Bocadillos, ¿Entre Amigos?

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Draco POV:

Joder, tenía los ojos hinchados, como odiaba eso, si no fuera por la magia, no podría salir hoy a ningún lugar. Me siento cansado y cabizbajo, no quiero hacer nada con nadie. Saldré al gran comedor, a los que me miren feo solo los humillaré, pero solo si lo empiezan, no ando en ánimos de molestar a alguien desde el inicio. Me puse el uniforme, completo y limpio, detesto que la gente no lo lleve bien puesto. Muero de hambre así que me dispongo a ir al gran comedor por algo de comer. Voy cerrando la puerta, muy lentamente, no tengo nada de fuerza o energía, estoy pesado, mucho; me di la vuelta y choqué con alguien, bastante fuerte, cayó al piso, no me fije ni quien era, le pedí disculpas y cuando le tendí la mano para ayudarlo a levantar descubrí quien era, mi compostura se arreglo un poco.

Ella también había estado llorando, no se cuanto, pero se le notaba, o quizá yo si me daba cuenta. La levanté con la poca fuerza que me quedaba, nos vimos, sin decir nada por mucho tiempo, quería abrazarla, protegerla entre mis brazos, pero sabía que no podía,  lo que pasó hace tiempo no se borró del todo de mi mente ni de mis actos de un día a otro. Me miró, podía ver su triste corazón a través de sus ojos vidriosos, decidí que lo mejor era irme, me despedí y di media vuelta, ella se había pegado a la pared entre las dos puertas de las habitaciones.

-Draco...-Quedé helado al escuchar su voz decir mi nombre, no mi apodo, llamarme como solo ella lo hacía, pero no volteé a verla, no podría, no podría después del incidente de dos noches atrás, eso la lastimaría más.

-Emmmm, ¿vas al gran comedor?- me pregunto en voz muy bajita, no pude resistirlo, así que se me ocurrió. - Si, ehm, deseas algo? Puedo traerlo si necesitas- Intenté no verla, pero si regresé un paso y giré 

-¿Te molesta si me uno?- Obvio no me molesta! yo muero porque desayune conmigo, hable y me deje explicar lo que pasó aquella mañana- No hay problema alguno, si tú no tienes problema, yo mucho menos. Vamos-Me hice a un lado y extendí mi mano para abrirle paso y puede adelantarse a mi, bajó primera y yo le seguí, ahí estaba Shirley y Josh, me miraron y se vieron de nuevo muy cómplices, espero que no haya ningún plan entre esos dos.

Caminamos en silencio, tristes por dentro, pero por fuera cada uno iba erguido, con la cabeza en alto y a una distancia considerable el uno del otro, sentí que me veía de reojo, y yo quería hacer lo mismo, pero no quería que se sintiera incómoda; la veía solo al alcance de mi vista periférica y analizaba lo poco que podía. Como ya no era horario de comida, había muy poca y muy pocos estudiantes, me iba a alejar y ella me preguntó:

-¿Dónde quieres sentarte? Yo prefiero en la mesa de Gryffindor, pero tú probablemente no aceptes eso, ¿verdad? - me dijo, esto último con un toque de sarcasmo y desdén mientras caminaba a coger un poco de pastel de manzana y jugo de calabaza. No quería luchar con ella, así que solo respondí - No, la verdad es que solo vine a ver la comida, regresaré a la sala de prefectos, ten un buen provecho. Con tu permiso-pronuncié mientras hice una pequeña reverencia con mi cabeza antes de tomar dos manzanas verdes y un poco de pasta de la mesa para dar la vuelta y retirarme.

Ya en mi habitación, triste, iba a empezar mi pequeño almuerzo hasta que golpearon la puerta, no quería levantarme así que la abrí con magia y para mi sorpresa era Hermione, con la cabeza gacha, entró sin decir nada y se sentó a mi lado en la mesa que armé en el balcón, ni siquiera me veía, y yo la verdad no entendía que pasaba. Empezó a comer en silencio, no decía nada ni levantaba la mirada, comía extremadamente despacio, y estábamos envueltos en un silencio bastante incómodo, tanto que ya ni quería darle un mordisco a mi manzana porque era lo más fuerte que sonaba, de pronto, tomo aire, muy profundo; tardó en exhalar, aunque más bien fue un suspiro, de pronto...

-No debería decir esto, pero me haces falta.- Dijo, casi en un susurro, yo incluso de la sorpresa de lo que dijo me pasé un fideo entero por la garganta, tomé un poco de agua y continué un poco nervioso y sin saber exactamente que decir.

- Mmmm, wow... A mí también me haces falta-silencio- ...te extraño, ...es increíble cuanto has llegado a afectar mi cabeza y creo que también mi corazón- dije apenado - Escucha Mion...Hermione, no recuerdo muy bien lo que hice ni lo que dije, no recuerdo bien el porque te fuiste tan molesta al baño y tampoco recuerdo por completo porque fue que deje que te alejes, tengo varias lagunas en mi memoria, tantas que no es ni la mitad lo que recuerdo, pero en verdad, en verdad lo siento, y me duele tanto la incertidumbre del porque todo acabo tan rápido, todo fue tan efímero para lo hermoso que era, lo siento mucho; y la verdad, no espero respuesta alguna, yo la verdad solo quiero que lo sepas- Termine mis palabras con la voz un poco quebrada, pero ya no quería llorar, y hablé desde el corazón, tengo la esperanza de que eso pueda mejorar las cosas.

Se sentó en el piso, había ya terminado de comer, resbalé para quedar a su lado, pero lo suficientemente lejos como para no incomodarla, se juntó más a mi, en verdad no entendía que pasaba, así que solo puse una mano en el piso y la otra en mi rodilla, cada uno en su espacio estaba en forma de ovillo, por comodidad. Respiraba un poco más veloz, no sabía si estaba nerviosa, furiosa o emocionada, me voy por la segunda opción, pero la verdad es que no comprendía que pasaba, solo se que ahí, con ella tan cercana a mi podía sentir su tristeza, su desesperación y parte de su dolor, por último, pegó su cabeza a mi hombro, me exalté de sorpresa, pero intenté no moverme, quedamos ahí en silencio, poco a poco sentía como nuestro dolor y la melancolía se fusionaba, para convertirse en calma, en tranquilidad, en salvación.

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