Atrápame acosador [LeeGaa/GaaLee]

◉CAP1: Flor de loto

Todo estaba oscuro, no podía sentir el suelo o alguna pared, era como si flotara en la nada, en aquel mar de oscuridad infinita, hasta que una pequeño destello de luz llamo su intención, sin dudar y como pudo se acerco. Extendía su mano lo mas que podía intentando atraparlo, pero esta simplemente lo absorbió. 

La iluminación repentina molesto su vista, entre cerro los ojos esperando acostumbrarse, cuando por fin lo logro, se encontraba otra vez en aquella arena de combate, todo estaba tan limpio, como si jamas alguien la hubiera usado antes. 

Su vista rápidamente se poso en la pantalla, donde por cierto se mostraba su nombre y el de su contrincante, aunque este ultimo estaba algo distorsionado, aun así estaba feliz que por fin le tocara pelear, emocionado miro a los lados buscando a sus amigos y sensei... ¿Por que no había nadie en aquel lugar?, grito varias veces sus nombres, pero no hubo respuesta alguna, estaba completamente solo en este sitio.

Sintió una punzada en su pecho que lo hizo empezar a hiperventilar, jamas le había pasado algo como esto, sus manos vendadas estiraban desesperadas el cuello de su traje verde, como si fuera eso lo que no le dejaba respirar. En medio de aquello sintió como algo empezaba a subirle por las piernas, esa sensación rasposa le era familiar, aterrado dirigió su vista hacía abajo, dando afirmativo a sus temibles sospechas.

La arena empezaba a cubrir por completo su cuerpo, mientras esté estaba completamente paralizado por el miedo. Miro hacia el frente cuando la arena ya estaba por cubrirle la cara, entonces ahí estaba aquel chico de cabellos rojizo y piel pálida, no podía distinguir bien las facciones de su rostro, lo ultimo que vio antes de ser completamente cubierto, fue como aquel chico se relamía los labios con locura y apretaba su mano diciendo: 

–  ataúd de arena – 

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Sus ojos se abrieron abruptamente topándose con el techo blanco del cuarto, respiro profundo sintiendo el aroma a farmacéuticos inundar sus fosas, por su puesto aun seguía en el hospital.

Habían pasado pocas semanas desde la invasión durante los exámenes chunnin, las relaciones entre Konoha y Suna estaban algo tensas, a pesar de las disculpas publicas que dio la aldea aliada, diciendo que todo había sido una manipulación de Orochimaru y que se arrepentían de los daños causados.

Con menos ninjas y las reconstrucciones en proceso todos daban el máximo de si, excepto por el genial, guapísimo y super amable  Rock Lee o al menos así lo diría el, un chico que tenía una grandes cejas, un cabello de tazón azabache y piel acanelada. 

Luego de su batalla con el arma definitiva de la arena había quedado muy mal herido, tanto así que le afirmaron que jamas podría volver a ser un ninja. Por su puesto que el nunca se rendiría, si nada lo había detenido en acabar la academia, esto no lo frenaría de cumplir su sueño y no le importaba cuantas veces dijeran que lo olvidara, seguiría su camino, aunque perdiera la completa movilidad en el proceso... tal vez si pudiera evitar lo ultimo, estaría genial.