Verdad o reto [taekook!chilensis]

nueve

— Pucha que estay rico cuiquito.

Si. Nos estábamos comiendo en el baño de Taehyung. Era muy chico y estaba seguro que en cualquier momento de iba a romper el lavamanos, pero no quería terminar el momento y quería seguir dándole besos. Muchos besos.

Él igual estaba rico, pero no se lo iba a decir.

Me agarró los pectorales, nunca había pasado antes. Las minas no son de tomarme ahí, bueno no sabia que nadie era de tocarse ahí. Me estrujó un pezón y entendí que me estaba perdiendo de mucho.

— ¿Caballero le puedo sacar la ropa?

Puta que era flaite.

Y puta que me ponía caliente.

— Pero, tenemos que volver— me volvió a dar un beso— ya poo, tú pololo se va a dar cuenta.

— ¿Jimin?, naaa, está muy ocupado moviéndole el poto al yoongi.

— ¿Jimin?— Una lámpara se encendió en mi cabeza, fue Brígido. Como en las películas.— ¿el Yoongi es uno de pelo negro?

No tenía idea cuál era el tal Yoongi, así que trate de decir lo más típico que se me ocurrió.

— Noo, lo tiene rubio ahora.

Pucha casi.

— Aah, juraria que los vi hablando en el carrete pasado.

— ¿La dura?

— Emm si.

— Ya, ¿y que hacían?, ¿de que hablaban?

Piensa, Jungkook, se ingenioso.

— pucha no puse tanta atención, pero me acuerdo que juré que eran pololos. Después supe que eray tú.

— aish tú acento cuico me calienta y me distrae.

— Ya poo— me reí cual enamorado.

— ¿Tú decís que me están poniendo los cuernos?

— No se en realidad, puede ser.

— El estafador salió estafado.

— ¿No te importa?

— No se , con el Jimin es complicado. A veces nos amamos y tiramos y todo y otras veces uff te lo encargo.

— Ah no eri Virgen?

No pude evitar preguntarle. Puta que perno, espero que no se lo haya tomado como que yo si lo soy.

— Pero obvio que no, si ya hace rato estoy peludito— hizo cara de impactado— ¿acaso tú si cuiquito?, ¿ te estai guardando pal casorio?

— Nooo, obvio que no. Hoy en día quién es Virgen. Nadie.

— No sabi mentir. Lindo mi cuiquito, nadie lo ha tocado. Eso solo te vuelve más rico.

Me iba a volver loco este flaite.

Nos volvimos a comer, ahora con más ganas porque me encantaba cuando me decía rico. Estábamos en eso y de repente sonó la puerta.

Tocaron como si se estuviese muriendo alguien.

— ¡Ta OCUPADO!— gritó Taehyung y le volvió a meter la lengua en la boca, sin siquiera esperar que la persona se fuera.

— Taehyung te has tardado años luz, ya po que estoy que me hago.

Era Jin. Era mi primo.

De inmediato alejé mi boca de la de Tae y le hice señas con los ojos para que le dijera algo inteligente.

— ¡tengo diarrea!

Pucha no pude aguantar la risa.

— Que erí ordinario. Ya chao, ventila cuando salgai.

Y aparentemente Jin se fue.

— Diarrea po— me reí y el Taehyung me sonrió con esa sonrisa tan bonita que tenía.

— Ya pu cuiquito, cuando me vay a dar la pasá... si a eso viniste...

Y me cayó la teja. Me iban a usar y después me iban a dejar tirado.

— ¿Tae?

Metió su lengua en mi boca y no me dejó terminar.

— Vamo a mi pieza.

Aish, ¿cómo negarme?

Llegamos a la pieza de taehyung. Y me podí creer que tenía cama de una plaza.

— ¿Esta es tu pieza?

— Sip, ¿ta linda o no? Ya cuiquito, ahora quiero que te saquis la ropa así súper lento, pa poder apreciarte.

Mientras hablaba fue a un parlante o algo así y puso una canción que no había escuchado en la vida.

Oh espera, creo que la había escuchado una vez en las alianzas del colegio, cuando tuve que bailar bachata con una compañera.

— Locooo— cantó tae moviendome las cejas— por besar tus labios...— y se fue acercando a mi. Igual estaba hipnotizado con el show — sin que quede nada por dentro de ti, mmmm todo.

No se sabía ni la letra. Pero pucha que era bonito.

— Ya pu cuiquito, sácate la ropita.

Me saqué la polera y los jeans y los calcetines. Quedando en puro bóxer. Taehyung se chupó los labios, no se si a propósito pero fue más lindo que la chucha.

— Tú también po— le dije y él al tiro no más de sacó todo.

— Ya cuiquito, démosle que Jimin va a empezar a echarme de menos.

— Que feo que le pongay los cuernos.

— Yaaa, te importa tanto que me estay mostrando el poto.

— El compromiso lo tenís tú. Desubicao.

— No te enojí. Yaa, si el Jimin no se va a enterar.

— ¿Y si le cuento?

— Lo negaré po.

Me estaba enojando.

— Que eri mala gente.

— Jungkook, los dos queremos. Pa que negarnos.

Y empezó una canción terrible de ordinaria. Esta si que la conocía.

— Estoy enamorao de 4 babys siempre me dan lo que quiero— canté medio bajito con vergüenza.

Taehyung me siguió la canción, tomándome de la cintura. Cómo alguien puede ser tan mino.

Nos comimos y nos comimos.

Y ya saben lo qué pasó después.