Miércoles 10 de diciembre del 2014 (16 hrs)
Olvidé que tengo auto nuevo, así que he llegado al colegio de pie.
El genio estaría muy decepcionado si se llegara a enterar.
Estos días han sido tan extraños, que hace que me encanten.
Charlee y charlee con Jessica, casi creo que estamos entablando una relación verdadera de amigos —Lo que ha provocado que gritara de emoción cada vez que me encuentro solo en mi habitación — y hoy espera verme de nuevo en la salida.
Sinceramente, me parece un poco empalagosa, no me deja respirar, y cuando lo hace (muy apenas) siento que me ha dejado sin aire, y necesito respirar, más tiempo, pero a la vez deseo mucho más de ella.
No he dejado de ir de allá hacia acá, recorriendo a toda la universidad, casi todo Birmingham, saludando caras desconocidas, con un simple movimiento de mano.
El timbre suena y nuevamente soy el último en salir, gracias a las interrupciones de la maestra Araceli, yo le digo Ara, y parece que le gusta:
— ¿Hice algo mal en mi proyecto? — pregunto y me recargo en la puerta
Me dirige una mirada persuasiva, y me sonríe.
—Para nada, no pensé que hubieras creído que te llame para eso. —Responde cándida.
Entrecierro mis ojos y me acerco a paso lento.
— ¿Entonces? Es mi profesora, ¿qué otro asunto puede tratar con un alumno?
Suspira arduamente, y me mira beliciosamente.
— ¿Tienes planes hoy? — Su tono de voz cambió en absoluto, y me asusto.
Río.
Ya está. No pienso flirtear con mi profesora de ciencias.
A la mierda.
— Depende — contesté severamente
Piensa un momento, luego su cara cambia de decepción a emoción.
—En mi clase no vas muy bien, que digamos. — Recorre el escritorio con su dedo índice.
—Eso ya lo sé.
—Te propongo algo. — Me susurra — Si quieres pasar, por supuesto
— La escucho.
Joder, me siento como el genio en este momento.
—Primero, deja de llamarme en usted, me haces sentir vieja.
—Pues no eres muy joven, siendo sincero.
Ríe maliciosamente, lo que me hace que me estremezca.
— ¿Te parece vernos a las 10?
— ¿De la mañana?
—De la noche, tontín.
Hice una mueca de disgusto, pero no pareció importarle en absoluto.
— ¿Es una cita? — pregunto
— Depende. — Responde y sonreímos los dos.
Al salir de aquel salón —Que en lugar de eso, parece motel — Me doy cuenta de que ya van 20 minutos de clase de programación perdidos, pues los pasillos están vacios de gente, por lo que deberían estar en sus respectivas clases, mientras yo conversaba muy sosegado con Ara.
La maestra más puta de Samford.
Sin quererlo, me encuentro a Jessica, quien sonríe en cuanto me ve.
—Deberías estar en clase — Digo
—Tú también, así que no me juzgues — Responde bruscamente
Alzo los brazos como señal de complicidad.
Nos vimos en silencio por un momento, que parecía eterno, y anhelaba seguir así, sin importar cuanto durara.
Pero ella lo destruyó todo, al bajar la mirada.
Noté que se mordía el labio y no evité acercarme a ella.
— ¿Todo bien? — pregunto
Paulatinamente, levanta la vista y me mira a los ojos, luego mis labios y finalmente acaba en el suelo, ruborizando sus mejillas.
La distancia que hay entre nosotros ha disminuido sorprendentemente, provocando que quede aprisionada entre la pared y yo.
— Christian… — susurró
Miró una última vez mis labios y pasmosamente me besó.
Sin pensármelo dos veces, le seguí, con una inmensa profundidad y pasión.
Me abraza del cuello y yo la detengo, separándome bruscamente de ella.
— ¿Qué ocurre? — pregunta
Suspiro —Joder, Jessica. No hace mucho que terminaste con…
— ¿Qué? No, no, no. Entre el y yo ya no hay nada.
Comienzo a dar vueltas por el pasillo, viéndome como un tonto frente a ella.
¿Qué carajos estoy haciendo? La chica que quiero me besa y yo solo la aparto.
¿Es que soy idiota?
— ¿Cómo se que puedo creerte? — pregunto
—Pues porque… —titubea — me gustas.
Olvide como respirar.
— ¿Qué has dicho?
Se muerde el labio inferior, completamente roja.
—Que me gustas.
Apenas terminó de enunciar esas palabras, y la tomo de la cintura, arrimándola a mi cuerpo, y la beso en los labios.
Gimió antes de seguirme el beso, y enganchar sus brazos en mi cuello, acariciando mi cabello, mientras yo bajo por su mejilla, luego en su cuello.
— ¿Hablas en serio? — susurro
—Jamás en mi vida había estado tan segura. — responde
Mi mano recorría su espalda, a través de la delgada tela de su blusa.
De la nada, abro mis ojos y me encuentro con el rostro sorprendido e intruso de Colette, obviamente disgustada, sus ojos llenos de lágrimas es la evidencia.
Pasó saliva, y desapareció de aquel lugar, donde yacíamos Jessica y yo, besándonos.
Corto el beso muy despacio, respirando aceleradamente por la falta de aire.
—Ahora vuelvo.
— ¿A dónde vas?
—No tardaré, lo prometo.
Antes de dejarme ir, me planta un último beso y me regala una sonrisa.
Camino por cada pasillo, esperando encontrar a Colette, y explicarle todo. Aunque, ¿Por qué debo hacerlo? ¿Qué le interesa a ella?
Examino cada rincón, y veo una multitud llenando cada lugar, y entonces caigo en la cuenta de que ha sonado el timbre. Para colmo, estaba más atiborrado de lo normal, y al desplazarse cada uno de los estudiantes, más impedía mi paso.
Joder, Colette. Juro que te encontraré.
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Waazzaa! :p
Capítulo corto, lo siento, esta semana ha sido una MUY absorta, no se imaginan cuanto :(
La semana que viene también, asi que quedan notificados.
*Capitulo dedicado a mi MAPS (okno) Daniela Castro; Te quiero muchísimo, amiga, gracias por todo tu apoyo :')
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Las maravillas de un genio
Mystery / ThrillerGuiado por la arrogancia, el interés, la desesperación y la ignorancia, Christian Mendler, aprovecha la fortuna de haber conocido a El genio, sin pensar antes las consecuencias que le traerían sus actos que ni siquiera él sabe elegir. Descubrirá — G...