Mitchell llamó a Freddy y enojada, me fui a preparar mi mejor look para mañana mientras ella seguía hablando hasta que cortó.
Iré a una pillamada a la casa de Lía también irá Julieta. – Dijo mientras entraba a su habitación.
La seguí.
Oye. ¿Por qué no me invitaron a mí? – Le pregunté enojada. – Yo también existo ¿sabes? –
No lo sé. No te sientes triste. – Dijo encogiéndose de hombros.
Me retire de la habitación y me senté en el sofá a ver la televisión.
Otra cosa no había.
Adiós Emma. – Caminó hacia la puerta.
¿Te vas tan temprano? – Pregunté incrédula. – Son como las cinco de la tarde. –
Si por qué? –
Por nada. –
Está bien. Adiós. –
Adiós. – Dije y seguí viendo la televisión mientras ella salió del departamento.
(…)
Cuando ya estuve aburrida me duché.
Salí del baño y me cambie, agarre un pequeño bolso y salí del departamento.
Cuando ya estuve dentro del ascensor entraron dos hombres fumando.
Después se subió una señora con una niña. Luego dos mujeres, una tenía un bebé.
Estábamos todos apretados.
Dios.
Encima esos hombres que te intoxicaban.
Cuando llegamos todos se lanzaron hacia afuera y me empujaron, me quede adentro mientras ellos salían.
Cuando salieron, di un paso y las puertas se cerraron otra vez.
Mierda.
Tú y tu mala suerte Emma.
Empecé a tocar todos los botones desesperada.
El ascensor subía y bajaba.
Cada vez se descomponía más y más.
De pronto empezó a bajar y suspire.
Al fin.
Se abrieron las puertas y salí disparada de ahí dentro.
La recepcionista me miró.
Te encuentras bien querida? –
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Un Viaje Inesperado.
JugendliteraturEmma y Mitchell son dos hermanas mellizas de 17 años que cumplían 18 a principios de enero. Sus padres por su cumpleaños les regalaron dos pasajes para viajar a Sydney , Australia. Pero por una equivocación terminan en Roma , Italia. Allí se...