"Otros extraños en el bosque"
Me preparo uno de los tés que mi padre se toma para el estrés, me siento en el sillón viejo del abuelo que está en dirección al ventanal del patio trasero y lo observo. Cada día todo esto se vuelve más y más extraño, el chico que se teletransporta, la voz que escuche en mi cabeza y ahora el otro idiota diciendo que me quiere conocer, de verdad que ya no entiendo nada. Por lo menos el mirar el patio unos minutos me relaja, las flores que mi papá ha sembrado le dan un mejor toque de vida a este lugar y —¿Esa de ahí es una niña? —parece que las cosas raras no terminan el día de hoy, ahora una niña está en el patio, tomo mis pantuflas y salgo rápidamente.
Esta pequeña parece tener unos ocho años o nueve años, está muy pálida y tiene el cabello negro, lo que lleva puesto es una chamarra negra bastante sucia, un pantalón gris y unos tenis rojos.
—¡Hey! — la niña se queda casi petrificada, —Tranquila, no te pienso hacerte daño. Mi nombre es Violet Steves y bueno, esta es mi casa— digo mientras me acerco a ella lentamente, —Veo que estás tomando de las naranjas del árbol ¿tienes hambre?, porqué si quieres comer tengo comida en casa— la niña además de mirarme con miedo solo sigue avanzando pasos atrás mientras que yo me trato de acercar a ella aún más.
Ahora estamos como a unos seis pasos de diferencia, me detengo y vuelvo a hablar —Ven, confía en mí— estiro mi brazo para que tome mi mano y por alguna extraña razón, funciona.
—Vayamos adentro pequeña— dije con una sonrisa.
Estando dentro, cierro la puerta y las ventanas, comenzaba a anochecer y no quería que entrara algún bicho, tomada de la mano de la niña entramos a la cocina, le ayudo a sentarse en un banco de la barra que está a un lado de la estufa y comienzo a calentar en el microondas un poco de la comida que nos había dejado Queen, la señora que nos ayuda en casa.
—Bueno tal vez no te sientas en confianza aún pero—, la miro, —Puedes contar conmigo por si necesitas algo, como te lo mencioné anteriormente mi nombre es Violet, esta es mi casa y vivo con mi padre, ¿Cuál es tu nombre? — la pequeña solo me miraba algo pensativa, se hizo un silencio —Bueno está bien, si no me lo quieres decir no importa— sonrió a labios cerrados, tomo un plato, un vaso, una servilleta y comienzo a servir mientras hablo —El día de hoy tengo un menú de ensalada con tortas de atún, para beber agua de sandía y como postre helado, pero ese hasta que te termines todo, así que espero te guste— le entrego la comida y rápidamente comienza a comer, vaya que tiene hambre, puedo ver como en su carita se refleja que necesitaba esto.
—¿Llevas mucho tiempo sin comer? — la niña solo negó con la cabeza, —Ah... ya veo.
Después de un tiempo de intentar que hablé conmigo y ninguna de mis preguntas funcione, la niña termina de comer lo que le he dado, así que me levanto por un vaso y el helado y antes de que empiece a servirlo un ruido suena afuera, la miro al igual que ella a mí y nos quedamos atentas a aquel sonido.
Ella mira nuevamente hacía donde se causó el ruido —Me tengo que ir - ¿habla?
—¿Qué?
—Mi hermano llegó por mí— pensé que no hablaba esta niña, antes y no conté alguna tontería o algo así —Gracias por la comida Violet— dijo mientras sonreía —Me gustó mucho estar aquí, por cierto, tú padre ya viene— ¿Qué mi papá que cosa?
—¿Qué? - deja de decir que, — Digo, ¿tú hermano?
—Si, mi hermano ya está afuera y me está buscando, a mí y a mi otro hermano, está preocupado, ¿quieres acompañarme?
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VIOLET
Science FictionDe un día a otro dejé de ser la misma, pensé que era la única en este mundo con estas habilidades, pensé que era yo entre millones, pero no, ahora veo que no soy la única extraña en este mundo. Si los cazadores se enteran que estamos vivos y en Por...