Cupid Can Fall In Love Too (LS)

xɪᴠ: "ᴊᴜɪᴄɪᴏ ɴᴜʙʟᴀᴅᴏ"

"Juicio Nublado"

Canción del capítulo: Happiness Is A Butterfly -Lana Del Rey

Le estiró el ramo de gardenias al chico con una leve sonrisa, ese día se sentía completamente extraño. Harry se sentía muy extraño.

El clima era alegre y transmitía muy buenas vibras, pero Harry simplemente no podía absorberlas, era estresante.

Gran parte de su enojo se había vuelto más bien decepción, ya que aún le parecía imposible que Louis hubiera hecho aquello. Pero el enojo seguía bastante vivo en su cuerpo, los celos estaban aún ahí.

Sabía que la raíz de su mal humor era el hecho de que Louis hubiera besado a Danielle, pero por alguna extraña razón no podía enojarse con el. Cada vez que intentaba centrar su enojo en el ojiazul, fallaba. Estaba enojado con la chica, ella lo había besado, y si, Louis la había besado de igual manera, pero Harry simplemente no podía enojarse con el.

También estaba enojado con el mismo. Si tan solo hubiera llegado antes, o si tan solo le hubiera dicho a Louis lo que sentía, eso no hubiera pasado. Probablemente los labios que Louis besaría serían los suyos.

Pero Harry no podía cambiar el pasado, aunque si el futuro.

De igual manera no había hablado con Louis desde el día anterior, mucho menos habían hablado de aquel tema, no tenían nada de qué hablar. Harry se rehusó a verlo durante el resto del día y cuando se despertó esa mañana Louis ya se había ido a la escuela. El rizado lo último que tenía ganas de hacer era trabajar, pero gracias a los dioses su horario pronto llegaría a su fin.

La persona que acababa de comprar las flores se dio la vuelta y comenzó a alejarse con ellas- Gracias por venir, y vuelve pronto al corazón de cupido, no sabes cuando te flecharán. -Dijo su frase y recargó su cuerpo en una pared cansado.

No había dormido muy bien la noche anterior y lo último que quería hacer era trabajar, extrañaba sus días en el Olimpo donde no tenía que hacer nada más que lanzar unas cuantas flechas.

Era molesto no tener la motivación de que al terminar de trabajar iría corriendo a los brazos de Louis a ver su serie, se sentía vacío.

Harry no sabía en qué momento comenzó a depender tanto del ojiazul y su compañía.

La campana de la puerta sonó y alguien pellizcó el costado del estomago de Harry haciendo que diera un pequeño brinco del susto y se girara con velocidad. Liam estaba parado detrás de él con una grande sonrisa y su delantal de trabajo.

Harry abrió los ojos en grande- ¡Liam! -Lo saludo con un efusivo abrazo, necesitaba un abrazo- No sabía que estuvieras aquí. -Dijo separándose.

- ¡Sorpresa! -Bromeó- Mi padre me pidió que lo ayudara hoy ya que debe empacar sus cosas. -Contó encogiéndose de hombros.

- ¿Empacar? ¿Para qué? -Inquirió Harry.

- Debe hacer un viaje de último momento para visitar a su familia, lo acompañaría pero alguien debe hacerse cargo de la tienda. -Contó despreocupado.

Harry asintió entendiendo- De acuerdo, entonces puedes quedarte conmigo y subirme el animo. -

- ¿Subirte el animo? -Ambos caminaron para sentarse en la banca- ¿Pasó algo? -Preguntó el ojimiel.

- Oh no, no paso nada, solo... no estoy del mejor ánimo y podría usar una buena compañía. -Respondió Harry sentándose y Liam lo miró poco convencido.

- ¿Seguro que no quieres hablar de nada en específico? -El tono de voz del ojimiel era como si ya supiera lo que estuviera pasando- ¿No pasó nada ayer que te deje en casa? -