Capítulo 10 - El orgullo de los Bakugo

411 43 0
                                    

— ¿Todoroki...?— Me levanto y me sostengo. Se acerca y me sujeta para que no pierda el equilibrio. Le aparto. — Estoy bien, ¿qué está pasando?

— No hay tiempo, pero si nos han atacado a nosotros, los demás también estarán en peligro. — Me acuerdo del resto y empiezo a caminar cojeando. — ¿Adónde vas?

— Has dicho que pueden estar en peligro, tenemos que ir a ayudar...— Siento que mis piernas se debilitan y me tambaleo, pero consigo no caerme. Todoroki se vuelve a acercar a mí y coge mi brazo, lo pasa por alrededor de sus hombros y coloca su otra mano en mi cintura para no caerme. — Ya te he dicho que estoy bien, no necesito ayuda.

— Ya decía yo que no parecías hermana de Bakugo, ahora veo que tienes su mismo orgullo. — Me dejo ayudar porque me molesto ante su comentario.

— ¡Todoroki-kun! ¡Haiyoru-san! — Veo que unos guantes se acercan volando y me doy cuenta de que es Hagakure. — O no, Haiyoru-san, no tienes buena pinta, ¿te encuentras bien?

— No te preocupes, estoy perfectamente. — Le sonrío. Conseguimos salir de allí, al fin y al cabo no había acabado todo todavía.

Conseguimos salir de donde sea que estuviéramos y nos damos cuenta de que estamos en la misma zona donde habían entrado en un principio los villanos. Sorprendidos, vemos que All Might está allí, pero en peligro. Todoroki me sigue sujetando cuando con su pie hace hielo para sostener al monstruo que coge a All Might de una manera extraña, como si estuvieran partidos en dos y su cuerpo estuviera en otro sitio. Yo solo consigo abrir un ojo porque en el otro me gotea sangre de la frente, veo que All Might me mira preocupado y yo le sonrío, informándole así que estoy bien. Katsuki lanza una explosión hacia abajo para impulsarse y acercarse a mí. Me coge de la cara y me mira.

— ¿Qué mierdas te ha pasado?

— Estoy bien. — Le digo apartándolo.

— Vete con los demás y no te metas en la pelea. — Me espeta con enfado, se pone en posición de ataque delante de mí mirando la escena de los villanos. Uraraka se acerca a mí corriendo y también Shoji, el chico de los brazos, que me coge y consigue llevarme con los demás junto con Hagakure. No sé en qué momento pierdo la conciencia.

***

— Esta chica no parece estar bien tampoco, subidla a la camilla. — Siento que unos brazos me levantan y me acuestan en algo.

— El... El resto... ¿están todos bien? — Pregunto.

— Todos vivos, no seas paranoica. Deberías haber luchado mejor, idiota, estás llena de heridas. — Responde Katsuki a mi lado.

— Estoy bien, solo son unos pequeños rasguños, dicen que en la cabeza sangras mucho pero que en verdad no es para tanto. No me duele nada.

— Claro, porque te han puesto anestesia, tontalava.

— Detalles sin importancia. — Sonrío débilmente tratando de quitarle peso a la situación.

— Vamos a llevarla ya, ha perdido mucha sangre. — Oigo que dice alguien. Me vuelvo a quedar inconsciente.

***

Me despierto en una camilla de la enfermería de la UA.

— Vaya, te has despertado antes de lo que esperaba. — Recovery Girl se acerca a mí. — ¿Te encuentras bien?

— Sí, estoy perfectamente, ¿qué ha pasado después de quedarme inconsciente? ¿Están todos bien?

— Sí, no te preocupes, tus amigos están bien.

— Disculpe... ¿Podría irme ya? — Recovery Girl me mira sorprendida.

— Bueno, aún le falta un poco para recuperarse...

— Por favor, estoy bien, de verdad.

Después de insistir un poco consigo salir de la enfermería. Ya está atardeciendo. Veo sentado medio dormido a Katsuki en una de las sillas de espera de la enfermería, con los brazos cruzados. Le doy unas palmaditas en la cara y se levanta de golpe.

— Qué mierdas haces. — Dice enfadado, sé que odia que le despierten. Le sonrío. — ¿Qué mosca te ha picado ahora?

— Gracias por esperarme.

— Tsch. Vamos. — Se levanta y se va sin perder un segundo, yo le sigo. Aún tengo algunos moratones que no se me han ido en el estómago, y me duelen un poco al caminar, pero prefiero no decir nada.

— Escucha, Katsuki.

— Qué.

— No me hiciste daño. — No le doy contexto, pero sé que con decirle eso comprende que me refiero a cuando su explosión me dio a mí al tratar de pararle a él y a Kiri en la USJ. Se queda en silencio y sigue caminando. Salimos de la UA. — La próxima vez que reacciones de una forma tan impulsiva y estúpida, pienso hacer lo mismo.

— No necesito que me protejas.

— Podría decirte lo mismo.

— Mira cómo acabaste.

— ¿Sabes? Derroté a siete villanos yo sola, es cierto que apareció Todoroki, pero aun así conseguí dejar en el suelo a unos cuatro villanos más experimentados que yo. — Le digo orgullosa. No responde. — ¿Tú estás bien?

— Mejor que tú. Como siempre.

— ¡Eso es mentira! ¡Muchas veces he acabado mejor que tú!

— Nómbrame una sola vez.

— ... Pues...

— Exacto.

— ¡Cuando me tiré por el tejado pensando en que conseguiría transformarme en águila y tuviste que salvarme con tus explosiones y caíste tú antes en el suelo!

— Tú fuiste la que estuvo llorando por horas por haberme hecho daño yo.

— ¡Cuando me colé en la jaula de cebras en el zoo y tuviste que sacarme de allí pero te quedaste atrapado en un árbol!

— ¡No me hice daño! ¡Tú fuiste la que tuvo que huir de las cebras y nos echaron por tu culpa!

— ¡Cuando con cinco años intentamos cocinar un pastel para el cumpleaños de papá e hicimos explotar el microondas! ¡Mamá te pegó más a ti porque tuviste la idea de dejarlo funcionando por treinta minutos a máxima potencia con la cuchara dentro!

— ¡¿Enserio tienes que recurrir a una experiencia de hace diez años?! ¡¿Ves a lo que me refiero cuando te digo que tú eres siempre la que acaba peor?! — Me empiezo a reír y todo el cuerpo me duele.

— Bueno... puede que tengas razón. Igual solo soy un poco más torpe.

— ¡¿Un poco?!

— ¡Oye, pero admite que no lo hice mal al menos! Yo estoy orgullosa de mí misma.

— Tus vendajes y moratones no piensan lo mismo.

— Tis vindijis y miritinis ni piinsin li mismi. Pareces mamá. — Nos alejamos de la UA sin dejar de meternos el uno con el otro, como siempre. Obviamente, se habían cancelado las clases de la tarde tras el incidente. Ninguno sabía qué consecuencias tendría lo sucedido.

A pesar de todo, solo sentía un gran alivio de saber que todos habíamos acabado sanos y salvos, que era lo importante.

Haiyoru Bakugo - TEMPORADA 1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora