Seen As A Star

Reflexión

Natalia

Esta soy yo, Natalia, y escribo esto mientras espero a Alba en la cama. Ella ha ido a su casa a recoger unos cuantos pinceles y unos cuadros a medio hacer. Se había empeñado en pintarme. Ibamos a recrear la escena de Titanic cuando Jack dibuja a Rose solamente con un collar. O al menos, esa era la intención. Como iba diciendo, estoy sentada en mi cama, con el almohadón en la espalda escribiendo en este diario. Madre mía, estoy para usar y tirar, la regla me trae loca. Joder, me enrollo más que la pata de un Romano...
Bueno, por donde iba, no había cogido el boli ni había empezado a escribir para que se me cansase la mano, para eso ya existen muchas más cosas que hacer. Si estoy estoy escribiendo esto es para desahogarme, no puedo pegarle al saco de boxeo ya que está abajo y hace un frío que pela. Eso sí, escribir dentro de ti, diario, me alegra y me hace olvidarme de mis problemas, al igual que cantar.
Como iba diciendo, escribo esto porque aunque tú pienses que mi vida es magnífica, no es lo que yo siento. Y dirás, si tienes una pedazo de novia, ¿qué más puedes pedir?
Yo creo, que tener pareja está sobrevalorado. O sea, Alba es prácticamente mi novia, aún no hemos dado el paso pero es como si ya lo fuese porque nos tiramos el día intentando quedar, besandonos, acariciandonos. No se, al menos es lo que yo siento. Pero a lo que iba, que aunque Alba sea lo más importante en mi vida ahora mismo, y la quiera más que a nada. A veces, la pareja no te soluciona todo. Si tu te sientes miserable, seguirás siendo miserable tengas al rey de España como novio como al guaperas de clase. Al fin y al cabo, sí, estarán ahí siempre, te apoyarán. Y es verdad, yo estoy muy agradecida. No me imagino con nadie mejor, pero a lo que quiero llegar es que la felicidad de uno mismo la tienes que encontrar tú, sin nadie más. Nadie te va a hacer feliz, puede hacer que tengas momentos bonitos, para recordar. Pero la única persona que puede hacerse feliz eres tú. Queriendote a ti mismo.
Y sí, se lo que estarás pensando. Estoy loca o que me han comido la cabeza y me estoy convirtiendo en este médico loco llamado Freud. Pero no, es lo que siento. Todos mis sentimientos, la soledad, tristeza, rabia, las ganas de acabar con todo, las estoy volcando aquí, con mi papel y bolígrafo.
¿Te imaginas que este diario lo llegan a leer mis hijos una vez fallezca? Nunca se sabe dónde podrá acabar esto. Eso sí, mientras que yo viva, lo guardaré bajo llave y esto se quedará entre tú y yo.
¿Conoces esa sensación que te revuelve el estómago, que te hace sólo querer escuchar música deprimente y llorar hasta que no te queden lágrimas en el cuerpo? Bueno, puede que no lo sepas, porque eres un simple cacho de papel, aún así, eres mi mejor amigo, a quien siempre le podré contar mis penas, y aunque no consigas hablarme, o contestarme, solo con contárselo a alguien encuentro yo misma la solución.
Desde que Alba se ha ido, después de ese baño relajante, mientras me caían los goterones por la cara, mis ánimos han caído en picado. Ni si quiera yo, se por que así que no me preguntes. Ni me pidas que sonría, ni que sea feliz, porque no se puede. Al fin y al cabo así soy yo. Una chica marginada de la sociedad, la típica chula que en realidad no llega a ningún lado, porque no soy más que una persona más. Alguien a quien destruyen cada vez que se ríen. Alguien que piensa que sus amigos simplemente son de conveniencia, a quien solo les importas cuando te necesitan.
¿Sabes que haría si pudiese hacer algo sin que nadie lo notase?
Hacer desaparecer las redes sociales. Es decir, pueden tener su lado bueno, conoces a gente nueva y eso. Pero ¿y todo lo malo que traen? Sólo tienes que pensarlo un momento. Las fotos que vemos ni si quiera son esa persona. Sólo son lo que quieren que veamos de ellos. ¿Alguna vez has visto a alguien subir una foto suya en la que salga mal? La primera que se haya hecho y ya está, es decir, su yo de verdad. Porque yo no.
Solamente subimos lo que queremos que vean. Por ejemplo, si no te gustan tus granos, te pondrás mil filtros para disimularlos, porque seamos realistas, ¿quién no tiene granos? Pues sí, un recién nacido. Pero mi pregunta es ¿Por qué tiene que existir un prototipo? ¿Por qué no nos podemos querernos todos tal y como somos? Sin criticar a la espalda, sin hablar de los demás. Es verdad que si las redes sociales desaparecieran seguiría existiendo el acoso, las risas y miradas por encima del hombro. Pero creo que ayudaría a mejorarlo. Todos los prejuicios que sacamos de una foto desaparecerían, es más, intentaríamos conocer a los demás de verdad. Y es lo que hay que hacer. ¿Cómo sabes cómo va a ser alguien si has hablado una vez con ellos? O ni si quiera eso.
A lo que quiero llegar, ¿Cómo sería un mundo en el cual nadie se riese de los otros? Nadie tratase mal a los demás... etc.
Sabes que estos últimos años, el feminismo está llegando fuerte, ¿no? Pues sí, y lo veo genial, pero ¿Cómo queremos cambiar el mundo, acabar con el machismo si nosotras somos las primeras en hacernos daño?
¿Qué hace una chica al ver a otra por la calle con una falda demasiado corta?
Pues mira, te lo diré yo. Saludar amablemente, preguntar como te va la vida, abrazarte. Y ¿qué es lo que te queda al final? Cuando te das la vuelta están haciendo comentarios como "uy mira, ha engordado, ¿no?" "Un poco más y se le ve el tanga, si esque cada vez es más puta." "Esque a mi me cae muy mal, últimamente está insoportable."
Pero, ¿sabes el verdadero problema? El problema son esas personas, las que critican y comentan mientras que la otra persona sigue su camino muy feliz. Hasta que llega alguien y la destroza, hace que se quede en casa, que la siguiente vez no salga así, que le de vergüenza todo, que lo único que quiera es llorar hasta más no poder. Hasta que después de un largo tiempo habiéndole sucedido eso lo supere. Porque todo se supera, aprendes a ser mejor persona, a quererte, a pasar de los demás. El problema es, que ese paso no es fácil de dar, y siempre hay recaídas. Quieras que no, te arrebatan a ti mismo. Ser feliz como eres y quererte siendo de tal manera. Porque sí, soy una rarita, ¿y qué? ¿Es algo malo? ¿Le he hecho daño a alguien? Pues no, que yo sepa.
Y sé que hay mucha gente que ven un relato o un cortometraje de este tipo de temas, y van corriendo a subirlo a sus redes sociales. El problema no es que lo suban, el verdadero problema es que la mitad de las personas que lo suben son las primeras que lo hacen. Es muy fácil aparentar ser una magnífica persona pero destrozar a los demás. Que tu les ayudes y le des todo lo bueno de ti, y lo único que recibas es una sonrisa falsa y mil críticas a la espalda.
¿Lo que más me jode? Que encima tengas que 'llevarte bien' y mirarle con buena cara cuando estés con esa persona para que no te joda la vida ya que es más popular que tu. Simplemente no quiero vivir en un mundo en el que yo tenga que ser igual que los demás. Que tenga que vivir entre la espada y la pared por miedo a ser la rara o que no me quieran. Esque me niego, al fin y al cabo si alguien me quiere, me querrá tal y como soy. Pero lo que realmente me preocupa de esto, es que se que no soy yo solo la que piensa esto, la que lo siente. Hay mucha más gente que no se da cuenta. Espero que algún día esto cambie.
A veces pienso en la idea de estudiar el comportamiento de los demás, de como se podría evitar todo esto y cómo podríamos hacer este mundo mejor.
Al fin y al cabo a lo que quería llegar es, que tu mundo no es tu pareja, lo eres tú, sincerandote contigo misma y sabiendo que la única persona que va a estar ahí siempre vas a ser tú, nadie más.
Los amigos van y vienen y que aunque un día sean lo más importante para ti, al día siguiente pueden clavarte una puñalada por la espalda. A día de hoy nadie ha descubierto la intención de nadie, porque la mente humana es un mundo. Mi consejo es no confiar en nadie totalmente con los ojos cerrados porque como dije antes. Tú, solo tú eres lo mejor de tu vida. Nunca lo olvides 

¿Cuáles son las cosas que te hacen mejor persona? Descúbrelas y persigurlas.
La vida no es una ecuación en la que tiene que ocurrir lo mismo en ambos lados. Si a ti te tratan de una forma monstruosa, no tienes que convertirte en un monstruo, simplemente demostrar que tu eres mejor que eso y que vas a poder superarlo aunque cueste mucho esfuerzo y dedicación.

En fin, es simplemente una reflexión profunda de una adolescente en un momento de bajón. Quizás algún día esto salga a la luz y yo llegue a ser una gran escritora. ¿Quién sabe? Porque todo el mundo escribe historias bonitas, o tristes, de hadas, de monstruos. Pero, ¿quién escribe los sentimientos de un adolescente tumbado en su cama? Esto no es más que la manera de pensar de alguien, quien mañana puede que piense justamente lo contrario. Nunca se sabe en un adolescente, existen demasiados factores que lo alteran. Aún así, creo que es necesario escuchar estas palabras ya que confío que alguien se sentirá identificado, no solamente yo. Al fin y al cabo, todos hemos pasado por esto y mis futuros hijos lo pasarán. Solo espero que ellos tengan esto para leer y poder ahogar sus penas haciéndoles sentir mejor.
¿Por qué no inventar un manual para el adolescente? Que pueda guiarte en cada situación. ¿Quien mejor que un adolescente para escribir esto?
Mientras tanto, seguiré escribiendo aquí mientras me desahogo.
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¿Qué os ha parecido? ¿Os sentís identificados con la manera de pensar de Nat? Gracias :D