan organizada como siempre, en su hogar no había niños pequeños que estuvieran desordenando todo, esta era la razón por la que su hogar siempre lucía tan... pulcro. El señor Jeon salió de la cocina con unos guantes de cocina para saludarnos, él era siempre un poco más reservado pero igual de amable y divertido que la señora Jeon.

—Jungkook debe estar arriba en su habitación, ese muchacho, es...

—Estoy aquí — Jungkook interrumpió a su madre. —Hola señora Kim, ¿Qué tal todo? — saludó a mi madre pero pasó de mí totalmente. Bien, supongo que me lo merecía.

Todas las miradas se dirigieron a él, estaba tan hermoso como siempre aunque podía deducir que no había puesto mucho esfuerzo en su atuendo puesto que sólo vestía con una camiseta holgada de esas que siempre solía usar, unos joggers y unas simples pantuflas con calcetines. Él siempre tomaba su tiempo para lucir bien arreglado para nuestras cenas familiares pero esta vez ni siquiera se había molestado en amarrar su cabello o peinarlo.

Me miró, aunque nuestras miradas no tardaron mucho tiempo ya que él desvió la suya y tomó asiento en el sofá desdeñosamente.

— Jungkook, ¿Qué son esas fachas? —su madre le reprochó.