1. Unilateral

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Y sin importar lo que digas,

Siempre estás en mi mente.

Te prometo un "Para siempre" ahora.

Wherever you are — One Ok Rock

Wherever you are — One Ok Rock

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[Hasegawa Langa]

Amar a alguien apesta.

Era posible que solo estuviese buscando excusas para explicar mi desastroso primer amor no correspondido. Después de todo, era más fácil culpar al sentimiento mismo que culpar a Reki.

Culpar a Reki se escuchaba como la cosa más tonta que podría hacer. No podía culparlo por no corresponder mis sentimientos, ni siquiera estaba seguro de si le gustaban los chicos y tampoco le di algún tipo de señal que demostrara cuanto me gustaba.

Mamá no paraba de retarme por no ser capaz de confesarle mis sentimientos a Reki, pero no era como llegar, decirle: ¡Hey, me gustas!, y seguir con mi vida. Las cosas no eran así de simples.

Reki, a pesar de todo, es y siempre será mi mejor amigo, y el simple hecho de que sea así, lo hace todo diferente.

No se trataba de solo escapar de casa con un encendedor para verle; No se trataba de escapadas nocturnas a las afueras de la ciudad; No se trataba de citas torpes en la nieve y un resfriado al día siguiente. No era nada de eso, se trataba de Reki, mi mejor amigo, y ese, ese era el mayor de mis problemas.

Estar con Reki es... diferente. Es totalmente diferente a cualquier otra anécdota en el pasado. Era distinto a estar con mi padre o Noah¹.

Pasar el rato con Reki significaba que tendría un corazón latiendo con fuerza, significaban sonrojos mal disimulados, significaba no poder decirle cuanto me gustaba después de un tierno beso, significaba tener que lamentar ser tan cobarde.

Japón tampoco era como Canadá, nada me aseguraba que Reki fuera alguien tan abierto de mente, ni siquiera me aseguraba que él querría seguir siendo mi amigo si se enteraba que no me gustan las chicas.

Quizá esa parte solo era mi inconsciente tratando de crear mil y una excusas para olvidarme de mis sentimientos.

Confesarle mis sentimientos a Reki sería... terriblemente desastroso. No podía arriesgarme de esa manera, incluso si quería más, me bastaba con ser solo el mejor amigo de Reki, estaba bien, podría vivir con ello.

Pensándolo de otra forma, quizá era triste resignarme a ser solo su mejor amigo toda mi vida. Reki encontraría a una chica que le gustara y entonces volvería a quedarme solo. Pensarlo así era aterrador.

Las cosas parecían haberse calmado después de la carrera con Adam, o al menos eso supongo, él solo desapareció del mapa y nadie volvió a saber nada. Si las cosas estaban tan tranquilas después de ello, Reki podría enfocarse en ser un adolescente normal alejado del skate y encontrar a alguien que le gustara.

Dear third wheel © RengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora