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No ha tenido mucho tiempo con su novio, pero los mensajes iban y venían. Ese era el problema, Katsuki estaba tan ocupado, que su taller aparte de ser un desastre no tenía el agradable olor natural de su pareja.

El cenizo era como una droga, una ves que desaparece por días siente que la dependencia aparece y luego la dexintosicasion, dejando así de nervioso, irritado, estresado.

No podía dar un paso afuera por que le irrita de sobremanera las demás voces, sonidos. Cometería un allanamiento contra los dormitorios de la clase A si seguían sin darle tiempo con el cenizo.

-¿los dormitorios de la clase A tienen ventanas?- si seguía la misma estructura que la clase B, entonces podría adentrarse por la sala común, llegar al 3er piso por las escaleras. Si utiliza el ascensor el pitido junto con el de las puertas abriéndose pondría en alerta a los demás alumnos.-una visita por la noche no estaría tan mal....- siguió conjugando su plan sonriendo ante su travesura. Dentro una horas llevaría al cabo su plan solo necesita esperar 4 horas para ser exacto, mientras tanto llevaría las cosas que considere necesarias.

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-Bakugo está más malhumorado que nunca-

-no ha dejado de golpear a Kirishima, ni hablar de lo rudo que está siendo con Kaminari-

Los rumores de las chicas, tenían una entretenida pijamada en el cuarto de yaoyozuru. Comiendo y hablando, la hora actúa era pasada de las doce, siendo el toque de queda muy reciente. Escucharon pequeños sonido, de la cocina, lo más probable era que fuera tokoyami llendo por comida O eso creían.

°°°°

Sonrío triunfante el adentrarse por las ventanas, no esperaba que una de estas este mal cerrada. Realmente pensaba que serían un poquito más paranoicos pero, se nota que se relajan bastante. Siguió su camino, guiandose Por sus lentes de visión nocturna, trajo su mochila con el, ya que pensaba quedarse a dormir por lo menos un par de días con su rubia adoración.

Escucho risas de un cuarto, así que solo de apresuró e intento ser más sigiloso, subió las escaleras, hasta el   piso, busco con la mirada y repasaba cada puerta leyendo el nombre, hasta llegar al apellido de kacchan.

Movió un poco la manija de puerta, viendo que está no tenía seguro, no niega que le molestó un poco, el echo de que el ojirubi sea un poco despreocupado en cuanto a su privacidad, la abrió, de adentro y la cerro con seguro como debía ser.

Se topo con la adorable escena de su novio durmiendo en el escritorio con la tenue luz de su lámpara iluminando suavemente los alrededores. Tiro su mochila a la esquina de entre la cama y el ropero, balanceo el cuerpo de Katsuki para sostenerlo entre sus brazos para llevarlo a su cama.

-estas estudiando muy duro kacchan- le recostó en el colchón, lo arropó y beso su frente, se cambiaría de pijama antes de ocupar un puesto en la pequeña cama. Tomo su lugar y los brazos y cabeza de su pareja terminaron en su pecho.

-ya era hora cariño- comento adormilado, sintiendo la calidez del peliverde, sentía como su matado cuerpo tenía un respiro, reponiendo energías.

-yo también te extrañe bebe- beso el cabello rubio cenizo para luego cerrar sus ojos y caer dormido con el amor de su vida.

Normalmente no decían sus apodos cariñosos, solo cuando estaban solos, sin nadie alrededor podía darse propias palabras de amor y ternura.

(.....)

Arrugó su cara de molestia, sentía la humedad en su parte baja, el calor se apodera de él y se vuelve insoportable, abre sus ojos con pesar, alza las sábanas para ver qué está pasando en su pelvis.

-kats-

Murmuró, metió su mano para tocar la cara del rubio cenizo que estaba durmiendo sobre su miembro, tenía dudas de cómo Katsuki llego ahí pero, antes una foto. Después de obtener un nuevo fondo de pantalla, mecio un poco a su novio, su baba había mojado su pantalón de pijama.

-mmg-

-No te restriegues- impidió el movimiento y el pequeño gruñido que surgió en su garganta, su pene estaba erecto, como suele suceder en algunas mañanas.-Amor- acarició las sedozas hebras cenizas.

-amm-

Katsuki empezó a despertar notando a un palpitante muchacho en su mejilla, se levantó de golpe observando su posición y la sonrisa nerviosa de su pecoso. Movió su cabeza de la pelvis a la cara del peliverde.

-yo también me preguntó lo mismo bebé- se sentó y tomo la nuca del contrario para darle un beso dulce.-buenos Dias kacchan- el beso fue con buenas intenciones pero, el cenizo no estaba dispuesto a llevar la paz por la mañana. Paso sus manos por la nuca y se sentó sobre el regazo del peliverde, haciendo movimientos cortos de arriba hacia abajo, mientras su lengua explora la boca contraria.

A Izuku le costó unos milisegundos para darse cuenta a dónde iban las acciones de su adorada obsesión, no perdió el tiempo ya su manos navegaron por la figura, centrándose en apretar la cintura, amaba esa parte, sus dedos se tocan y tiene más dominio sobre los brinquitos provocativos del ojirubi.

-izuku- Gimió suavemente, sintiendo como el contrario está sintiendo su piel, como si fuera su primera vez, con total anheló y cuidado.

Escucharon los toques en su puerta y el constante llamado por esta. El cenizo solo gruño molesto al saber que detrás de su puerta estaba su grupo de estúpidos amigos. Se encamino a abrirles, dejando la diversión para más tarde.