Narra Raúl
- Bisturí. - Pedí a la enfermera que me lo acercó. Hice el corte en las meninges separándolas con las pinzas y dejando el cerebro a la vista. - Bien, puedes retirar la anestesia.
Adam paró la anestesia y esperamos a que el paciente despertara. Pasados unos minutos lo hizo y, tras asegurarnos de que estaba totalmente consciente, seguimos con la extracción.
- ¿Cómo te llamas? - Pregunté cogiendo el láser para quemar el tumor.
- Me llamo Lucas. - Respondió mirando al anestesiólogo.
- ¿Puedes levantar tu brazo Lucas? Un poco solo. - Este lo hizo. - ¡Genial! Lo estás haciendo genial. - Empecé a extraer el tumor. - ¿Tienes mascotas?
- Un hámster. - Hice un sonido para que siguiera hablando. - Es de color gris y se llama Lucy.
- ¿Estás muy contento no Raúl? - Preguntó Adam. - ¿Ha pasado algo este fin de semana? - Rodé los ojos. Adam y sus tonterías.
- La verdad es que nada importante, salí a hacer deporte, me compré varias cosas. Nada más. - Respondí ajustando la luz. - ¿Cuál es tu color favorito? - Pregunté limpiando la sangre que salía de la cirugía.
- El verde. Es un color bonito. - Asentí.
- Sí que lo es, por eso los médicos como yo tenemos la bata verde. Porque es un color bonito. - Respondí terminando la cirugía. - Ahora, confía en el chico de delante tuyo y cuenta hasta diez. - Asentí hacia Adam que se dedicaba a preparar la anestesia.
- Uno... Dos... Tres... Cua... - Y el menor quedó dormido. Seguí con el proceso de la operación, cerrando el cerebro, las meninges y suturando con calma.
- Nunca haces preguntas al paciente. Siempre la hace la enfermera o yo. - Respondió monitoreando las constantes.
- Hoy me apetecía, estoy contento. Disfrutemos de eso. - Terminé las suturas y esperé que el paciente despertara mientras las enfermeras limpiaban el quirófano y yo terminaba del todo con el paciente.
- Se te vio salir con Borja el viernes, ¿Eso no tiene nada que ver? - Cuestionó él disminuyendo la anestesia. Las enfermeras pusieron la vía al paciente y yo me retiré el uniforme quirúrgico.
- No, no tiene nada que ver. - Me lavé las manos y los codos tarareando la melodía para contar los segundos. Las enfermeras secaron mis manos. - He tenido un buen fin de semana, como bien he dicho. - Salí del quirófano un rato después yendo hacia mi despacho y revisando las notas de los pacientes.
[...]
- Lamento comunicarles que le quedan tres meses de vida, el cáncer está en estado cuatro y se ha diseminado a varios órganos. - Dejé a la família asimilar las palabras. - Lo lamento. Si quieren estar solos puedo darles unos minutos. - Añadí por respeto.
Y no siempre pasaba, pero a veces la família se negaba a aceptar esa realidad. Y se ponían violentas agrediendo a cualquiera que tuvieran delante. En este caso, yo. Los insultos y golpes se hicieron presentes, intentaba esquivar golpes pero las malas palabras al final pasaban.
Tras unos minutos, seguridad vino acompañada de Borja. Se llevaron a los padres y me dejé caer en la silla.
- ¿Te ha hecho algo? - Preguntó apoyado en la pared. Negué suavemente con una mueca de dolor. - No estoy tan seguro de eso. Siéntate en la camilla.
- Estoy bien. Pero si te hace ilusión jugar a los doctores cumpliré tu fantasía. - Murmuré ajustando la luz y sentándome en la camilla.
Borja puso su dedo índice delante de mis ojos y lo movió haciéndome seguirlo con la mirada. Y así lo hice.
- ¿Qué te duele? - Preguntó revisándome por encima.
- La cabeza, del golpe contra la pared. - Respondí. - Pero no es nada grave. - Me dejé manejar por él.
- Tú sabes que cualquier golpe puede producir cosas muy graves. Déjame hacerte una radiografía. - Pidió apartándose y dejándome bajar.
- ¿Vas a perder el tiempo en mi? - Pregunté yendo hacia la sala de radiografías.
- ¿Aún no te ha quedado claro? - Respondió haciéndome pasar y colocándome en el sitio necesario para la prueba.
Notas
Capítulo corto pero bueno. No es una historia tampoco que planee hacerla con mimo y todo, si no es mas terapéutica xd
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There ain't nothing common about us (Luzuplay)
FanfictionDonde Raúl y Borja trabajan como neurocirujanos en un hospital universitario y hay una inmensa rivalidad entre ellos O Donde la frase "del odio al amor hay un paso" se vuelve su realidad aunque lo intenten negar.