Asimilar los sentimientos hacia alguien es difícil, puede ser aún más complicado si no eres consciente de lo que está sucediendo.
Con un poco de suerte, ya había pasado tiempo desde que pude pasar esa desastrosa etapa de no saber quién era.
Mi único problema se resumía a una sola persona: Reki.
Si aceptar tus sentimientos por alguien es difícil, aceptar tus sentimientos hacia tu mejor amigo es casi una misión imposible. Oh, y no mencionar que ambos eramos chicos, eso solo complicaba las cosas aún más.
Un amor unilateral, eso era lo único que conseguiría de Reki.
En realidad, tampoco era como si esperase que un milagro llegase y pronto mi amor fuese correspondido, estaba más que convencido que eso no pasaría y tendría que resignarme a ser solo su mejor amigo y nada más. Permanecer como su mejor amigo toda la vida tampoco era el fin del mundo, si tuviese que elegir a ser solo eso a confesarme y perder su amistad, siempre elegiría la primera opción una y otra vez.
Bien, al parecer nada podría salirme como mis planes estaban escritos.
Si la muerte de mi padre, una desastrosa ruptura y tener que dejar todo atrás para empezar desde cero en otro país no era suficiente, tampoco podría serlo permanecer como el mejor amigo de Reki.
Cuando me había resignado a ser solo un amigo, alguien se apareció como si nada y no solo contento con arrebatarme la amistad de Reki, también estaba decidido a ganarse su corazón.
Si tener un amor unilateral no era suficiente, convertirme en la querida tercera rueda de una amistad de la infancia era solo la punta del iceberg de todos los problemas que me esperaban a partir de ese momento.
Después de todo, el príncipe siempre enamorará al rey, el triste ladrón solo estará resignado a observar la culminación de algo que nunca podrá tener y no tardará en alimentarse del dulce fruto prohibido que Adán preparó para él.
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Dear third wheel © Renga
Fanfic❝Atado a un destino cruel, me obligué a verle irse sin poder gritar cuanto le amé❞ Aceptar los sentimientos que mantenía por su mejor amigo y ocultarlos era casi una misión imposible. Antes de dar el primer paso y a punto de decir la verdad, un extr...