Comparaciones

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A la mañana siguiente, fui a la cocina para desayunar y me encontré a Rosé preparándose un sándwich. Me acerqué y me preparé uno.

— ¿Qué tal la cita de anoche? Anoche me diste un resumen.

— ¿Quieres café o té?

—No cambies el tema.

—No lo cambio, solo quiero saber que quieres beber.

Su mirada me lo dijo todo; Habla, no me importa el café. Suspiré y empecé con lo más relevante.

—Vi a Violet. Me reconoció y resulta que es amiga de Aniel. No sé qué hacía aquí y no platiqué con ella. Prácticamente tomé a Aniel conmigo y salimos de la fiesta para ir a su casa.

Rose me miró asustada mientras comía.

—Lo sé... no es una buena señal. ¿Crees que por ella Jasper sepa dónde estoy?

—Sí. También quería hablarte de eso; vi a Jasper otra vez, lo vi caminar por las calles de la ciudad. Que Violet te viera es otra señal. No creo que sea bueno que salgas por unos días.

—Violet le preguntará a Aniel por mí y no sé si él le oculte mi ubicación.

—Lo hará, si se lo pides.

— ¿Crees que deba hacerlo?

—No lo sé, solo para que estemos seguras y también deberías decirle que no podrás salir con él en unos días. Solo hasta que Jasper se vaya.

—Esconderme no hará que deje de buscarme, Rose.

—Pero si te encuentra, podría causarte problemas, Luna.

Tenía razón. Ahora estaba intentando tener algo con Aniel y si Jasper aparece será lo peor.

—Es verdad. Jasper era excesivamente celoso. Y si eso fuera poco, podría tener problemas con Aniel por su estúpido afán de querer tenerme.

—No tienes por qué asustarte de un débil hibrido, hija— mi madre había entrado en la conversación. —Michael sacó a Luzbel del Paraíso, tú tienes la misma fuerza y no me refiero a tus músculos, sino a tu carácter. Demuéstrale que no tienes miedo y que estás lista para ponerlo en su lugar.

—Pero... No estoy lista para ponerlo en su lugar y tengo miedo de verlo— respondí apenada.

—Prepárate, las visiones de Rose muchas veces tardan en hacerse realidad. No tienes por qué apenarte por no estar lista, nadie nació listo.

—No creí que supieras todo esto.

—Soy el arcángel del embarazo, gracias a mí, las mujeres tienen ese vínculo especial con sus hijos y ya que tú eres mi única hija, mi lazo es aún más fuerte. Sé muchas cosas de lo que has vivido, conozco tu personalidad, sé quién eres. Rose me ha contado mucho de lo que te pasaría, todo gracias a sus visiones.

—Supongo que te decepciona que conociera a un hibrido.

—En absoluto, ese era tu destino. Y me alegra que cumplas con él. Un hombre no define la clase de mujer que eres; lo que te define es tu carácter.

Después de esa pequeña charla, me di cuenta de que mi mamá y yo habíamos estado separadas por la distancia, pero tenía razón, sentía que me conocía y me aceptaba, aun a pesar de mis errores. Eso era un gran alivio, sentir que puedo expresarme sin temor alguno a ser juzgada.

Nos dimos un abrazo las tres y nos sentamos a la mesa a desayunar. Mi madre nos dijo que iría al supermercado a comprar lo necesario para alimentarnos en los próximos días, mientras Rose y yo nos quedamos a limpiar la casa y a ordena lo que hiciera falta.

En mi mente, pensaba que vería a Aniel al anochecer. Sin duda tenía muchas ganas de comer comida china, me fascinaba.

Rose se acercó a mí y me hizo una pregunta muy peculiar:

— ¿Aniel es como Jasper?

No había querido pensar en hacerme esa pregunta y ahora ella me la hacía con toda tranquilidad. La miré y dije:

—Eso no importa, Rose. Jasper no está y Aniel sí. No hay necesidad de comparaciones.

—Parece que aún no te gusta hablar de Jasper.

—No me importa hablar de Jasper, solo no quiero hacerlo. Me enoja un poco recordar lo estúpida que fui al soportar sus malos tratos.

—Es una pregunta objetiva, no tienes por qué pensar en lo que pasó, solo hablar de ellos como seres.

Solté un suspiro, no entendía mucho de porque me hacía una pregunta así y era tan insistente.

—Jasper es más desconfiado, celoso, impaciente, grosero, cobarde y violento, pero también podía ser sensible, dulce y amable. Aniel es atento, gentil, agradable, simpático, tierno, tranquilo y comprensivo, hasta ahora no he visto sus defectos.

—Bueno, parece que Aniel tiene más puntos a su favor.

No hablamos más al respecto. Parecía que solo quería saber cómo percibía a ambos y creo que se quedó más tranquila al saber de mi inclinación por Aniel. Que mujer tan extraña.

Después de limpiar, caminaba de un lado a otro dentro de mi habitación. Me estresaba mucho la idea de ver a Jasper, no me siento fuerte para verlo, recordar cómo le pedí que no me dejara me hace sentir avergonzada y humillada. Pensar ahora que no era la compañía que buscaba es triste. Ahora veo que estaba tan sola que no me importo que tipo de personas tenía a mi lado, solo quería sentir que le importaba a alguien, cuando la verdad siempre fue que no le importé.

Sentí dolor por la vergüenza que tenía; Jasper era un hombre atractivo y yo era una mujercita superficial que no veía nada más allá de su cara. Fui estúpida, inmadura y superficial.

Por otro lado, Aniel me hace sentir tranquila y al mismo tiempo preocupada, se lo dije a Rose la primera noche; ya he tenido malas experiencias antes y me asusta encariñarme para que termine dejándome de lado como lo han hecho antes. ¿Arriesgarme o no? ¿Confiar o no? ¿Quererlo o no?

Dejé de pensar en eso, no quería sentir más dudas o sentir que me estaba arrepintiendo. Tenía bastante miedo de confiarle a Aniel mi amor y seguir dándole vueltas al asunto a las miles comparaciones que sin duda podría hacerles, solo era para llenar más y más mi mente de lo que tal vez no debía pensar tanto.

La mayoría de las personas dicen que el amor se siente, no se piensa; para mí, esa manera de pensar es estúpida, por algo existen las infidelidades y los corazones rotos, porque no pensamos un poco en la clase de persona con la que estamos a punto de involucrarnos. Sin embargo, es cierto que el amor no se tiene que pensar mucho, tener una cita es darle una oportunidad a alguien, no una entrevista de trabajo. Si piensas mucho en los defectos de las personas, los verás imperfectos para ti, si no los ves, te estarás exponiendo a una mala persona que podría lastimare.

Ahora entiendo porque el amor es de dos; es una balanza que tiene que estar constantemente cerca del equilibrio, ya que una pareja perfectamente equilibrada no existe, eso es un verdadero cuento que las películas nos hacen pensar, al igual que creer que el amor está lleno de mil aventuras. Pienso un poco en las veces que vi a mis padres; con sus aburridos trabajos y aburridas vidas, llenas de dinero, pero vacías en aventura, el amor es así, el matrimonio es así: "aburrido".

Aniel tenía razón aquella noche de año nuevo; el amor no es la perdición de nadie, es la salvación de todos. Una vez que tu día a día está lleno de la persona que amas, cuando ya se volvió parte fundamental de tu vida, el amor se vuelve "aburrido", personalmente, no es una idea que me desagrade; prefiero una felicidad aburrida que una aventura llena de preocupaciones.

Supongo que Aniel conoce más del amor que cualquier otra criatura en este mundo.

Soñando DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora