ᴠɪɪɪ: "¿ᴛᴜ?"

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"¿Tú?"

Canción del capítulo: Pretty Thoughts -George Barney Roberts

Harry abrió sus ojos lentamente y los volvió a cerrar de golpe al sentir la fuerte luz del sol que se colaba por la ventana. Tuvo que esperar un poco a que sus ojos se acostumbraran a la luz.
El brillo le indicó que probablemente sería uno de esos días donde no hacía calor pero el sol te mantenía en una temperatura agradable. Aún un poco somnoliento se asomó a la cama de Niall y esta como de costumbre estaba vacía. Las sábanas perfectamente arregladas a excepción de unas calcetas que colgaban de ella. Se sentó despacio aún sin destapar sus piernas por completo y un dolor en su espalda se hizo presente, frunció el ceño y al ver que no tenía sus alas descubiertas soltó un grito de frustración.

Había dormido con ellas dentro y era por eso que su espalda dolía ahora. Es verdad que el dolor era menos que a la primera vez que tuvo que tenerlas ocultas por horas, pero aún no se acostumbraba del todo.

Se levantó de la cama y se quitó la sudadera que tenía puesta, en ese momento sus alas salieron de golpe haciendo que perdiera el equilibrio por unos castos segundos, cuando se recuperó se acercó al espejo para repasar su aspecto. Para haberse despertado hace unos escasos minutos se veía bastante aceptable. Estiró sus músculos y volvió a guardar sus alas.

Se colocó la ropa de nuevo y salió de la habitación, sus pies repasando el frío piso de madera y caminó hacia la sala y comedor, sonidos del televisor inundaron sus oídos así que supuso que Louis también estaba despierto.

Sonrió dulcemente ante el recuerdo de anoche, Louis llevándolo a dormir, levantándolo cuidadosamente y tapandolo. Estaba terriblemente cansado como para poder disfrutar el contacto pero el recuerdo seguía vivo dentro de su cabeza.

Y esperaba nunca se fuera, el recuerdo de tener a Louis tan cerca era de alguna manera reconfortante.

Entró y lo primero que sus ojos detectaron fue a Niall cocinando, su nariz también lo detectó, había un delicioso olor. Frunció el ceño entre divertido y confundido, no sabía que Niall podía hacer eso. El rubio movía con agilidad una espátula sobre la sartén y movía sus caderas como si hubiera música a la cual bailarle.

- ¿Cocinas? -Preguntó con su mañanera voz llamando la atención de ambos chicos. Louis lo miró y le dedicó una sonrisa de boca cerrada antes de regresar su mirada a la televisión.

- Buenas tardes Harry. -Saludó sarcástico el rubio- Y no sabía que podía cocinar ¡es increíble!. -Alzó la espátula victorioso y una rápida risita abandonó los labios de Harry.

El rizado se acercó a Louis y se paró detrás del sofá viendo la televisión, está pasaba caricaturas, había un perro rosa muy feo y dos abuelos igual de feos. A Harry no le gustaba ese programa.

- Buenos días Louis. -Se sentó a su lado y subió sus descalzos pies al sofá abrazando sus rodillas.

Louis volvió a sonreír esta vez mirando al chico a su lado, sus rizos chocolate despeinados por moverse en la noche. Se acercó un poco más a él inconscientemente y pasó su brazo detrás de él recargandolo en el respaldo del sofá. Harry se sintió nervioso por la cercanía.

- Buenas tardes Harry -Lo corrigió sutilmente y el ojiverde abrió los ojos en grande ¿Qué tan tarde se había despertado? - Es apenas la una, no es tan tarde. -Dijo leyendo los pensamientos del menor.

- Creo que si estaba cansado. -Murmuró y le regaló una tímida sonrisa a Louis.

- Ayer caminamos mucho, pudo haber sido eso. -Se estiró para tomar el control del televisor.

Cupid Can Fall In Love Too (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora