Un Viaje Inesperado.

Capitulo 6-

Era mi madre.

Hola? –

Hola hija. ¿Cómo están? –

Le conté como estábamos y que estábamos en Roma por error.

Ella se asustó.

Pero le dije que pronto íbamos a estar ahí. Luego de hablar un par de cosas, terminamos la llamada. Cuando Mitchell se levantó le conté que mamá había llamado.

Tocaron el timbre y pensé que eran mis zapatos y el vestido. Abrí la puerta y había un muchacho con dos cajas.

Las agarre, le pague y cerré la puerta.

Deje las cosas arriba de la mesa y abrí las cajas.

Dios, eran hermosos.

Mitchell se quedó con la boca abierta por media hora, mientras la miraba con miedo.

Me fui a probar el vestido y me sentía Cenicienta.

Mitchell fue a hacer las compras. Maquillaje y cosas para el cabello. Eso dijo que iría a comprar mientras yo ordenaba y me aburría.

Fui a mi habitación y me acosté en mi cama leyendo mi libro favorito, luego llegó Mitchell con millones de cosas hermosas.

(…)

Ya a las ocho de la noche nos estábamos preparando.

Cuando terminamos parecíamos dos princesas.

Cuando pedimos un taxi, nos olvidamos el regalo.

Fuimos a comprarlo súper apuradas un camiseta y un videojuego.

Llegamos a la casa de la tía Liliana y por suerte todos hablaban español menos su tía.

La madre de Freddy, Elizabeth y el padre Oscar se presentaron con nosotras.

Luego llegaron dos chicas y un chico tan hermoso como Freddy pero actuaba un poco extraño con él.

Lia era la chica rubia y la pelirroja se llamaba Julieta. El chico se llamaba Samuel pero quería que le digamos Sam.

Seguro íbamos a hacer amigos, ya que se quedaban unos días aquí en Roma.

Fuimos a fuera, bailamos e hicimos típicas cosas de un cumpleaños.