Uno

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Detrás del pulido escritorio de madera, con los rayos del sol golpeando su espalda a través de los ventanales de cristal en su oficina, el alfa se encontraba leyendo seriamente aquel documento que le había sido entregado con anterioridad. 

Los nombres, así como la información de contacto, yacían acomodados en una larga lista de diferentes perfiles. Parecía imposible escoger solo uno. 

En una libreta aparte, en su escritorio, iba tomando nota de aquellos que podrían serle útiles para lo que requería o en un futuro lejano para una situación diferente. 

Los guardaespaldas en la puerta lo observaban con seriedad, esperando su decisión final para acatar sus ordenes tan pronto como fuera posible, no convenía hacer enojar a su jefe. 

Hace una seña silenciosa con su mano indicando que se acerquen. Como si todo estuviera coordinado, solo uno de los hombres camina hacia él, esperando la instrucción. 

Indicando con su dedo sobre las fotografías de los seleccionados y un chasquido de dedos, no demoraron un segundo en abandonar la habitación, dejando al empresario completamente solo en el lugar. 

Tenia un asunto pendiente que necesitaba resolver cuanto antes, no quería tener más problemas. 

Con la misma frialdad usual, abandono el edificio, preparándose para lo que vendría al día siguiente. Si sus hombres eran tan competentes como creía, aquellos mercenarios se presentarían en su oficina al día siguiente sin demoras. 

Asuntos de negocios. No se molestó en escoger a los más experimentados, aún si el perfil decía muy poco sobre ellos, eso era lo que picaba su curiosidad y lo había animado a acceder. 

Al día siguiente, no hay nada nuevo. Quizá es que ser CEO es demasiado aburrido, o realmente está enfocado en primero deshacerse de los estorbos antes de proceder. Solo esperaba que fuera esto último, así podría seguir como si nada hubiera ocurrido en unos cuantos días más. 

Aguarda con paciencia en su lugar, manteniendo el aura fuerte de su persona. El único sonido del reloj de pared con el paso de cada segundo, minuto u hora. 

Sin importar la demora, en algún momento las puertas se abren de par en par, dejando ver la cabellera pelinegra, junto al golpeado rostro del alfa que recién ingresaba a la instancia. 

Una sonrisa maquiavélica, similar a una mueca se formó en el endurecido rostro del empresario, ahora solo faltaba esperar al otro y daría inicio a la negociación. 

Durante la espera, el silencio es incomodo. Ninguno de los dos se dirige la mirada, casi con rencor.

 La puerta vuelve a ser abierta, y esta vez, un omega de brillante cabello rosado es quien ingresa a la estancia. 

Como acostumbra a actuar, lanza una carpeta con los datos de su objetivo en el escritorio frente a el, con el único propósito de que sus invitados lo vean. 

—Agust D y Kitty Gang, ¿o me equivoco?. —No demora en resolver su duda, pronunciando los apodos casi con burla. 

El asentimiento silencioso de parte de ambos le dice que, evidentemente esta en lo correcto con su suposición. 

—¿Qué es lo que quiere?. —pregunta Agust con sequedad. 

Una siniestra sonrisa vuelve a formarse en el rostro del empresario, dando la impresión de un líder de mafia antes que un CEO de un negocio legitimo. 

—Un acuerdo mutuo. —Se levantó de su lugar tras el escritorio, enfatizando sus palabras con un seguro recorrido por toda su oficina, seguido de movimientos de sus mano, puntualizando. —Iré directo al punto. Necesitó que se deshagan del hombre en la fotografía, podríamos... negociar un precio. 

—Con deshacernos de él, ¿se refiere a...? —Habló Kitty por primera vez. Haciendo una seña con sus manos, simulando un arma seguido de disparos

Una sonora carcajada se dejó escuchar, rompiendo el incomodo silencio que Agust y Kitty dejaban después de hablar. 

—Al parecer todo a quedado bastante claro. Podrán encontrar más información en la carpeta que les proporcioné. 

Esas habrían sido sus ultimas palabras antes de sacar a ambos de ahí. 

La falta de información era evidente para ambos. ¿Cuando se suponía que debían hacerlo?, ¿cuanto tiempo tenían?, y sobre todo, ¿cuanto les pagarían por eso?. 

No tenían opción. Era algo lógico que el hombre tenía sus contactos, y tomando en cuenta la poco amistosa manera de llevarlos ahí, no querían averiguar que podría sucederles en caso de negarse. 

—Un gusto conocerte, lindo~. —El pelirosa fue el primero en dirigir la palabra, ya que iban a trabajar juntos, creía que quizá deberían conocerse un poco más. —¿Cuál es tu nombre?, el mio es Kitty. 

La mirada del alfa se posó en el omega, notando en primera instancia una clara diferencia entre ambos. Los colores vivos en el contrario, la vestimenta tan diferente a la suya, una estatura más baja, aunque tenía que admitir que su cuerpo era muy bonito, y no podía pasar por alto la hermosa sonrisa emocionada en el rostro del contrario. Cualquiera que lo viera diría que era la primera vez que hacia un trabajo como este, aunque no podía decir lo contrario de si mismo. 

Aunque tampoco era un completo inexperto, en el bajo mundo, el chiquillo de cabellos rosados y él no eran un gran reto. 

Pero no le molestaba, si por él fuera, ya habría salido de esto hace mucho tiempo atrás, pero, necesitaba el dinero y esta era la manera más rápida de conseguirlo. Sus manos ya estaban manchadas de sangre, sin redención. Matar a una persona más no haría la diferencia. 

—Agust. —Quizá sonó más frío de lo que le habría gustado, pero no le tomo importancia al ver una nueva sonrisa en los labios del omega. 

—¡Es la primera vez que trabajo con alguien más!. —Dio pequeños saltitos emocionados. 

Adorable, fue lo que pensó el alfa. 

»—Q-quizá podamos encontrarnos después de esto. ¿No te parece, Hyung?. 

Lo último definitivamente llamó la atención de Agust. 

—Lo siento, pero no me van los encuentros casuales. Además, ¿que te hace pensar que soy mayor que tú?. 

—No-no me refería a ese tipo de encuentros. Solo...seamos amigos, ¿si?. —aclaró, completamente sonrojado. —Y pues, solo lo deduje. —dijo, señalándolo a él antes que a sí mismo. Era bastante evidente. 

—Cierto. 

—¡Bien, podemos seguir con esto luego!. —expresó entusiasmado. —Ahora hay que ir a pescar un pez gordo. —rió con lo último al imaginarlo. 

—Terminemos con esto. 

Había trabajo por hacer. 

¿Saben lo difícil que es escribir todo de corrido, sin cortes de escena?

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¿Saben lo difícil que es escribir todo de corrido, sin cortes de escena?. Eso me pasa por no tener banner TnT, tengo que conseguir uno pronto. 

¡Amo la temática de Agust D y Kitty Gang!, pero es la primera vez que lo escribo. ¿Tienen idea de cuanto quería terminar este capítulo?, ¡Mucho!. 

¡Pero bueno, ya esta aquí!. 

Denle mucho amorcito. 

Déjenme sus lindos comentarios si les gustó, nos vemos pronto en otro capitulo. 

>3<

Louder Than Bombs ʸᵐ ᵈᵏᴵDonde viven las historias. Descúbrelo ahora