Jojos en MHA (JJBA x BNHA)

Capitulo I

Era un vacío.

Así lo describía Jotaro Kujo, en sus 40 años de vida, jamas había sentido algo igual, era una tristeza profunda y macabramente tranquilizante, después que el sacerdote partiera su cara a la mitad fue entonces algo verdaderamente triste, su única hija y mas preciada persona, Jolyne, moriría en unos segundos, la agonía que experimentaba ya no era de alguien en carne y hueso, era de un alma triste, de alguien que le había sido arrebatado todo aquello que poseía, aquello que mas atesoraba, aquello que contemplaba como felicidad y alegría, le fue arrebatado.

Es verdad, el también había pecado, siendo el apóstol del destino, Jotaro se arrepintió  de cada una de sus decisiones.

Pero... ¿Y eso de que le servia ahora? ¿Qué le seria diferente si se arrepintiera de sus pecados, de sus acciones, de todo..?

Es verdad, lo merecía.

Es verdad, lo merece.

Y aun así, peleó por todo lo que el amaba, por su familia, por sus amigos, por su hija.

¡Que historia tan triste! ¿Por qué algo tan bizarro? A pesar de haber pecado y merecido su castigo, ¿Por qué el destino lo torturó con tal dolor?

Ese era el vacío que Jotaro sintió.

Y.. ¿Quién lo diría? Los poderes del sacerdote eran increíbles, eran del cielo, hechos en el cielo, su capacidad de acelerar el tiempo, llevando así al universo en un punto de fuga, donde todo se ''recrearía'', y aunque estaba muerto y su cuerpo estaba en un avanzado estado de descomposición debido al tiempo acelerándose constantemente y cada vez mas, podía sentir esa 'fuga', estaba triste y feliz al mismo tiempo, triste porque todo el esfuerzo que había hecho por proteger a sus seres queridos fue en vano, pero también sintió una felicidad inmensa, porque por fin, se reencontraría con sus amigos y familiares.

Pero algo pasó, una ruptura, una grieta, como si un bloque de concreto cayera desde una altura considerable y se partiera, sintió como si su realidad se despedazara en varias piezas, como un espejo estrellado, mutilado por el impacto del mismo.

Entonces se detuvo.