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Es un ambiente incómodo, para los presentes, más por qué su amigo deliberadamente y en el uso de sus facultades está sentado en el regazo de su novio. Katsuki estaba comiendo pan frente a los pobres.

-¿Que mierda quieren?-

-veniamos a preguntar si querías salir con nosotros, tenemos permiso de Aizawa para ir al centro comercial, puede venir tu novio tambien-

Cómo siempre todos estaba agradecidos con Denki y su nula capacidad para leer el ambiente. Aunque vinieron buscando al rubio ahora tienen que probablemente llevarse al peliverde con ellos también.

-no- justo cuando tenía su tan preciado momento a solas con su novio el cual no le puso peros para un mañanero. Ahora solo necesita botar esa sarta de babosos que tiene por amigos.

-oh vamos kacchan, tus amigos vinieron a invitarte- se detuvo un poco para poner su mandíbula entre su hombro y cuello.-acepta- su voz salió cargada de lujuria, con un toque travieso.

Katsuki sintió como su piel se puso de gallinas ante el deseo de su pareja, la malicia que brilla en sus bonitos ojos verdes esmeraldas le dicen que tendrán un pequeño juego.

-esta bien bastardos, ahora larguense de mi habitación para cambiarme de ropa e ir con ustedes- comenzó a buscar su ropa en el armario, mientras su grupo de amigos se retira.

Izuku trajo ropa para salir, siempre estaba preparado, observo ese pequeño juguete que creo por motivos íntimos. Construyo un vibrador inalámbrico, con baterías internas aprueba de fluidos podía controlarlo con su teléfono. Miro la suave espalda de su novio, escondió el vibrador entre los bolsillos de su pijama para acercarse a besar los hombros de su pareja.

Sus manos acariciaron los costados, el rubio estaba cediendo a su toque, dejándose llevar por las sensaciones, su mano paso al frente para llegar al miembro, masturbandolo, mientras su boca muerde y besa la oreja del contrario.

Katsuki estaba sorprendido y motivado por la iniciativa del peliverde, se dejó llevar hasta el punto dónde su ropa inferior había desaparecido. Los dedos del peliverde estaban jugando con su entrada, su parte inferior fue elevada y los dedos fueron reemplazados por la lengua caliente de su amante.

Callo a la cama, ahora la boca de deku estaba chupando su pene, con gula, con fuerza. Una relación en todo el sentido de la palabra, mientras sus dedos entraban con algo frío dentro de él, no podía batallar ya que sentía el orgasmo muy cerca.

-izuku!~ se vino, otra vez podía ver las estrellas.-¿Que pusiste?- su voz salía cansada, sus dedos bajan hasta su entrada queriendo saber que tenía ahí abajo. Su mano fue tomada y besada suavemente.

Se acerco a su rostro para besarlo suavemente y después susurrarle algo al oído, que lo dejo impactado.

Se cambiaron y salieron, se encontraron en grupo en la sala principal antes de salir rápidamente paraque no vieran al peliverde salir del dormitorio de la 2-A.

•••••

Habían ido a un centro de juegos, a comer, hicieron un desmadre completo y para finalizar ver una pelicula de terror, se sentaron atrás para evitar a los del spoiler, a los gritones.

-paRa- apretó el reposabrazos, sentía la intensidad ser subida y bajada rápidamente. El vibrador estaba ubicado perfectamente sobre su próstata.

Tomo la cara del peliverde para callar sus gemidos, es un cliché la idea de maturbarlo en el cine pero, deku era metódico, muy observador lo más probable es que estén en un lugar poco visual dónde si podrían coger.

-no kacchan- le susurro en el oído, paso una escena de susto dónde todos gritaron, deku aprovecho el momento para bajar su ciper y poner la mano de Katsuki sobre su pene duro y suelto.-deberias convencerme- susurro nuevamente, tomo del mentón al rubio para besarlo con pasión. Subió al tope el vibrador.

Sonrío enternecido al ver cómo su rubio quería concentrarse en masturbarlo y no en gemir alto.

(...)

-ufff la película estuvo intensa-

-si-

-no podre dormir-

-vamos a cenar-

-Si- gritaron emocionados, vieron al peliverde sonriendo feliz, mientras traía unas bolsas de comidas con él.

-me adelante y traje esto- todos le agradecieron al peliverde por al hamburguesa suprema.

-¿bakugo?-

-en el baño, comenzó a sentirse mal en medio de la pelicula-

-deberias ir Kats no suele enfermarse- Mina respondió con tranquilidad mientras comía feliz.

-si no volvemos en 15 minutos, lo más probable es que nos hayamos ido, lo siento por adelantado-camino con tranquilidad al baño, saco su teléfono observando como el ritmo del vibrador estaba en lo más alto. Abrió la puerta y busco el cubículo más cercano donde probablemente esté encerrado el rubio cenizo.

-kacchan~ sospecho, ya que solo escucha jadeos, miro a la puerta esperando que nadie entre, por si las dudas cerró la puerta principal.-Se supone que no debes de sacarlo- miro la perfecta posición, el pantalón estaba tirado en el piso, sus caderas alzadas, de piernas abiertas, mirando a la pared, mientras sus dedos intentan sacar el vibrador.

-mmhf~ ojos rubis cristalizados, lo miran con vergüenza y lujuria.-deku~

-no, no tú sigue yo te observó- sonrío divertido mientras con las yemas de su dedos roza los muslos internos, observando como el pene del cenizo se movió.-yo observare todas tus reacciones, quemaré tu rostro avergonzado y lujurioso en mi mente- mordió la nalgas derecha mientras con la otra nalgueo fuertemente, dejando el rastro de su mano sobre la abusada piel.- si me pides ayuda, puedo considerar sacarte el vibrador- mordió la oreja del contrario, escuchando su gemido.-baja la voz o te descubrirán- susurro, su manos solo daban caricias, pero el cuerpo lascivo los recibe como oleadas de exitación.

Bombardeo con su mano, lentamente escuchando su gemidos desesperados. Su mano cada cierta cantidad de tiempo subía de intensidad. Aunque uno de sus dedos frotaba el orificio una y otra vez viendo lo sensible que se encuentra. No bastaron más minutos para que el rubio se corriera.

Todavía tenía ganas de follar esa bonita carita pero, sabía que no se detendría en un solo round, es mejor llevarse al amor de su vida a un lugar cercano, podría llevárselo a su casa. Su madre seguramente estaría con su padre en América.

-vamos a mi casa kacchan, te llevaré rápidamente a la UA por la mañana- beso suavemente los labios color melón, disfrutando de su agradable saliva.-¿Por favor?- rogó mientras daba mimos dulces a su cenizo.

-te mataré si no soy el primero en el salón- susurro el cenizo mientras recibía las agradables caricias de su pareja.-Te amo...- susurro muy bajo, avergonzado por decir algo tan cursi.

-yo también te amo kacchan-