Prince Club. | niki x enhypen

Level 2:1°•

✧ El mejor postor ✧

Nadie comentó nada sobre el cambio radical de Niki. Tampoco nada acerca del jarrón roto. Las alumnas se fueron finalizando la tarde y los príncipes del club pudieron tomar un merecido descanso, esparciéndose para organizar el desorden que dejaba la jornada.

Jungwon felicitó a Niki por su buen rendimiento el primer día. El menor se sintió realmente bien con su aprobación.

Todo bien hasta que el sistema se manifestó en su cabeza.

[Mini misión: convertirse en un miembro de Prince Club ¡finalizada!]

Niki hizo un bailesito de la victoria en su interior.

No le duró mucho el festejo.

[Se necesita una actualización del sistema]

...

¡Maldito sistema avaricioso!

Niki no podía guardar sus puntos por mucho tiempo porque el demonio encontraba la manera de hacer que los gastara.

¿Cuantos puntos se necesitan para la actualización?

[Se requieren 50 puntos]

[Las actualizaciones varían según el avance de la trama]

Eso quiere decir que en algún momento la cosa iba a pedirle más por actualizarse...

¿Qué ganaba Niki actualizándolo de todas formas? Solo le causa problema tras problema y un estrés que atentaba con tirarlo al limite.

Realiza la actualización.

Decidió al final, esperando que no le saliera más caro después.

[Procesando...]

[El sistema tardará unos minutos es actualizarse completamente...]

[¡Suspensión activada! No se podrá acceder al sistema durante el proceso]

Por fin un respiro.

Volviendo a la realidad —que de realidad no tenía nada— Niki fue a la cocina donde Sunoo preparaba té para todos.

Aun siendo su personaje favorito, Niki no tuvo oportunidad de interactuar mucho con él por cómo resultaron las cosas. La certeza de que sería mucho más fácil tratar con esa conquista especifica lo impulsó a empezar una conversación.

—Hola —saludó tranquilamente. Sunoo le sonrió achicando sus ojos y haciéndose a un lado. Colocaba el café en la tetera de agua caliente con movimientos gráciles.

—¿Eso es café?

—Después de las actividades del club tenemos que estudiar como cualquier otro estudiante, y necesitamos recarga. Esto es más efectivo que el té —explicó en tono confidencial.

—¿Puedo ayudar?

—Puedes poner el azúcar.

—¿La misma cantidad en cada taza?

—No. A Jungwon y Heeseung puedes colocarles dos, a Jay colocale tres cucharadas y media, le gusta lo dulce después de un día agotador. A Jake y a mi colocanos tres y a Sunghoon dos y media.

Niki tomó nota mental y repartió el azúcar en cada taza, estaba por coger la bandeja para ir a entregar el café cuando Sunoo lo detuvo.

—¡Niki! Olvidaste ponerle azúcar al tuyo.