Capítulo 12

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Yeonjun se había separado para comprar unas bebidas calientes para la noche fría en la que estaban y Nari esperaba afuera

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Yeonjun se había separado para comprar unas bebidas calientes para la noche fría en la que estaban y Nari esperaba afuera. Seguía excavando en su cabeza sobre todo lo sobrenatural que había pasado en su vida, cuando un rostro conocido pasó cerca de ella y la despertó.

Era su hermano menor, vestía su uniforme de escuela y su abrigo acolchado encima de él. Tenía el ceño fruncido y la mirada fija en el suelo, parecía el típico chico rebelde que sale de casa después de una acalorada discusión y camina sin rumbo dejándose llevar por su molestia. Doyoung era de ese tipo de adolescente que se guardaba los problemas para sí mismo. Lo conocía, era muy rencoroso, quisquilloso, poseía mal genio, a veces infantil y quería hacer muchas cosas a su edad, pero era lo suficientemente inteligente para no hacer esa rabieta.

Solo podía saber si se lo preguntaba a él mismo.

—¡Yah! ¡Yah! —lo llamó algo brusca. Él se giró, sin mostrarse sorprendido y con una mirada neutra—. ¿Qué te sucede? ¿Qué haces aquí?

—No es nada. —Quiso seguir andando, cuando ella avanzó a él para detenerlo.

Yeonjun salía con los dos vasos de café cuando se le dio por retroceder. Nari acompañada lo hizo dudar en dar un paso, pues no quería meterla en el interrogatorio de esa persona. Esperó en la entrada, haciéndose a un lado de la puerta para esconderse en un muro y no estorbar a otros clientes.

—Estoy en la academia —le contestó Doyoung al ella insistirle—. Solo tengo quince minutos de receso ahora mismo. Volveré.

—¡Doyoung! —lo detuvo de nuevo, entre dejarlo ir para no meterlo en problemas o hablar un par de minutos para saber la razón de su molestia—. ¿Estás bien?

Miró de lado y lado antes de responder.

—El tic tac del reloj suena en mi cabeza así que quiero quitarlo para poder concentrarme en clases —explicó rápidamente, con gesto aburrido—. No me cortes el tiempo. Adiós.

—¡Te invitaré una comida más tarde! -No volteó—. ¡¿Sushi, tal vez?!

Sintió una presencia detrás pero tardó en cerciorarse si era Yeonjun. Su preocupación era su hermano, que caminaba ya a unos metros delante de ella y se alejaba cada vez más rápido.

—¿Es tu hermano?

Le extendió el vaso y ella lo recibió en un suspiro. Al parecer las cosas en su casa no iban bien.

—Sí y creo que lo hice molestar más. Es como si hubiéramos discutido. —Suspiró de nuevo—. Es lo más preciado que tengo y quiero entenderlo para ayudarlo, pero me es imposible a veces.

Miró en su dirección tratando de ubicar en medio de toda la gente lo que ella miraba.

—Es un adolescente.

—Está en su segundo año, está empezando los exámenes de prueba para el CSAT, de seguro eso lo tiene cansado —contó al aire. Segundos después, sonrió tímida al darse cuenta de que le contaba algo personal—. Lo siento. No debe ser de tu interés.

BLUEMING | Choi Yeonjun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora