Ver entrar y salir tanta gente de su habitación lo ponía algo nervioso, bueno en general todo en ese momento lo hacía, ver tantas agujas ser clavadas en su brazo y ser constantemente chequeado no era algo precisamente relajante, pero era necesario para que todo saliera bien. La mujer de cabello corto Shizune le había explicado de una manera entendible para el, como se haría la operación, sus riesgos y posibles consecuencias a largo plazo.
No era alentador escuchar eso, pero sinceramente era mejor que tener que depender siempre de unas muletas. Por ahora le había dado un rato a solas para que se calmara, ya que en pocas horas entraría en el quirófano, se removía en la cama incómodo, estaba algo ansioso porque todo llegara a un fin.
Metió su mano por debajo de la almohada intentando buscar un posición cómoda, sintiendo una extraña textura, con cuidado tomo aquella cosa entre sus dedos y lo saco. Oh claro, había olvidado que dejo el pétalo de la flor de Sakura ahí, ahora era de un color marrón y estaba seco, ¿cuanto había pasado desde que lo dejo en aquel lugar?.
Tal vez encontrarlo ahora sea una señal de buena suerte, o alguna clase de señal para que terminando aquello le volviera a confesar sus sentimientos a Sakura, tiene muchas cosas que hacer cuando se recupere, sus pesas deben estar empolvandose en su casa, ¿las podría usar inmediatamente o tendría que volver a empezar desde un peso mucho menos peligroso?.
El tiempo paso volando mientras creaba conversaciones en su cabeza, puesto que en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba sobre una camilla en dirección a la sala de operaciones, Gai sensei lo acompaño durante el camino y con un pulgar arriba se despidió en la entrada. Lee poco a poco perdía conciencia, pues se le había dado un té especial como anestesia, el ultimo pensamiento que tuvo de un cabello rojo como la misma sangre y unos ojos turquesa brillantes que lo observaban desde la esquina de una habitación.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
El dolor que cubre todo su cuerpo en este instante es muchísimo peor a tener un brazo y una pierna rota, hasta el mas fino toque le causa una terrible tortura, según sabe eso es normal, acaban de abrir su piel y mover sus huesos ¿como aquello no dolería?. Con mucho esfuerzo mueve sus ojo para ver a su sensei llorando de alegría a los pies de su cama.
– Mi joven pupilo, mi adorado Lee lo has hecho muy bien —repetía entre un mar de lagrimas.
Aunque lady Tsunade llevaba años sin realizar una operación, todo salió mucho mejor de lo esperado, no por nada era la mejor ninja medico de todo el mundo shinobi, el dolor ahora solo es temporal, con algo de tiempo podrá volver hacer sus entrenamientos como siempre, espera que Neji no haya avanzado mucho sin el.
La puerta corrediza de abre, esta demasiado cansado para seguir intento ver por los lados, así que espera que quien haya entrado se acerque, pero el eco de varias veces conocidas lo animo a hacer un poco de esfuerzo y mover su cabeza.
– ¡Cejas de azotar!
– No grites Naruto, Lee necesita descansar.
– Chicos cálmense solo venimos para saludar y nos vamos.
No puedo evitar intentar reír, el agradable ambiente de compañerismo lo ponía feliz, sus compañeros le habían traído algunos algunos regalos por su operación exitosa, estaban ahí Neji, TenTen, Naruto, Sakura y extrañamente igual el equipo de Shikamaru. Todos le cuentan como ha ido en sus misiones y al recuperación del pueblo.
ESTÁS LEYENDO
Atrápame acosador [LeeGaa/GaaLee]
Hayran KurguRock Lee se a estado recuperando luego de su pelea de los exámenes Chuunin, no importa donde este o que horas sean, siente como si alguien lo estuviera vigilando, recibe cartas y hasta pequeños regalos, Gaara es quien esta de tras de todo esto, pues...