CAPÍTULO ONCE

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- ¡¿Qué cojones es esto?! Omar, ¿qué coño estás haciendo?- grito Carlos. 

Podía notar en su cara la rabia y a la vez el desconcierto al contemplar semejante escena. Omar se quedó quieto, sin contestar. Veía como la rabia de Carlos aumentaba, hasta que se abalanzó sobre Omar. 

- ¡Eres un hijo de puta! ¡Voy a acabar contigo!- gritaba Carlos mientras le estampaba su puño en la cara. 

Omar se quedó inmovil, sin reaccionar. Yo no sabía que hacer, así que dejé que Carlos siguiera con su trabajo y me fui corriendo. 

Corrí hasta mi casa y me encerré en mi habitación. Esto no podía seguir así, cada vez se complicaba más. No podía de dejar de pensar en la cara de Carlos al vernos, me sentía tan mal. Para distraerme abrí spotify y me puse a escuchar música, quedándome ligeramente dormida sobre mi cama. 

Un sonido me despertó, no dejaba de sonar. Miré el reloj, eran las 17:30. Había dormido una hora, hasta que el timbre me había sacado de mi descanso. Fui corriendo hacia la puerta, era extraño que alguien llamase al timbre, mi madre siempre se lleva sus llaves y Maite nunca viene a verme sin avisar. Al abrir la puerta me quedé de piedra: era Carlos. ¿Qué hacía el aquí? 

- Carlos ¿estas loco? ¿Cómo se te ocurre presentarte en mi casa? Mi madre podría venir en cualquier momento. - le dije, nerviosa. 

-  Ven por favor, sube a mi coche, necesito hablar contigo. 

Su voz sonaba desesperada, así que accedí. Me abrió la puerta y me monté en su coche. 

- Tranquila, Adriana. Iremos a un sitio tranquilo donde poder hablar. 

Arrancó el coche y encendió la radio, sonaba "Before you go" de Lewis Capaldi. 

- Me gusta esta canción- dije. 

Carlos me miró, sonrió y subió el volumen. 

Cuando llevábamos 15 minutos en el coche paró en un descampado. 

- Adriana, yo... siento lo que ha pasado... no entiendo nada. ¿Estás bien?  ¿Qué cojones te ha hecho ese cerdo? 

- Sí, estoy bien. Omar me dijo que sabía lo nuestro, y que si no hacía lo que me pedía, él hablaría. Tuve que hacerlo, lo siento mucho. 

- Joder soy un gilipollas, esto es por mi culpa. Lo siento mucho Adriana. ¡Joder! Tu eres mía, creo que ya le ha quedado claro a ese hijo de puta. 

Me quedé callada sin saber que decir, Carlos me miró, puso su mano en mi cara y se acercó. 

- Nadie te volverá a tocar nunca más, no mientras yo esté vivo - dijo y me besó. 

Sentir su boca de nuevo era un alivio, su mano comenzó a deslizarse por mi cintura mientras me besaba. Me hacía perder el control. Esto no era lo que yo tenía planeado, pero ya no podía parar. Mientras ambos nos quedábamos sin ropa me puse encima de él. 

- Adriana, yo soy el único hombre con el que querrás estar- me dijo al oído mientras deslizaba sus dedos dentro de mi.

Yo necesitaba más, esto me estaba matando.

- Carlos por favor, fóllame - dije desesperada. 

Él sonrió e introdujo su pene dentro de mi mientras me agarraba del cuello, era una sensación indescriptible. Creo que ya no hay vuelta atrás, Carlos me había hecho realmente suya.


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⏰ Última actualización: Mar 26, 2021 ⏰

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