3. Lazos

368 52 23
                                    

Si el mundo fuera a terminar mañana,

no necesitaría nada especial.

Siempre al mismo ritmo de siempre,

permanezcamos sin cambios.

Este "ahora" es hermoso.

Infinity — Yuuri

Infinity — Yuuri

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Kyan Reki]

—¡¿Qué carajos, Yuki?!

Bien, quizá gritar como si estuviese a mil kilómetros de distancia no fue mi mejor idea.

No pude evitar sentirme observado tan pronto como me dispuse a gritar. Mirando a mi alrededor, podía jurar que todas las miradas estaban sobre la persona a la que reclamo y sobre mí. Quizá esperaban una pelea, quizá esperaban una carrera. No tenía idea, pero estaba dispuesto a gritarles de vuelta para que se metieran en sus propios asuntos.

Sin embargo, mi impulsiva forma de actuar fue detenida cuando Nakahara me tomó del brazo y me pidió en silencio que habláramos en otro lado. Por alguna razón, me sentí tan molesto al verle pedir algo; tampoco pude evitar mirarle con el ceño fruncido, pero terminé aceptando, sabiendo, muy a pesar, que era la mejor opción.

Antes de poder llegar a un sitio donde nadie pudiese interrumpir, miré por detrás de mí y observé a Langa a la distancia. Por alguna razón, mi pecho pareció contraerse dolorosamente al ver su expresión. Lucía... ¿herido?

No solo se trató de su expresión, el poder verle me devolvió de alguna forma u otra a nuestra conversación en mi habitación.

¿Qué es lo que quieres tú, Reki? Fue una simple pregunta que formuló en ese momento, pero justo ahora, revolvía mi interior en señal de incomodidad. ¿Qué es lo que yo quería en este momento?

Creí que sería más fácil darle una respuesta a ello, pero justo aquí y justo ahora, no tenía la menor idea de qué hacer.

Yuki estaba aquí, él realmente estaba aquí e incluso volvió ganando una carrera en S. Yuki, el mismo que se lesionó y decidió no solo dejar el skate, sino también irse a no sé donde sin dar una explicación.

¿Qué era lo que iba a decir? ¿Lo siento? Iba a necesitar mucho más que una disculpa para sonar creíble. Ni siquiera soy consciente de su excusa, pero el sentimiento de terror no parece tener intenciones de irse.

Sin ser consciente del tiempo en general, pronto llegamos a un sitio apartado, le observo mirarme con algo parecido a la tristeza y mantiene una pequeña sonrisa triste en el rostro.

No soy capaz de leer su mente, tampoco puedo adivinar su lenguaje corporal. En este preciso momento, solo puedo ver a un extraño frente a mí, sin ningún tipo de valor sentimental en mi vida.

Dear third wheel © RengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora