Cupid Can Fall In Love Too (LS)

xᴠɪ: "Sɪ ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴏ ¿ᴍᴇ ʙᴇsᴀʀíᴀs?"

"Si pregunto ¿Me besarías?"

Canción del capítulo: Falling For U -peachy (ft. mxmtoon)

Todo estaba bien, tan bien que asustaba. Harry se sentía realmente bien y parecía que todo a su alrededor brillaba, al igual que el. Después de que su relación con Louis se arreglara todo fue para arriba y no parecía que fuera a caer de nuevo.

Invierno cada vez los envolvía más en sus brazos y Harry podría casi jurar que había visto pequeños copos de nieve, y si eso era verdad Harry estaría demasiado contento. Amaba la nieve ¿Quién no la amaba? Si no la amabas era simplemente porque no la habías conocido. Pero gracias a que el clima era tan frio, al rizado cada día se le hacia mas dificil salir del calor de su cama en las mañanas.

Y ese día era uno de esos, Harry estaba completamente cubierto con sus sudaderas y su bufanda blanca, tanta ropa lo hacía parecer una persona obesa y aunque a él le pareciera falso a Louis le daba tanta risa que a Harry comenzaba a gustarle.

Estaba parado en la florería como de costumbre esperando a que clientes llegaran y le dieran algo que hacer. Harry envidiaba a Bruce en esos momentos. Él podía disfrutar del calor que había dentro de la tienda mientras Harry tenía que congelarse ahí fuera.

Giró a ver sus manos y en la izquierda había un pequeño dibujo de un pato en patineta, si, un pato en patineta.

Louis se lo había dibujado esa mañana mientras desayunaban y Harry había decidido no lavarlo. El ojiazul no dibujaba de lo mejor pero al menos se entendía lo que era.

El y Louis habían pasado de la etapa donde todo era un poco incómodo muy rápido, ahora jugaban y reían como solían hacerlo antes de que se ¿Pelearan? No había sido una pelea en si, pero si Louis hubiera sabido la verdadera razón de todo, sí que lo hubiera sido.

Harry sintió un ardor en su antebrazo y dejó salir un gruñido. Con sus manos arremango las mangas de su sudadera y vio su tatuaje, intentaba no verlo mucho ya que no eran lindos recuerdos.

Siempre que lo veía recordaba los gritos de su hermano y las lágrimas de su madre, como los extrañaba. Su madre estaría tan decepcionada de él al ver sus malas decisiones y el caos que había causado Cupido en su estancia en la tierra.

El ardor en el área del tatuaje no disminuía y Harry no sabía cómo hacerlo parar, nada se veía distinto en la tinta, solo dolía. Harry comenzó a agitar su brazo esperando que así disminuyera y cuando regresó su mirada a este, su corazón se brincó un latido.

Los bordes de la rosa y la punta de la flecha estaban sangrando, no con exageración, eran pequeñas gotas de sangre que pronto comenzarían a deslizarse al suelo si Harry no hacía nada. Pero no podía moverse. ¿Porque estaba sangrando?

¿Algo había pasado?

Eso era lo que a Harry menos le gustaba de haberse ido del olimpo. Nunca sabía qué pasaba con su familia, no tenía como. Y era simplemente desesperante el pensar que algo pudo haber pasado.

Pero... su madre le diría si algo pasaba ¿Cierto?

Tomó un pañuelo que encontró por ahí e hizo presión sobre el tatuaje. Esperó unos segundos a ver si nadie se aproximaba a comprar flores y al ver que ese no era el caso corrió dentro de la tienda. La temperatura ambiente lo recibió haciendo que Harry suspirara, se acercó a Bruce quien acomodaba unos peluches y palmeó su hombro.

El alto pelinegro se giró a verlo y frunció el ceño al ver que no era un cliente- ¿Qué quieres rizos? -Su mirada se dirigió al lugar donde Harry presionaba y ladeo la cabeza- ¿Estás bien? -