Después de comer, la esperó fuera de casa para salir. Nari había mencionado que lo llevaría a un lugar antes de ella ir a la universidad. Jugó un poco con la nieve en el patio delantero, haciendo figuras con su pie. Recordó a su pequeña y peculiar familia, en la floristería Jin, los días tranquilos cuando pasaba a ayudar a las otras señoras en el mercado, las conversaciones que trataban de problemas ajenos puesto que ese era el almuerzo diario de ellas. También pensó en Kim Sua, que apesar de que esos sentimientos de protección fueron plantados por Nari, todavía por ser el ser humano que ella creó, sentía esa ausencia como las otras.
Algo suave y cálido alrededor de su cuello lo hizo alzar su cabeza. De pie en los escalones hacia la entrada, Shin Nari se veía más alta que él y, con una sonrisa, le acomodaba una bufanda de color azul.
—Ahora sí estás listo.
También le había puesto un gorro de lana.
—¿Esto es tuyo?
Ella asintió, caminando hacia la salida. Yeonjun metió sus manos en los bolsillos de su abrigo encontrando bolsas calientes allí. Pensó en todo el camino una forma de darle las gracias. Por muy estúpido que sonara, le daba vergüenza decirlo. Después de llegar a un restaurante cerró su debate mental y se concentró en brillante que se veía el rostro de Nari al entrar. Un chico, uno de cabello castaño y un poco más bajo que él, le devolvió la sonrisa detrás del mostrador.
—Taehyun —saludó. Se inclinó en aquella barra, mirando fijamente a su amigo—. Necesito de tu cooperación.
—Woah, ha pasado un tiempo. Tan de repente estás aquí —murmuró achicando sus ojos.
—Sí, cosas han pasado —contestó refiriéndose a Yeonjun. Esbozó una sutil sonrisa—. Dime, ¿podrías hacerme un favor?
—No eres de pedir, ¿qué es? —preguntó curioso.
Nari se alejó de él para acercarse a Yeonjun y lo tomó del brazo para unirlo a la conversación.
—Yeonjun, él es Kang Taehyun, es menor que yo pero cuida mucho de mí junto con su madre. Taehyunie, él es Choi Yeonjun, una persona de confianza —los presentó.
Una persona de confianza, repitió en su cabeza Yeonjun. Estaba casi seguro de que Nari no supo como presentarlo.
—Necesito que le des trabajo —añadió.
Taehyun se quedó en silencio, entonces prosiguió a hacer su trabajo de envolver un pedido conservando una mueca en su cara. Nari se acercó con gesto de suplica.
—Taehyun, de verdad, necesito tu ayuda.
El chico la miró.
—Bueno, no lo sé. —Carraspeó.
Nari bajó la mirada y buscó más palabras para persuadirlo.
—Por favor, Taehyun. —Apretó sus labios por unos segundos—. Tú me dices que estás corriendo con el tiempo siempre.
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BLUEMING | Choi Yeonjun.
FanfictionDespués de salir al mundo real, el protagonista de un manhwa, Choi Yeonjun, junto a su creadora empieza una búsqueda de sí mismo y del propósito de su vida allí. Pero, ¿qué pasa si hay un tiempo limitado para ellos? ¿Podrá Nari, nuestra autora, cons...