capítulo 23

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¿Alguna vez has estado sumergido bajo el agua durante mucho tiempo? No es lo mismo sumergirte tu mismo y tener el control de tu cuerpo que ser obligado a hundirte. Al ser hundido, por alguna razón el aire dentro de tus pulmones se agota más rápido, sientes ardor en la garganta y entras en pánico, podría decirse que es una de las sensaciones más horribles que existen ya que tu anhelo de respirar es aún más fuerte.

Enredaron una mano en mi cabello jalandolo hacia atrás, sacando asi mi rostro del recipiente de un solo tirón.

pude sentir como mis pulmones  violentamente trataban de absorber todo el oxígeno lo más rápido posible, gotas de agua combinadas con hilos de sangre se deslizaban por mi cabello y cara mientras un sabor metálico se saboreaba sobre mis labios, sentía el ardor de las cuerdas alrededor de mis muñecas recordándome los acontecimientos recientes, fui arrastrado por los pasillos de la escuela hasta aquel lugar oscuro, antes de caer desmayados estábamos adoloridos en el suelo mientras nuestros agresores jalaban de la cuerda que sostenía nuestras muñecas.

- estas loco...!

- acaso quieres matarnos...!

-los enviaremos a todos a la cárcel

Escuche los quejidos de mis compañeros a mis laterales, aún así no les preste mucha atención, solo podía observar la figura de Eithan a lo lejos sentado en una silla mientras nos apuntaba con un cuchillo obligándolos a callar. Al desear llegar a Leyla, había imaginado todo el panorama, siempre estaba acompañada así que espere el momento justo para que estuviese solitaria y sin nadie alrededor que pudiera auxiliarla ¿en qué momento termine en esta situación?

Los zapatos de cuero del castaños resonaban en aquel piso de madera trayéndome así a mi realidad, se sentía su aura dominante creando escalofríos en aquellos que lo habían gritado

Travis. ¿De verdad? ¿Serian capaces de enviarnos a la cárcel? - pasa una mano por su mentón al agacharse y quedar a la altura del rubio junto a mí, desviando su vista hacia otra dirección mientras mantenía su voz irónica, como si diera a entender que no había escuchado muy bien lo que Malcon había dicho, eso fue suficiente para hacerlo callar definitivamente.

El teléfono de Travis sonó drenando la silenciosa atmósfera que había a nuestro alrededor. El se alejo sacando el artefacto de su bolsillo quitándole un peso de encima a mi amigo, al menos por un corto tiempo.

Travis. Métanlos el tiempo que dure mi llamada - ordeno con frialdad como si fuera un asesino en serie. Los otros tres chicos rogaban y pedían volver a casa, mientras que yo por mi parte me mantuve exhorto de lo que pasaba a mi alrededor, claro estaba que pedir misericordia no daría resultado, eso era algo que hacían los débiles para generar compasión algo que la mayor parte del tiempo no les funcionaba.

Anthony  prefirió quedarse en silencio mientras sentia nuevamente como el agua se estampada sobre su cara.

Noah. ¿Enserio los dejaremos bajo el agua tanto tiempo? -pregunta incrédulo

Travis. Crees que soy un animal,cuenten de 5 en 5 hasta treinta y sáquenlos de aquí -dijo un tanto irritado sin despegar la mirada de la pantalla dudando si debía contestar o no. Finalmente lo hizo tratando de recobrar su voz natural. - hola

- hola Travis soy Asher

Travis. Asher, ¿como está Leyla?   - pregunta agitado, su corazón le dolía, el simple hecho de haberla visto en ese estado le daba ganas de moler a golpes a esos idiotas nuevamente hasta que quedaran desfigurados, pero a las malas comprendió que esa no era la solución, aunque los matará eso no le devolvería la tranquilidad a su prima al contrario le haría más daño si lo viera irse a la cárcel. Así que no tuvo más remedio que calmarse y escuchar noticias de su estado.

si te acercas a mí, Cuídate de Ellos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora