Pasos

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Alba

Estaba desesperada, Natalia no aparecía. ¿Estaría muerta? No Alba, no digas eso. Sigue perfectamente, no le ha pasado absolutamente nada. Cada día que pasaba tenía menos esperanzas, su noticia era viral en toda España. Todos conocían su caso. La familia Lacunza había estado recaudando dinero para su rescate. Mucha gente había puesto su granito de arena y eso era de agradecer.

¿Tendría comida suficiente? ¿Le estarían maltratando? ¿O pegando? Esas preguntas y muchas más rondaban por mi cabeza y no salían.

"Alba, ¿en qué año nació Shakespear?" Después de un rato me di cuenta que iba para mi pero no estaba concentrada, ni si quiera sabía de que iba la clase, sólo pensaba en Natalia. De hecho, me quedé mirando al profesor sin respuesta alguna.

Lo mío con Joan iba a peor. Él decía que estaba obsesionada con Natalia y que me gustaba porque nunca me había visto así con alguien. Lo mejor de todo es que ni yo lo sabía. Había algo especial en ella que me hacía tener mariposas en el estómago. ¿Eso significaba que me gustaba? Pues ni idea la verdad. Podría ser que si pero tampoco me voy a rayar pensando en eso, prefiero pensar en que está bien y va a salir de esta, además que nunca me ha gustado una tia. No lo descarto pero nunca me había pasado así que no sabía si me gustaba o no.

Toda la clase se giró al escuchar pasos lejanos cada vez acercándose más y entrando por la puerta de la clase. Mi cara cambió en un instante. Era Natalia, estaba bien, intacta, o eso creo. Me levanté súper rápido, fui hacia ella y le abrazé fortísimo. El profesor me regañó pero bueno, mereció la pena con tal de haberle abrazado. Después de ese reencuentro de película nos sentamos juntas como habíamos hecho las últimas veces. "¿Cómo estás? ¿Te han hecho daño? ¿Quién ha sido?" "Tranquilizate Alba, estoy bien. No me han hecho nada" me contestó mientras ponía la mano encima de la mía que estaba apoyada en mi pierna. Sus caricias me relajaban, eran mágicas, me hacía estar en una burbuja. Aunque eso hacía que no prestase atención a la clase. "Me dieron tu dirección al ver que no aparecias y fui a buscarte pero nadie me abrió. ¿Vives en ese barrio de ricos?" Vi como se le descompuso la cara al escuchar mi comentario y casi sin mirarme asintió con la cabeza de arriba a abajo. ¿Qué le daba tanta vergüenza? "Ey Nat-alia tranquila, ¿qué más da donde vivas? Si yo estoy a tu lado porque me gusta como eres no por donde vivas o dejes de vivir. Eso sí, espero que me invites algún día a la pedazo de piscina que tienes que tener." Dije de broma para quitarle importancia al asunto. Una sonrisa enorme recorrió su rostro al escuchar mi comentario y empezó a reír. Estaba monisima, estaba conmigo, bien, sin ningún daño que yo supiese o que se pudiese ver a simple vista.

Natalia

Alba había descubierto donde vivía, eso era una mierda pero bueno, así me abría un poco más a ella. Le podría invitar a casa y a la piscina como ella dijo. La verdad es que me ha hecho mucha gracia eso, sabe como sacarme una sonrisa en el momento adecuado, siempre está ahí. Sinceramente nunca he vivido esto, nunca me ha gustado alguien de verdad. No se si esta será la primera vez que me ocurrirá pero por ahora me estoy pillando mucho de ella. Creo que estoy sintiendo por primera vez lo que es que te guste alguien. A ver, que se que le parecerá tarde a la mayoría de la gente. Con 18 años y que no me haya gustado nadie, por un lado es verdad que a veces me ha acomplejado eso pero otras pienso que no merece la pena estar con alguien que no te gusta de verdad.

Me acerqué al oído de Alba y le susurré "gracias rubia, contigo todo es más fácil siento que estoy a salvo a tu lado." La clases de ese día se pasaron rápido entre cuchicheos, fue genial.

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-Ding dongggg- al escucharlo corrí hasta la puerta disimuladamente y abrí con una sonrisa en la cara quedándome pausada delante suya mientras la miraba de arriba a abajo. "Vas guapísima rubia." "Tu siempre estás guapita morena." "Oye, ¿me estás copiando con lo de rubia y morena? ¿Esto que es?" Reímos ante el comentario y le dejé pasar.

Le había invitado a pasar la tarde conmigo y a estar en la piscina.

Alba

Hostia, me cago en Natalia, que pedazo de casa tiene la tía. Era espectacular, una casa que costaría un millón de euros como mínimo, como me fuese a enseñar toda la casa se nos haría de noche.

Al rato abrió la puerta y me gustó quedarme mirandole mientras me miraba entera. Lo mismo yo también le gustaba. Iba muy guapa, llevaba ropa de estar por casa pero estaba realmente guapa. Sería el mono de no haberla visto durante un buen tiempo. Pasé por la entrada y el pasillo. Estaba todo lleno de cámaras, normal la verdad, cualquiera puede robar o esconderse en esta casa. Al pasar por la cocina ví a un chef que estaba preparando algo que olía de maravilla. ¿Tenía hasta chef? Su casa era espectacular, era tan blanca que me daba miedo pisar el suelo reluciente por si manchaba un solo centímetro de suelo. Llegamos a su cuarto, al entrar no pude evitar mirar las 3 guitarras que tenía puestas en un pie sosteniéndose en exposición. Una era una guitarra típica flamenca, había otra eléctrica y por último otra guitarra típica en la que se podían conectar los cables para poder conectarla a los altavoces . Eran súper bonitas. También me fijé en su pared, estaba llena de fotos suyas y con su familia creo, era lo más razonable. También estaba con una chica más pequeña que ella que era rubia y sinceramente tenían la misma cara así que sería su hermana pequeña. Me quedé un buen rato plasmada viendo las fotos hasta que un sonido me interrumpió "¿qué miras tanto rubia?" Me encogí de hombros al no saber que contestar y al rato le di una respuesta "me gusta mirar tus fotos, son preciosas y de pequeña me matas" al decir eso cogí su mano y la acaricié con todo el cariño del mundo. Vivimos un rato entre mimos. "Lista para el chapuzón?" "Sí, más que lista" contesté yo. Fuimos a la piscina y estuvimos tirandonos y riéndonos con todas las coñas que hacíamos.

Natalia

Me quedé mirándola. "¿Qué hago? ¿Qué le digo yo ahora? Joder, que marrón." Pensé en mi cabeza. "Alba, se te ha salido em..." le señalé el pecho. Estaba muerta de vergüenza, ambas nos pusimos rojas y al rato empezamos a reírnos quitándole importancia. Esa imagen me rondaba por la cabeza y no salía, era tan excitante. Aún así intenté no pensarlo mucho y estar un rato a su lado. Nos tumbamos en el césped tomando el sol. "¿Me puedes echar crema Nat?" Hostia, ¿cómo me había llamado? "Si claro pero ¿ese nombre?" Reí con un tono como burlandome de ella. "Bueno, me ha salido solo, lo siento" dijo poniendo un puchero. "No pasa nada rubia" reí, "me gusta que me llames Nat." La verdad es que nunca nadie me había llamado de una manera cariñosa y me hacía feliz y más si era ella quien lo hacía. Cogí la crema de sol, me senté encima suya y empecé a extenderle la crema con cariño. Hizo algunos soniditos monos, era una monada de persona, me la iba a comer. "Date la vuelta anda que te voy a echar por delante." Me hizo caso y empecé a extender la crema por su abdomen hasta que subí a sus pechos masajeandolos mientras se la extendía. Cada roce era más excitante, las dos lo notabamos, o eso parecía. Cuanto más le tocaba más ganas me entraban de besarle y de todo lo que puedes imaginar. Al rato de acabar inconscientemente dejé mis manos encima de sus pechos y seguía cogiendolos. "Natalia." Dijo ella entre risas. Esa palabra fue la que me hizo reaccionar y quitar las manos rápidamente. "Lo siento, perdón de verdad." "No te preocupes Nat, no es nada." Miré hacia el suelo avergonzada de lo que había hecho, en ese momento solo se me pasaba una imagen por la cabeza y era la de la piscina de antes. No podía dejar de pensar en ello. "Ey venga si me da igual." Me cogió una teta lo cual me pilló muy desprevenida "ya estamos en paz" me dijo con un tonto dulce y siguió toqueteandolas. Joder, tenía que parar ya o me iba a correr delante suya con sólo su tacto. Me estaba toqueteando, es decir, se podía considerar meter mano, o eso creo y le había dejado que le tocase, una amiga normal no hace eso sin estar incómoda. Ahí había algo más. La verdad es que no aguantaba más entre los toqueteos, tenerle cerca, nuestra respiración que cada vez se iba acelerando acabé lanzandome a sus labios...

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Si queréis saber que acaba pasando entre Natalia y Alba tendréis que esperar hasta el próximo capítulo. ¿Habrá beso o quedará Natalia en ridículo?
Dadme vuestra opinión en los comentarios <3

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