La chica del cristal rosa

Emociones

Las balas del corazón.

Si habláramos de mis emociones, creo que un psicólogo me contactaría muy rápido al notar ese desnivel y lo más gracioso es que estaría en todo lo correcto.

¿A cuántos las emociones no nos han hecho tener un mal rato? "sentir algo en el momento equivocado" Porque a mi, me pasa casi a diario (o pasaba, depende de cuando leas esto la respuesta.) Me gustaría decirte que controlo bien mis emociones, pero es mentira, hace poco casi pierdo a mi amiga, tiburoncín... ¿Qué? No creas que te diré los nombres reales, aún no te conozco bien... ¡¿y si luego me la quieres robar?!

Mi amiga tiburoncín, es esa amiga que siempre quieres contigo, esa que te escucha y ayuda, que te regaña si es necesario y siempre va con una luz blanca a su alrededor. Hace no mucho, dije algo que no debía por culpa de mis emociones al momento de mal interpretar un mensaje (por eso odio los mensajes, no escucho el tono de tu voz al leer... ¿estás feliz o molesto?). La rabia, el dolor y el sentimiento de abandono no son una buena confinación, y menos cuando los intentas encerrar en una cajita de cartón, ja, ni que el cartón fuera tan resistente.

Cuando las emociones salen de esa pequeña caja de cartón, salen como balas destinadas a romper todo a su paso, a herir sin medida por medio de la voz, ese es el problema de reprimir los sentimientos, solo crecen y crecen hasta volverse balas.

Aquí el consejo de hoy, expresa tus sentimientos siempre, no importa cual sea: amor, felicidad, tristeza, melancolía, celos, rabia, cualquiera de ellos, exprésalos, grítalos hasta quedarte sin voz. Todas las emociones son validas, tus sentimientos son importantes ¡que nadie te haga creer lo contrario! Di todo apenas lo sientas, no guardes nada en una cajita de cartón porque luego salen como balas.

Ojalá me hubieran dicho lo mismo
a mi antes de soltar tantas
balas de sentimientos.