RESTART (INVICTA SECUELA)

DE NOCHE FINAL pte 1

Capitulo 11

Caía la noche, el viento soplaba fuerte, Shinoda Mariko se encontraba en su despacho, el segundo, aquel que mando hacer con un trasfondo. Ella revisaba algunas secuencias biológicas en su computador, a decir verdad, ha estado monitoreando el comportamiento de Jurina y en puntos estratégicos de la casa se encuentran sensores que miden su actividad, no la localizan, solo registra la cantidad de energía que emana de ella, debido a su comportamiento que ha mostrado irritante.

**En otro lado de la casa**

Jurina tenía que calmarse, estar cerca de Rena la pone ansiosa y fácilmente podría perder el control, eso es algo que no se explica siendo que Rena representaba su calma. A veces cree no tener el control de sí misma y eso jamás le había sucedido.

De pronto siente un gran malestar dentro de ella, todo da vueltas, su estómago se torna caliente y en ella se manifestaba un reflejo faríngeo, puede sentir como aunque no lo quiere su garganta se expande, sostiene su cabeza y se tambalea apoyándose de la pared ¿Qué es esto que le sucede? Entre más se resiente menor era su voluntad para controlar su malestar.

Como puede, llega a uno de los medio baños y se encierra en él, las punzadas en su cabeza no cesan y la recorren por toda su espina dorsal, no sabe exactamente que tiene que hacer pero su instinto le indica que está apunto de expulsar algo; cae de rodillas frente al retrete y hunde su cabeza cuando no puede soportarlo más.

Ella solo expulsaba fluidos acuosos mientras su estómago se contraía fuerte mente, caían pesadas gotas de sudor por su cien y sus ojos también lagrimeaban pero para su sorpresa comenzó a sentir mejoría.

Exhausta, cuando ya no había nada que sacar inhalaba y exhalaba profusamente, al bajar la perilla del baño se percató que era una mezcla extraña amarillo con posiblemente sangre. Se tira hacia atrás arrastras mientras seguía respirando para recuperar el aliento, se recarga en la puerta que no estaba muy lejos, ya que solo era un baño para lo indispensable.

El malestar se ha ido, no del todo pero ahora se siente mejor ¿Qué fue eso? No tiene forma de saberlo, quizá si la tendrá pero debía confiar en alguien y no sabe si hacerlo aún, siente que algo escurre de su nariz, no es mucho y ella lleva una mano para con sus dedos ver de que trata, es ¿Sangre? Su consistencia era muy similar pero si color era oscuro, mucho mas que antes.

Se levanta aun aturdida por lo que le acaba de ocurrir y va directo al lavamanos, se sostiene en él con ambas manos mientras se veía al espejo, sus ojos están rojos y las venas de su cuello un poco saltadas, de alguna forma se siente diferente, observa una vela que estaba ahí de adorno apenas si la podía cubrir con sus dedos, era gruesa. Sin pensarlo dos veces la aprieta sin hacer esfuerzo alguno y ésta, se aplasta entre sus dedos como si de mantequilla se tratara, después comenzó a fragmentarse al no soportar la presión.

Su fuerza se estaba manifestando, pero aún no se siente como antes ¿Qué falta? ¿Qué está sucediendo? Ellas sale de ahí después de lavar su cara, enjugar su boca y quitarse ese mal sabor que le dejo esa experiencia, mientras camina se encuentra con una pared bien conocida, mira a todas partes y la empuja un poco, esta se mueve lo suficiente para que pudiera entrar.

Se escurre por los pasadizos que ella conoce muy bien, nadie más lo sabe, los descubrió mientras exploraba la casa de recién que la encontró, y eso es bueno ya que así no los pueden modificar. Ella llega hasta donde sabe se encontraba el despacho pero no contaba con que Shinoda había hecho algo más y estaba a punto de descubrir el por qué.

Mientras recorría el pasadizo, reconocía los puntos por los cuales podía tener visibilidad, observa por uno de ellos y todo está igual que antes. De pronto, ve entrar a Furuhata Nao quien aprieta un botón y de una de las paredes se desliza una puerta. Shinoda sale de ella y Jurina se sorprende por ello.