xɪx: "ᴠɪsɪᴛᴀs ᴄᴀʀɢᴀᴅᴀs ᴅᴇ ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇs ʀᴏᴛᴏs"

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"Visitas cargadas de corazones rotos"

Canción del capítulo: Sorry -Jess Benko

Perdón de antemano...

Cuando despertó no tenía tan solo un horrible dolor de cabeza, si no que también estaba solo. Harry estaba solo en la cama, en la cama de Louis. No estaba tan borracho como para no recordar que habían dormido juntos.
Entonces ¿Donde estaba Louis y porque se fue?

Se levantó y miles de agujas parecieron clavarse en su cabeza, la famosa resaca lo atacó y el rizado perdió el equilibrio volviéndose a sentar en la cama.

Uno pensaría que de las muchas ventajas de ser un dios sería salvarse de las resacas, pero no era así.

Una vez pudo volver a levantarse camino por el frío suelo hasta la sala, podía sentir su piel erizarse debido a la temperatura, Londres cada día estaba más frío que el anterior. Llegó a la cocina donde pudo observar a Louis cocinando mientras cabeceaba al ritmo de la música que tenía puesta, su nariz percibió el olor de lo que parecía ser su desayuno y frunció el ceño, eso no olía para nada bien.

No era un secreto para nadie que Louis no sabía cocinar.

El ojiazul al parecer ya se había cambiado y traía su ropa de todos los días. El rizado se acercó a Louis y lo abrazo por la cintura para observar qué era lo que cocinaba.

Louis bajó su mirada y pudo ver la rizada cabecita de Harry entre su brazo y su torso. Sonrió y continuó cocinando- Buenos días dormilon. -

- ¿Que estas cocinando? -La ronca voz mañanera de Harry hizo a Louis sonreír aún más, era adorable.

- Huevos revueltos ¿No se nota? -Inquirió y Harry negó con su cabeza divertido haciendo a Louis reír- Lo estoy intentando ¿si? -

- Lou, los huevos deberían oler a... huevos, este olor podría matar a alguien -Habló Harry y el ojiazul lo empujó para separarlo.

Harry se separó riendo y el ojiazul lo miró mal- Deja de juzgar mi comida, te deje una pastilla y un poco de té en la mesa, ve a tomarlos. -Ordenó y Harry asintió con la cabeza.

- Si señor. -Burló y camino hacia la mesa donde Louis había dejado las cosas.

Louis apagó la estufa al darse cuenta de que Harry tenía razón, esos huevos podrían con facilidad matar a alguien. Decepcionado por su vago intento de preparar el desayuno, tomó el sartén y tiró el contenido de este directo al basurero. Una mueca se plantó al ver su obra maestra en el bote. Tal vez debió de haber sospechado que algo estaba mal cuando en vez de amarillo se habían vuelto más bien cafes.

Se acercó a la mesa donde Harry tomaba con tranquilidad su té mientras observaba fuera de la ventana. Su departamento tenía unas muy hermosas vistas de la ciudad, eso fue lo que lo enamoró de ese lugar.

Harry se veía realmente hermoso con la luz del sol iluminando delicadamente su perfecto rostro y sus labios húmedos gracias a la bebida que de vez en cuando regresaba a sus labios. Pero lo que mas hermoso le parecía a Louis era su mirada de concentración total, era como si intentara ver algo en específico a través del vidrio.

Discretamente Louis se paró detrás de él y se inclinó hasta dejar su cabeza ligeramente recargada en el hombro del rizado- ¿Que estamos viendo? -Su voz trajo a Harry de vuelta al departamento y el rizado lo giró a ver con velocidad.

- Me asustaste Lou... -Murmuró suspirando y regresó su mirada a la ventana- Solo me gusta ver a la gente caminando por las calles, se ven tan pequeños... como si fuera mi reino y yo los miraba desde arriba.... si es que eso tiene sentido. -Murmuró lo último y volvió a acercar la taza a sus labios.

Cupid Can Fall In Love Too (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora