Entran todos corriendo cuando a mí todavía no me había dado tiempo a siquiera pestañear, y cuando me doy cuenta era la única que seguía fuera.
—Mierda. —Me transformo en lobo y enseguida alcanzo a la mayoría. Me adentro rápidamente y voy derribando todo robot que me encuentro. Gracias a mi quirk, soy capaz de transformarme de momento en gato (el primer animal que aprendí), en águila y en lobo. Para poder transformarme en un animal tengo que tener mucha información sobre este y sabérmelo de memoria, por lo que soy bastante buena en la biología animal, pero en estos años que he ido practicando, solo he conseguido transformarme en estos tres, y de momento no se me ocurren más animales útiles. El águila lo aprendí para que fuera más fácil transportarme, espiar y esquivar golpes. Además, puedo transformar partes de mi cuerpo en animales. Eso es mucho más sencillo. Puedo por ejemplo transformar mis pupilas en las de un gato para ver en la oscuridad, o tener garras de gato, que puedo hacerlas grandes a mi gusto, y suelo llevar orejas de gato, ya que no me cuesta llevarlas y me proporcionan un oído agudo. Mi número máximo de transformaciones es de seis veces por día, cosa que he mejorado, ya que antes solo podía cuatro; cuando me transformo por séptima vez, mi cuerpo se queda sin energía y me quedo dormida de repente.
Voy derrotando y esquivando transformándome de humana a animal con reflejos que he conseguido gracias a vivir con mi hermano, quien desde pequeño me ha tirado explosiones y me ha supuesto un entrenamiento intensivo durante años. Me transformo en águila para encontrar robots de tres, que son los más buscados por la gente ya que son los que más puntos dan. Veo uno y me abalanzo sobre él, pero antes de derrotarlo aparece un chico rubio que con una carga eléctrica destroza al robot. Me enfurezco, me ha quitado a la presa. Me vuelvo a transformar en humana para poder hablarle.
— ¡Idiota, era mío! — Le espeto.
— ¡Vaya, pero si eres una chica, y encima preciosa! Lo siento, guapa, no puedo dejar ni un solo robot, pero no te preocupes, después te puedo invitar a tomar algo para compensarte.
— ¡Que te den! — Veo otro robot de tres puntos. — ¡No me lo quitarás! — Corro rápido y él intenta alcanzarme, pero le es inútil. Me transformo en loba de nuevo y me cargo al robot en menos de cuatro segundos.
— ¡Wow! — Oigo que dice el chico. Siento satisfacción al saber que le he sorprendido. La gente se me queda mirando por un segundo y me alejo de allí.
Escucho a Present Mic gritar que sólo quedan dos minutos. Me transformo en humana y siento que me mareo. Mierda, me he transformado siete veces sin darme cuenta, seré idiota.
Siento mi cuerpo pesado y me empiezo a marear más. Veo borroso y siento que no me sostengo en pie. Escucho un estruendo. Se trata de un robot enorme, el que valía cero puntos y que era mejor evitar.
Es... es enorme.
—Tengo...tengo que moverme...— Intento dar un paso pero me desplomo en el suelo y todo se vuelve negro.
***
—Tú, extra, apártate. — Escucho la voz de mi hermano. — Esta inútil, mira que llegar a su límite cuando aparece el robot.
Escucho de forma lejana, como si estuviera dentro de una burbuja. Es la sensación familiar que siento cuando ya estoy medio despierta.
— ¿Alguien tiene chocolate? — Escucho que grita mi hermano. —Increíble, ni ella había pensado en que esto podría pasar, será idiota...
Siento que alguien me coge y yo me revuelvo. Quiero seguir durmiendo.
—Cinco minutos más...— Digo entre sueños. Estoy medio consciente, sólo escucho y siento, pero aún no puedo moverme porque mi cuerpo sigue dormido. Katsuki me coge a caballito y se va andando cargándome.
— ¡Es la chica de antes! ¿Se encuentra bien? — Escucho la voz de la chica que me había encontrado con Izuku.
— Qué te importa. — Le responde mi hermano sin pararse. Me vuelvo a quedar dormida.
***
*Snif snif*
Mmm... Chocolate.
Me despierto y veo que Katsuki tiene una barrita de chocolate colocada debajo de mi nariz. Parece aburrido y harto de mí. Estoy sentada en el suelo de una calle, apoyada en una máquina expendedora. Le voy a dar un bocado a la barrita , pero Katsuki se lo lleva a la boca y en dos bocados la barrita desaparece.
— Ehhhh. — Le digo ofendida.
— Me lo merezco por cargar contigo. Pesas tanto que he tenido que despertarte comprando una barrita en la calle antes de llegar a casa.
— Que te den. — Sé que no le peso, seguramente solo lo ha hecho porque le apetecía una chocolatina a él. Me levanto rápidamente y me agacho de nuevo por marearme.
— Idiota, que parece que no aprendes que no puedes levantarte así de rápido.
— Déjame, estoy cansada. — Me voy andando sola, me da pereza discutir.
Siento que la prueba me ha salido bastante bien, pero ha sido un fracaso total que al final acabara tirada en el suelo. Me pregunto quién me habrá rescatado. Y espero que ese final tan patético no afecte a mi puntuación.
***
Pasó una semana donde me dediqué a caminar de un lado a otro. Durante la prueba había sido tan inteligente de no contar los puntos que iba acumulando, por lo que no sabía si iban a ser suficientes. Mis padres no paraban de intentar tranquilizarme, diciendo que seguro que había entrado, mientras que mi hermano decía que dejara de llorar y que aceptara que si no había entrado me tenía que aguantar. Una tarde, mi madre entra al salón sujetando dos cartas. Katsuki y yo estábamos acostados en el sofá, Katsuki jugando a algo de la televisión y yo dibujando.
— ¡HAN LLEGADO! ¡HAN LLEGADO LAS CARTAS! — Grita entusiasmada. Papá viene corriendo al salón también. Katsuki y yo nos levantamos de golpe para ir a coger respectivamente la nuestra. Nos dan el anuncio de que ambos hemos sido admitidos. Siento que mis piernas me flaquean y me arrodillo en el suelo.
Doy un grito ahogado de la emoción.
— Ja, sabía que iba a ser admitido. — Comenta con tono de superioridad Katsuki.
— Estamos tan orgullosos de vosotros... — Comenta papá sin ocultar su emoción.
Abrazo a mamá y a papá. Miro a Katsuki en señal de que se acercara.
— Tsch, ni de coña, pringada. — Hace ademán de pirarse, pero mi madre le agarra bruscamente y le fuerza a formar parte del abrazo. Él forcejea, pero al final, se da por vencido.
ESTÁS LEYENDO
Haiyoru Bakugo - TEMPORADA 1 ✔
FanficANTES QUE NADA: Cualquier similitud con otro fanfic sobre BNHA es completamente coincidencia, todo esto ha sido creado por mí, juro solemnemente y con el puño en el pecho que no hay ninguna copia o idea robada de cualquier otra historia. ¿Quieres le...