Capitulo 3

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A la mañana siguiente les despiertan los golpes contra la puerta. Katniss se levanta rápido y se viste, trenzándose el pelo. Peeta se queda muy quieto, sin saber qué hacer, ¿debe de esconderse de quién sea que venga?

Katniss abre la puerta esperando a Prim, pero a quién encuentra al otro lado es a Gale, que inmediatamente la abraza.

-Ha habido un accidente en la mina, han muerto dos compañeros, hoy la han cerrado. Necesito estar contigo- Katniss se siente atrapada en el abrazo de Gale, verle vulnerable es nuevo para ella- es cierto que toda tu vida pasa delante de tus ojos, y Katniss, créeme si te digo, que tú pasaste demasiadas veces- sus ojos grises la miran anhelantes, nota como se posan en sus labios, como titubean.

-Dame un momento- musita, y vuelve a la habitación cerrando tras de sí. Peeta tiene la mirada perdida en algún punto invisible del techo.

-Sé lo que sé siente, ve con él- murmura.

-Peeta, es mi amigo no puedo dejarle solo, seguramente ha recordado a su padre, sabes que también murió en aquel accidente, junto al mío.

-Katniss, desengáñate, lo que ocurrirá es que te declarará su amor, oye no sé qué hay entre vosotros, pero eso ha sonado comprometido.

-Pues no tengo tiempo para ningún tipo de compromiso, simplemente no puedo permitírmelo- Peeta cierra los ojos con fuerza, después de los abre y se levanta, vistiéndose lentamente.

-No tienes que darme explicaciones, yo no pido nada de ti, ni siquiera lo espero, sé que eso solo podría hacerme daño- Katniss le mira con dolor, pensando que haber llegado a ese grado de intimidad con él fue un error, Peeta percibe el temor en sus ojos y se arrepiente de sus palabras.

-Soy dañina para ti, no deberíamos de hacerlo más- Peeta siente bullir la desesperación en su pecho.

-No quería decir eso, yo no ... Puedo soportarlo, quiero decir, me gusta- pero Katniss ha recibido sus palabras como una bofetada- por favor, Katniss- suplica él, anhelante.

-Si lo que tenemos ahora te causa algún tipo de daño, aunque solo sea "soportable" prefiero que lo zanjemos- él balbucea, ella duda de su intención, no solo ha descubierto que le gusta el sexo, ha descubierto que le gusta el amor de Peeta.

-Oye, no me malinterpretes, sé decidir por mí mismo lo que quiero, quiero tenerte a ti cómo estás dos noches, y las consecuencias solo puedo medirlas yo- ella le mira en completo silencio, él necesita escuchar algo de sus labios, algo que le confirme que no será la última noche juntos.

-Tengo que ir con Gale, quédate el tiempo que quieras- Peeta resopla mientras se calza.

-Iré al trabajo, gracias- Katniss se despide con un breve "de nada" y cuando abre la puerta se da de bruces con Gale.

-Pensaba que estabas sola- dice él, y sin poder evitarlo mira al fondo de la habitación y descubre a Peeta abrochándose la camisa. Se le seca la boca, bulle la rabia dentro de su ser y, sobre todo, se siente un idiota- así que todo era televisivo ...- murmura con rabia- no veo ninguna cámara por aquí.

Antes de que Katniss pueda reaccionar él sale disparado fuera de la casa, ella lo ve alejarse, pero no le sigue, no quiere armar un espectáculo, al fin y al cabo, ya sabe dónde va.

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Mientras Peeta en la panadería trabaja con excesiva energía, liberando su mente, o intentándolo, de todo pensamiento, Katniss se da una ducha de agua caliente en la casa de La Aldea. Su madre le informa de que Gale había ido allí y le había indicado que ella seguramente estaría en la casa de la Veta, y Katniss se siente un poco enfadada con ella por haberle dirigido a él allí.

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