Cosas de dioses

9. Fuego interno

Todo era perfecto, el mar , la brisa, el olor a sal, pero gracias a él todo era como un sueño. No se si era por la respiración agitada de Jordi, por su olor, por cómo su corazón latía en frenesí o si simplemente era porque era él , pero estaba viviendo un sueño del que no quería despertar. Parece ilógico, pero hace solo 4 dias no tenía ni idea de la existencia de este ángel de pelo negro y mírame ahora tumbado encima, con el corazón a mi y deseando que este momento nunca termine. Pero como siempre pasa, todo lo bueno tiene su final, y el de este mágico y tierno momento lo estropeó el sonido de mi móvil .

- Hey chiquitín, te está sonando el teléfono.- Dice mientras me acaricia la cabeza.-

- Da igual, ya llamará de nuevo.- Le digo sin separar la vista del mar y mi cabeza de su pecho.-

- Deberías cogerlo a lo mejor es tu familia.- Dice levantándome la cabeza para mirarme a los ojos.

No puedo con él, sus ojos son la llave para abrir todo en mi , son como el ragnarok de mi ser , esos ojos me abrieron las puertas de un mundo nuevo y solo ellos podrán destruirlo.

- Es que estoy muy cómodo.- Digo al escaparme de su mano y volviéndome a acurrucar en su pecho.

El sonido paro , y la nada volvió a reinar en ese momento, pero esta vez fue su móvil quien rompió el silencio. Pero esta vez el si descolgó el teléfono.

- ¿Que pasa tía?- Pregunta mientras espera la respuesta de la otra persona.-

No sabía quién era pero me imaginaba que sería su tía Nieves , y que lo estaría regañando por no volver pronto de la "vuelta" en moto.

- Tranquila , ya vamos.- Dice mientras cuelga el móvil y se lo vuelve a meter en el bolsillo.-

- ¿Que pasa?- Digo levantando la cabeza para mirarlo.-

-Pues era mi tía, y me ha dicho que tus padres están muy nervioso, así que tenemos que irnos.- Dice mientras me ayuda a levantarme.-

- Jolin , con lo cómodo que estábamos.- Digo haciendo pucheros.-

- Ya lo se chiquitín, pero es lo que hay.- Dice mientras me da un beso en la frente.-

No se como pero el simple contacto por mínimo que sea de su piel conmigo me hace estallar , nunca había sentido esta sensación, pero sinceramente no me cansaría nunca de ella. Jordi me acompaña de nuevo a la moto, y me ayuda a ponerme el casco, mientras me siento, él se prepara colocandose los guantes y el casco. Antes de arrancar la moto me dice, que haga lo mismo que cuando vinimos, que me agarre fuerte y que no me suelte por nada del mundo. Lo que él no sabía es que nunca lo voy a soltar, ni en la moto ni en la vida. Jordi arranca y otra vez me quedo sordo, la moto no me deja oír absolutamente nada , pero estoy abrazando a Jordi , sintiendo su espalda y como se tensa al girar en una curva, es simplemente una sensación increíble. Por desgracia el viaje de vuelta se me hace más corto y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en mi vecindario para ser más exactos en casa de Nieves. Jordi aparca la moto delante de la casa y se baja de ella, antes de que ni siquiera pudiera bajarme, mis padres ya estaban fuera, con cara de pocos amigos, y al verlos sabía que iba a tener que darles una explicación. Una vez había apagado la moto y me había ayudado a bajarme de ella , se saca el casco y para mi sorpresa le habla directamente a mis padres.

- Lo siento mucho, ha sido culpa mía, he tenido la idea de llevarme a Isahac a la playa de aquí al lado , para que la viera y así recordará su isla en canarias. Lo siento mucho de verdad, debería habérselo dicho.- Se disculpa mientras se saca los guantes y me ayuda a sacarme el casco.-