Jojos en MHA (JJBA x BNHA)

Capitulo XXVI

Anubis.

Polnareff la tenía guardada para una ocasión especial.

Fue una historia algo extraña... Porque de pura casualidad, se la encontró en el inventario de objetos extraviados. No entendía bien como es que aquella espada tan peligrosa y maldita había hecho un camino hasta llegar ahí. Se encontraba un día como cualquier otro organizando algunas cosas, después de todo era profesor ahí.

Identificó aquel brillo en las piedras preciosas del mango... Llamarle casualidad sería muy grosero de su parte.

Y así fue como se apropio de aquel objeto tan interesante, tan irónico tratándose de alguien que creció y se formo a base de errores y batallas inimaginables.

No era lógico que alguien como Polnareff, que a pesar de haber sido bastante tonto e impulsivo en su juventud, ahora conserve aquel artefacto siendo un adulto más consciente de sus alrededores, de sus acciones,

Perder partes de su cuerpo no hizo más que empeorar su seriedad en mayor medida, casi ni hacía chistes o bromas como en su viaje a Egipto junto a los Crusaders, únicamente porque se sentía más relajado se daba el gusto de molestar a Jotaro o incluso hacer alguna que otra tontería, como aquel día que jugó vídeo-juegos con Josuke y los demás... Le parecía absurdo, sobre todo porque ya estaba bastante viejo para esas cosas.

Pero le aliviaba hacerlo, sentía que todavía podía intentar nuevas cosas, reír más o sonreír más.

Chistó los dientes agresivamente, tenía una reunión importante con All Might sobre algo relacionado al entrenamiento de Izuku.

Básicamente, quería que el peliverde usara a Anubis para ver su potencial en desarrollo.

Claro, con la entidad dentro de la espada eso sería un problema grave, pero por accidente en uno de aquellos días de limpieza Polnareff desenvainó la espada de su funda y para su sorpresa no estaba aquel Stand tan molesto de posesión, era un alivio pero no se imaginaba lo que hubiera pasado si aquel ser se hubiera adueñado de su cuerpo.

Sintió, por supuesto, una gran euforia y poder descontrolado que la espada emanaba cuando la sostenía con su otra mano, pero su voluntad no cedió y rápidamente volvió a enfundar la espada, Anubis no era algo que tomarse a la ligera.

Decidió que lo mejor era ver a Midoriya en el Gimnasio Gamma, necesitaba un lugar espacioso para comprender bien los movimientos plenos del peliverde, usualmente lo mejor era entrenar en un área donde se encuentren construcciones y rocas de distintos tamaños para desarrollar desde la creatividad, hasta el pensamiento rápido.

Si, quízas se iba a divertir.

Y por esa misma razón, esperaba pacientemente en la el otro extremo del lugar del gimnasio, sentado con la espada en su regazo y silbando tranquilamente aquella melodía francesa que siempre le cantaba a su hermana Cherry antes de que se fuera a dormir.

Josuke y Giorno también asistieron por si algo malo pasaba, sabían bien que los objetos malditos que antes fueron poseídos por Stands no eran un juego, incluso Giorno pensaba que Polnareff estaba fuera de si mismo por aceptar la solicitud de All Might.

El peliplateado solo dio una pequeña carcajada a modo de respuesta, esa risa no era de alguien confiado, si no de alguien que asumía que lo peor podía pasar y estaba bien con ello.

Si...

Tenía que divertirse.