capitulo 22

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Estaba asustada, nunca tuve a un chico tan cerca, sobre todo con la intención de hacerme daño, al estar rodeada de tantas personas protegiéndome nunca se me pasó por la cabeza el echo de que pudiera ser atrapada como una chica indefensa. El sentimiento de repugnancia se aferraba a mi ser cada vez que Anthony atacaba mi cuello con pequeños mordiscos y besos húmedos bajando sutilmente la manga de mi camisa hacia mi  brazo con el fin de hacer un recorrido con su boca desde mi cuello hasta mi hombro, sinceramente aun no podía entender como los otros dos chicos simplemente miraban hacia la ventana como si no pasara nada y el otro seguía grabando sin dejar pasar algún detalle. Ya no podía aguantar más si no hacia algo al respecto claramente seria fatalmente violada, al sentir su mano en mi muslo no me contuve por más tiempo y lo escupí en la cara haciéndolo retroceder asqueado.

limpió su rostro de manera inexpresiva mirándome directamente a los ojos de forma retadora, no aparte la mirada mas bien la contuve mirándolo yo también a sus ojos caramelo dándole entender que no había logrado intimidarme aunque por dentro trataba de no temblar, por unos momentos una sonrisa sínica dio lugar en su rostro, tomó los bordes de mi camisa con ambas manos rompiendo violentamente la fina tela que cubría mi pecho y sostén, no pude evitar pegar un chillido al sentir mi piel descubierta, intente taparme pero el ardor de mis muñecas me recordó que estaba atrapada, Anthony me miró con lujuria y su deseo aumentó ya que continuaba viendo mi pecho agitado sin ningún pudor, intente desatarme forcejeando nuevamente una y otra vez pero solo lograba que ellos hicieran más presión en mis muñecas

Anthony. Te crees muy ruda..! -ruge sarcásticamente- crees que puedes salirte con la tuya..!, aunque me desprecies al resultado será el mismo, serás mía este día  

Sin poder defenderme me ataco como un depredador a su presa sintiendo su rabia e imponencia al rasgar mi camisa de un solo tirón, sentí sus manos recorrer mi cuerpo  haciéndome sentir un gran escalofrió, intente liberarme forcejeando una vez más teniendo en cuenta el hecho de que solo me producía daño a mi misma, mi corazón estaba muy acelerado y me dolía el pecho, nunca pensé que llegaríamos a este extremos. ¿realmente no podre escapar?

Narrador

El muchacho se sentía satisfecho con la reacción de la chica que se había mostrado muy imponente haces unos momentos, verla tan asustada y frágil lo excitaba de alguna manera impidiéndole seguir contemplando por más tiempo solamente, acercó su boca para explorar con esta la nueva piel descubierta de la chica, pero antes de que pudiera tocarla nuevamente esta lo pateó en su estómago como acto de defensa, tenían dominio sobre sus manos pero la distancia que Anthony tomó en el momento que lo escupio le dio la oportunidad de reunir energía y golpearlo con fuerza con su rodilla haciéndolo retroceder mientras sostenía su vientre adolorido provocando las risas de quienes presenciaban la escena en ese momento.

Anthony. A callar...!- ordena a sus compañeros- , pequeña Pe*** como te atreves a golpearme...!, te enseñaré quién manda...! - grita de forma imponente levantando su mano al recobrar la postura

Al percibir que sería golpeada cierro mis ojos girando mi rostro esperando el impacto. Pero antes de que pudiera abofetearme la puerta se abre de forma violenta causando un gran estruendo, el chico que estaba junto a esta  tropezó al recibir el impacto tirando al suelo el teléfono con el cual estaba grabando. El chico estaba cruzado de brazos recostado en el marco de la puerta tratando de mostrar arrogancia en el momento que paso la mano entre su cabello rubio desordenado. Asher al no haber expandido aun todo su campo de visión para observar toda la situación mantenía su sonrisa fanfarrona.

Asher. Aquellos que se aprovechan de una señorita no pueden ser llamados hombres - advierte burlón

Pero esta fue desvanecida al darse cuenta de que estaba pasando realmente, ver a Leyla implorando ayuda con su mirada, sujeta de manos y con  su ropa  en condiciones horribles lo destrozo por dentro como si lo hubieran apuñalado. Y al pensar en todo lo que pudieron haberle echo si el no hubiera llegado hizo que su sangre hirviera de sobre manera . Sus labios se formaron  una línea recta mientras su rostro su endurecía, su mirada se volvió sombría y sus puños se cerraron. 

si te acercas a mí, Cuídate de Ellos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora